La apuesta de España por lo audiovisual no se explica solo con innovación y tecnología: "Genera empleo de calidad en profesiones tradicionales"

Rodaje de La Casa de Papel
Netflix

El sector audiovisual es una apuesta estratégica del Gobierno de España para apuntalar la recuperación económica tras la pandemia, ahora enormemente desafiada por la tendencia inflacionista de la economía que ha propiciado el estallido de la guerra en Ucrania. Es uno de los componentes del Plan de Recuperación y ya tiene un PERTE en marcha.

Hace tan solo unos días la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales lanzaba una audiencia pública sobre el reglamento que desarrollará la obligación de promoción de la obra audiovisual europea que contempla la ley audiovisual, que entró en vigor apenas hace un mes.

Pero el Secretario de Estado del ramo, Roberto Sánchez, desgrana en una entrevista con Business Insider España algunos de los aspectos más singulares de esta apuesta que el país está haciendo por su sector audiovisual. Precisamente, hasta finales de este mes, se puede optar a una de las ayudas para desarrollar proyectos inmersivos con tecnologías Web3.

La gente no tiene que entender el metaverso, "tiene que usarlo": el responsable de web3 en Telefónica Tech explica cómo se desbloqueará su adopción masiva

"El metaverso es el futuro", concede Sánchez. "Hay que trabajar en él. Se trata de prepararse para ese mundo y que los agentes que ya tenemos en España, que son muy innovadores, puedan desarrollar ese trabajo con esa visión". Y agrega: "El audiovisual es un mundo en el que España tiene muchas oportunidades porque tiene muchas fortalezas".

Pero, aunque sucede en contadas ocasiones, el desarrollo del sector audiovisual es una oportunidad para que la innovación también abrace el mantenimiento y la mejora de oficios más tradicionales. "El sector genera un gran volumen de actividad y para nosotros es una cosa importantísima. Es uno de los pocos sectores que genera empleo de mucha calidad en profesiones tradicionales", incide.

"A la producción audiovisual hay asociada sastrería, carpintería, catering, iluminación... Hay un conjunto de profesiones tradicionales en las que se genera muchísimo empleo y de mucha calidad. Los decorados los hacen los mejores carpinteros". De esta manera, el Secretario de Estado recuerda que el empleo "no tiene por qué ser siempre tecnológico".

"Uno va a estudios y ve a decoradores de series muy cotizados. En general, en España hay gente que trabaja en profesiones tradicionales y está muy cotizada". Sánchez lo ejemplifica con algunos de los mayores premios de la industria cinematográfica, que han llegado a España precisamente por esas labores. Sin ser tecnológico, este puede ser "un empleo de mucha calidad".

A pesar del contexto internacional, las expectativas españolas se mantienen

El Secretario de Estado hace una ecuación en la que España tiene mucho potencial en la industria audiovisual global precisamente gracias a sus "fortalezas". Y señala que "somos un país muy reconocido, y hablo del audiovisual en su conjunto completo, que es cine, series, videojuegos, esports, 3D y, por supuesto, animación".

A este listado viene a sumarse el metaverso que, a juicio del político, generará "una necesidad adicional para el mundo audiovisual y también una nueva oportunidad de generación de contenidos. De contenidos de otro tipo". En julio, recuerda, terminaba un plazo para presentar propuestas que buscaba "proyectos innovadores en el ámbito digital", incluyendo posproducción y videojuegos.

"Hay mucho camino por delante. Somos un país muy reconocido globalmente y queremos aprovechar esa fortaleza que ya tenemos para hacer crecer todavía más ese sector". Pero, aunque la producción audiovisual española sigue creciendo en las plataformas de streaming, esa tendencia no está ni mucho menos blindada: hay varios factores que podrían hacer mella en sus cifras.

Por un lado, la crisis y la inflación hacen que se tambalee el bien más preciado de las plataformas: la base de suscriptores. Esto, en opinión de muchos analistas consultados por Business Insider España, evidencia que está llegando una nueva etapa marcada por la reducción de riesgos y una mayor austeridad en el gasto.

La producción audiovisual de las plataformas de 'streaming' en España sigue creciendo, pero no está blindada: estos factores podrían hacer mella en sus cifras a medio plazo

Por el otro, la demanda elevada de estos contenidos traslada a productoras locales un coste invisible que a menudo no se tiene en cuenta. Por ejemplo: la intensa batalla que se libra en el mercado y el auge de contenidos está llevando a que muchas productoras pierdan el control sobre sus contenidos, así como sobre sus estrategias de internacionalización, ciñéndose a lo que dicten las plataformas.

A este respecto, el Secretario de Estado responde con la mayor de las prudencias. "Los tecnólogos somos muy malos futurólogos", reconoce. "Pero, aunque haya unas tendencias globales, también hay situaciones particulares. En España, las perspectivas son de crecimiento", mantiene.

"Que haya muchas plataformas trabajando separadamente, con precios que obligan al usuario a pagar varias tarifas, hace que probablemente haya un límite en el consumo", reconoce. "Pero también es verdad que, al mismo tiempo que puede haber un límite en el consumo, creo que las plataformas están aproximándose a diversas formas de monetizar sus producciones, ampliando mercados".

"La clave es dónde se produce para todos esos mercados. España no opta a producir solo para el mercado nacional, sino que aspira a producir al mundo. En el plano audiovisual, seguimos siendo muy atractivos, con medidas sobre fiscalidad, facilitación de visados y permisos de entrada para producciones exteriores, con programas específicos para llevar las producciones españoles".

De esta manera, "España juega a las 2 cosas". Por un lado, "a ser atractivos para que las grandes multinacionales rueden aquí y también a que se establezcan en España. Eso tiene su proceso". Y, por otro, ·al otro juego: a que nuestras producciones puedan llegar a otros mercados".

Con todo, el Secretario de Estado no contempla un escenario en el que haya que "desocuparse" u "olvidarse" de los grandes desafíos que la industria atraviesa a nivel mundial. Solo que, matiza, "España tiene todavía margen de crecimiento".

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