Desde la implantación del estado de alarma el pasado 15 de marzo, la ciudadanía se expone al coronavirus principalmente en dos situaciones: al ir a trabajar —el que tenga que salir— y al ir al supermercado. Sobre esta última, un equipo de investigadores finlandeses acaba de poner a punto u modelo virtual que representa cómo las partículas del COVID-19 se propagan entre sus pasillos.
La transmisión del coronavirus por vía aérea es difícil si se mantiene la distancia entre las personas, pero sigue siendo ciertamente posible. Las pequeñas partículas provenientes de la tos, los estornudos o el mero habla continúan viajando durante un breve periodo de tiempo entre los corredores de las tiendas, más aún si esta cuenta con ventilación. Un estudio, elaborado por la Universidad de Aalto, así lo demuestra.
Cuando se tose, una "nube" de aerosol se extiende varios metros alrededor del infectado y se diluye a medida que se va expandiendo. El proceso, sin embargo, lleva varios minutos y, mientras, otra persona que camine cerca, podría inhalar una parte de esas partículas y contagiarse.
Según explica Ville Vuorlen, profesor de dinámica de fluidos en la Universidad de Aalto, "se puede toser y alejarse después, pero dejará partículas de aerosol extremadamente pequeñas que transportan el coronavirus. Esas partículas podrían terminar en el tracto respiratorio de otras personas cercanas". Por esa razón, los investigadores recomiendan evitar en lo posible los espacios interiores en los que haya otras personas cerca.
Para una tos seca, que es uno de los síntomas del actual coronavirus, el tamaño típico de las partículas ronda las 15 micras. Según la estimación de Aaldo —para modelos menores de 20 micras—, las partículas podrían viajar varios metros hasta impactar con otras personas.
"Los resultados preliminares obtenidos por el consorcio destacan la importancia de nuestras recomendaciones. Recomendamos quedarse en casa si uno no se encuentra bien y mantener una distancia física cuando haya que salir. Las instrucciones también incluyen toser en la manga o un pañuelo y cuidar la buena higiene de las manos", sentencia el estudio.