Larga vida a los rábanos: 6 ventajas de esta crujiente hortaliza para tu salud

El rábano o rabanito se cultiva en todo el mundo, siendo muy valorada por sus exquisitas y crujientes raíces. De hecho, en países orientales como Japón es uno de los ingredientes principales de sus platos típicos. Incluso la famosa salsa wasabi procede de un rábano picante. 

En España disponemos de rábano casi todo el año: los de primavera y verano acostumbran a comerse crudos, en ensaladas o aperitivos, mientras que los de otoño suelen cocerse. 

Pertenecientes a la familia de las preciadas crucíferas, los rabanitos comparten parentesco con la rúcula, el brócoli o la espinaca. Cargados de antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales esenciales, esto es todo lo que pueden hacer por ti. 

Combaten el daño celular y el envejecimiento

Los rábanos son potentes antioxidantes, compuestos que apagan esas moléculas dañinas llamadas radicales libres y que provocan daño celular y estrés oxidativo, ligado a múltiples enfermedades crónicas.

En concreto, algunos de los antioxidantes de esta hortaliza son los glucosinolatos o compuestos que contienen azufre, además de vitamina C, ácido fólico y antocianinas, responsables de brindar a los rabanitos su particular tono rojizo.

Controlan el azúcar en sangre y previenen la diabetes

Los rábanos son una opción ideal para picar entre horas: sacian, son ricos en agua y con alta densidad nutritiva, además de escasas calorías.

Además, las antocianinas de esta crucífera ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y a que las células absorban mejor la glucosa, según una investigación publicada en la revista Nutrients. 

También son ricos en otro compuesto que desencadena la secreción de insulina: se trata de la catequina. Su contenido en fibra también ralentiza la digestión y evita los picos de azúcar en sangre que, con el paso del tiempo, pueden conducir a una mala sensibilidad a la insulina y a la diabetes.

Alimentan un buen sistema inmune

Una taza de rabanitos crudos contiene 17 miligramos de vitamina C,según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, lo que representa el 20% de la ingesta diaria recomendada de 90 miligramos y 75 miligramos para hombres y mujeres.

Desde la revista Nutrientsindican que la vitamina C es clave para fortalecer el sistema inmune ya que mejora la actividad de los fagocitos o células que se alimentan de gérmenes dañinos. 

Pero no eso no es todo: en los rábanos también abunda el selenio, que activa las células T y B, también conocidas como glóbulos blancos involucrados en la respuesta inmunológica de su cuerpo.

Promueven una digestión saludable

La fibra soluble e insoluble presente en los rabanitos alivia la diarrea, aument el volumen de las heces y promueve los movimientos intestinales regulares. 

Además, el alto contenido en agua de estas raíces propician que sea un alimento ideal para mantenerse hidratado y evitar la retención de líquidos. 

Protegen el corazón de enfermedades cardíacas

Según el Journal of Translational Medicine, las antocianinas protegen su corazón al prevenir el daño tisular causado por el estrés oxidativo, mientras que también reducen la presión arterial alta, disminuyen la inflamación en las arterias y mantienen a raya la aterosclerosis.

Por su parte, los glucosinolatos de los rábanos se descomponen en compuestos llamados isotiocianatos, también ricos en propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a mantener sano tu corazón durante muchos años. 

Pequeñas cantidades de minerales esenciales

Si quieres tener una ingesta diaria más variada y completa, los rábanos son un buen complemento, ya que brindan pequeñas cantidades de minerales como calcio, hierro y magnesio. 

También aportan potasio, clave para el buen funcionamiento de corazón y riñones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debes consumir unos 3.510 mg de potasio al día.