¿Qué pasa si no limpias la freidora de aire? 4 consecuencias peligrosas para tu salud

Freidora de aire

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  • Como todo electrodoméstico, la freidora de aire también necesita un proceso regular de mantenimiento y limpieza.
  • Si no limpias tu Airfryer con asiduidad, podrías desencadenar contaminación cruzada entre alimentos, intoxicaciones, infecciones, menor calidad de la comida y hasta un incendio.

La freidora de aire se utiliza cada vez para cocinar más cosas de una forma menos grasa y más saludable, con menor gasto de aceite y un resultado igual de crujiente y exquisito a la hora de preparar croquetas, patatas o verduras.

Entre los beneficios de la Airfryer destacan la reducción de calorías, un menor consumo de grasas malas y también la comodidad y el ahorro de tiempo, puesto que son capaces de cocinar múltiples alimentos en cuestión de minutos. También implica un gran ahorro energético, ambiental y económico con respecto al horno.

Aunque estos aparatos no se ensucian tanto como una freidora convencional, y apenas se acumule grasa tras cada uso, no debes desdeñar ni posponer su limpieza hasta el infinito. De lo contrario, puedes enfrentarte a estas 4 consecuencias de una Airfryer sucia.

1. Riesgo más elevado de intoxicaciones alimentarias

Este peligro aplica a cualquier electrodoméstico que emplees para cocinar: si no lo limpias después de cada uso ni lo desinfectas habitualmente, las bacterias potencialmente dañinas y causantes de intoxicaciones alimentarias, pulularán a sus anchas y se multiplicarán. 

Por ejemplo, Campylobacter y Salmonella —2 tipos de bacterias que pueden contaminar la carne de ave cruda— pueden sobrevivir en una superficie hasta 4 y 32 horas, respectivamente, según el USDA. Cuando vayas a hacer brochetas de pollo en tu freidora de aire, no olvides este dato. 

 

La mayoría de los casos de intoxicación se dan a raíz de bacterias comunes como el estafilococo o la Escherichia coli (E coli) o la Salmonella, presentes en la carne, los huevos, las frutas, los germinados o las verduras. Cada año, más de 8.000 personas se contagian de salmonelosis en España.

Los síntomas de intoxicación alimentaria pueden comenzar unas horas más tarde de haber ingerido alimentos contaminados o incluso tardar hasta semanas en aparecer. Pueden incluir náuseas, vómitos o diarrea, y en algunos casos requieren acudir al hospital. 

2. Contaminación cruzada entre alimentos

Especialmente si hay personas con alergias alimentarias en tu hogar, debes ser extremadamente cauteloso con la limpieza de tu freidora de aire para evitar disgustos. 

La contaminación cruzada se produce cuando un alérgeno se transfiere involuntariamente de un alimento a otro, según Food Allergy Research & Education (FARE). Una freidora sucia puede portar restos de un alérgeno alimentario y provocar una reacción alérgica potencialmente grave, llegando incluso a un shock anafiláctico.

Los síntomas de una alergia alimentaria pueden ser urticaria, piel enrojecida, hormigueo o picor en la boca, hinchazón de cara, lengua o labios, diarreas, vómitos, calambres abdominales, mareos, aturdimiento, tos, respiración sibilante, inflamación de la garganta y las cuerdas vocales, dificultad para respirar y pérdida de conocimiento. En los casos más graves, la muerte. 

No puedes fiarte de tu vista en este caso: la contaminación cruzada es imperceptible para el ojo humano. Así, un rastro de comida invisible a tu mirada puede desencadenar la reacción alérgica. Al contrario de lo que sucede con las bacterias causantes de las intoxicaciones, las altas temperaturas no eliminan los alérgenos alimentarios.

No limpiar bien la freidora también puede perjudicar a quienes sufren de intolerancias alimentarias, como la intolerancia al gluten. De hecho, es recomendable utilizar freidoras de aire separadas para cocinar alimentos con y sin gluten.

3. Mal rendimiento y cocción deficiente de la comida

Si la grasa y las partículas de comida se acumulan en el elemento calefactor, la suciedad puede impedir que la freidora de aire cocine los alimentos adecuadamente, causando problemas de seguridad alimentaria

Esto es especialmente problemático en el caso de alimentos como el pollo o la carne roja y su potencial transmisión de bacterias. 

Además, en el caso de la experiencia culinaria, una Airfryer mugrienta puede deteriorar el sabor de tu comida u otorgarle un olor fétido y desagradable, a frito o a quemado. 

4. Incluso puede provocar un incendio

Si no friegas la freidora de aire, el exceso de grasa puede acumularse en los rincones y grietas y los trozos de comida pueden quedar atrapados debajo de la cesta. Estos pueden arder y provocar que el aparato empiece a humear o incluso a incendiarse.

Si percibes mal olor o detectas humo, apaga tu freidora, desenchúfala o procede a limpiarla inmediatamente. No te olvides de que la mejor práctica es limpiar la freidora de aire después de cada uso. Así evitarás olores desagradables, intoxicaciones alimentarias, contaminación cruzada, alergias y experiencias culinarias negativas. 

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