¿Qué pasa si no puedes pagar el importe de la declaración de la renta?
- Que la declaración de la renta te salga a pagar nunca es buena noticia, sobre todo si el importe resulta demasiado elevado.
- Estas son las opciones a tu alcance si el resultado de la renta es desfavorable.
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Que la declaración de la renta te salga a pagar siempre es una mala noticia.
El objetivo de miles de contribuyentes es ahorrar dinero gracias a las deducciones, así que encontrarte con un resultado desfavorable suele ser un jarro de agua fría.
La situación se complica todavía más cuando el importe que debes devolver a Hacienda es especialmente elevado.
Lo primero que debes saber es que a la Agencia Tributaria no le valen excusas: si te ha salido a pagar tendrás que hacer frente a ello, pues significa que has aportado menos impuestos de lo que correspondía en el anterior ejercicio.
Sin embargo, en caso de encontrarte en una tesitura económica difícil, sí que tienes alguna alternativa a tu alcance para reducir el impacto de la declaración de la renta.
A continuación, se detalla qué es lo que debes hacer si la renta te ha salido a pagar y no dispones de liquidez suficiente.
Qué hacer si la declaración de la renta te sale a pagar y no tienes dinero
La mejor opción de todas las disponibles es la de fraccionar el pago de la declaración de la renta.
Hacienda ofrece esta posibilidad a todos los contribuyentes con resultado a pagar. El sistema permite hacerlo en 2 plazos: el primero al entregar la declaración, y el segundo en noviembre.
En el primer abono tendrás que aportar el 60% del importe, mientras que en el segundo es obligatorio pagar el 40% restante. Hacienda te informará sobre los plazos exactos.
Si te decantas por esta opción debes marcar la opción de fraccionamiento de pago, que aparece entre las últimas casillas del borrador
Otro método es el de solicitar un aplazamiento de pago a Hacienda. Algo que puedes pedir en la sede electrónica de dicho organismo.
Para ello has de reunir la documentación que acredita tu delicada situación económica. Por ejemplo, justificantes de pagos, recibos o deudas.
La Agencia Tributaria tiene la última palabra sobre si te concede o no el aplazamiento. Además, tendrás que hacer frente a unos intereses de demora del 3,75%.
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La última posibilidad es la de recurrir a la financiación bancaria, pues algunas entidades ofrecen créditos para solventar las deudas con el fisco.
Para pedir un préstamo es necesario que seas una persona solvente, de lo contrario resulta complicado que te lo vayan a conceder.
Si te decantas por esta opción has de tener en cuenta todos sus pormenores: tendrás que devolver el dinero y no es buena idea acumular deudas cuando ya estás en un momento delicado.
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