Pekín en demolición: 27.000 vallas publicitarias en el punto de mira

Dos trabajadores desmontan la valla publicitaria de un hotel en Pekín (China) el pasado 30 de noviembre dentro de una operación para embellecer la ciudad.
Dos trabajadores desmontan la valla publicitaria de un hotel en Pekín (China) el pasado 30 de noviembre dentro de una operación para embellecer la ciudad.
  • Pekín considera que 27.000 vallas publicitarias y carteles en edificios son ilegales. Pretende eliminarlas de aquí a final de año.
  • El objetivo es embellecer el skyline de la ciudad.
  • La retirada de los carteles coincide con la demolición de miles de casas de migrantes y trabajadores rurales en los alrededores de la ciudad.

 

Pekín trata de darle un lavado de cara a su skyline con la demolición de 27.000 vallas publicitarias, carteles y rótulos empresariales.

Los trabajos en la capital china arrancaron con fuerza el pasado mes de noviembre en paralelo al desalojo masivo de decenas de miles de ciudadanos, en su mayoría migrantes y trabajadores sin apenas recursos que fueron desahuciados de sus casas y expulsados de la ciudad. Aunque los desalojos son oficialmente parte de una campaña de seguridad de 40 días, las oleadas de demoliciones han levantado la sospecha de que la autoridades locales podrían estar promoviendo en realidad la gentrificación de la ciudad.

La campaña de embellecimiento se presentó en septiembre y tiene como objetivo "purificar el espacio de la ciudad y crear un perfil urbano bonito". Por el momento, ya se ha eliminado un tercio de las 27.000 estructuras ilegales más recientes.

Según publica el diario South China Morning Post, Pekín busca acabar con los letreros y anuncios "cuchilla", aquellos colocados sobre el borde de los edificios y que "cortan" el cielo.Otros carteles no pueden tener más de tres pisos de alto, un metro y medio de largo, usar materiales reflectantes e iluminación externa. Los edificios de más de tres pisos también tienen prohibido mostrar algo más que el nombre propio del edificio en la cubierta.

La campaña no afecta únicamente a las empresas privadas. El Banco de Pekín y una comisaría de policía también han tenido que retirar sus letreros, publica el South China Morning Post. Por otro lado, y según información del digital Caixin, incluso hospitales, hoteles de lujo, compañías de internet, empresas estatales y organizaciones gubernamentales se han visto afectados.

Asimismo, la ciudad ha creado un número especial directo para que cualquier persona pueda denunciar vallas publicitarias ilegales.

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