Ana Maiques, CEO de Neuroelectrics: "El cerebro es lo que nos define como seres humanos y jugar con él tiene una nueva dimensión"

Ana Maiques con el casco de Neuroelectrics en Female Founders Day Madrid.
Ana Maiques con el casco de Neuroelectrics en Female Founders Day Madrid.

Female Startup Leaders

  • La CEO de Neuroelectrics pone fecha a la llegada de su casco a España y reflexiona sobre la seguridad en la neurociencia.
  • "Si no quieres tener una cuenta de Facebook o no te quieres conectar a internet, estás protegido, pero cuando una tecnología se mete dentro de tu cuerpo y tienes un chip implantado, pierdes esa capacidad".

Un casco y un mando más pequeño que un móvil están ya revolucionando los tratamientos para algunas de las principales enfermedades cerebrales: epilepsia, depresión o alzhéimer. Una solución que podría estar en España en 2025, según revela a Business Insider España Ana Maiques, CEO de la empresa responsable, Neuroelectrics.

El cerebro humano tiene 100 billones de neuronas que se comunican eléctricamente. Este casco recoge esas conexiones, de forma que cada electrodo puede grabar la actividad eléctrica cerebral y estimular diferentes partes del cerebro en función de la enfermedad a tratar.

En el caso de la epilepsia hay zonas del cerebro que se encuentran sobreestimuladas; con este casco se generan corrientes negativas que revierten esa situación. Justo el proceso contrario se aplicaría para la depresión.

La startup española está a punto de convertirse en la primera compañía del mundo en presentar un estudio clínico a la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) y aprobar este como una nueva terapia.

"Creemos que hay una nueva manera de tratar enfermedades cerebrales que no es química, es eléctrica", dejaba claro en el Female Founders Day Madrid, un evento de Female Startup Leaders que busca reunir a fundadoras del sector tecnológico.

 

Ética y seguridad

Pero esta inmersión de la electrónica en el cerebro humano es de lo más compleja, ya que se recoge una gran cantidad de información que abre la puerta al debate sobre la privacidad de datos. En este sentido, Maiques tiene algo muy claro: la ética lo es todo. Por eso mismo, ella ha elegido emprender en el ámbito de la salud.

"Yo podría haber decidido que mi empresa se dedicase a que los jugadores de videojuegos tuvieran una experiencia mucho más aumentada. Y he decidido ir al sector médico. Esa es una cuestión de cultura y de ética que tiene que ver con el emprendedor, y con las empresas: qué camino eliges", explica.

A nivel ético es un mundo complejo, el de la neurociencia. Neuroelectrics, está regulado por las autoridades médicas, pero Maiques insiste en la delicadeza del asunto: "Si pensamos en lo que está haciendo Elon Musk en Neuralink, queriendo implantar un chip dentro del cerebro, tiene consecuencias mucho más importantes y con más riesgo". 

"En la neurotecnología la ética es muy importante. Quién tiene acceso a los datos de tu cerebro, quién te lo controla, es fundamental porque el cerebro es lo que nos define como seres humanos y jugar con él tiene una nueva dimensión", afirma.

La investigadora habla de la crítica sobre el mundo de las redes sociales y va más allá: "Si no quieres tener una cuenta de Facebook o no te quieres conectar a internet, estás protegido, pero cuando una tecnología se mete dentro de tu cuerpo y tienes un chip implantado, pierdes esa capacidad de decidir porque hay alguien que tiene control sobre ese chip. Ahí entra la regulación, saber qué están pensando esas empresas y qué ética tienen". 

Porque no todo vale. El casco de Maiques continúa en fase de pruebas. Cada día recibe mensajes de pacientes y familiares desesperados por comprárselo. "Siempre les digo que no pueden. Les tengo que decir que no por ética. Hasta que un organismo como la FDA diga que es seguro, tienen que esperar", defiende férreamente.

Un usuario demuestra en 2013 cómo puede escribir sin teclear mientras lleva un gorro en su cabeza.

Un gran riesgo

"Los fundadores tienen mucho que ver en la ética y en el uso de la tecnología. La tecnología se puede diseñar de una forma u otra. Cuando yo mando a un paciente a casa con mi tecnología se la restrinjo con prescripción médica y no hay forma de que se autoestimule más. Porque el hecho de tener un estimulador que te puedas hacer las veces que quieras es superarriesgado", alerta. 

"La tecnología no es suficientemente madura para responder a la pregunta: qué te pasa si te estimulas cada día 6 veces durante un año. No se sabe. Pero estoy segura de que no va a ser bueno", sentencia Maiques. 

Para avanzar sobre seguro, en 2023 iniciarán el estudio más grande de su sector sobre depresión, después de haber realizado un piloto. Para 2024, Neuroelectrics, espera tener la aprobación de la FDA para el tratamiento en epilepsia en casos en los que la medicación no es efectiva y cuya única alternativa es la cirugía. 

¿Y Europa? Maiques celebra que Europa ha mejorado mucho en cuanto al sector startup y apuesta porque su casco podría llegar a España como terapia para la epilepsia para 2025, luchando siempre, tanto en Estados Unidos como aquí, porque sea una terapia médica cubierta por las instituciones públicas.

En los casos en los que la tecnología se lleve a casa, apuestan por un modelo de renting y pagar una tarifa por mes y al acabar, devolver el dispositivo.

Maiques contaba en el Female Founders Day cómo la pandemia ha sido un impulso para su startup y las dificultades que ha vivido siendo una mujer fundadora y extranjera en el mercado estadounidense, con la visión de tener el mayor impacto posible en los pacientes, destacando la necesidad de visibilizar el ecosistema español.

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