El peor brote de COVID-19 de China está ya "bajo control efectivo" en Shanghái

Brote de COVID-19 en Shanghái, China

Aly Song/Reuters

Shanghái parece estar ganando la batalla al coronavirus, pero las autoridades aseguran que no van a relajarse en su intensa política de covid cero.

"Actualmente, la situación de la prevención y el control de la epidemia en nuestra ciudad está mejorando de forma constante, y la epidemia está bajo control efectivo", ha declarado el vicealcalde de la ciudad, Wu Qing, en una conferencia de prensa.

Después de 2 meses de confinamiento en una ciudad de 25 millones de habitantes, y de una amplia batería de medidas, el centro financiero de China ha logrado una "tendencia continua a la baja" en la cifra de nuevos contagios por coronavirus desde el 22 de abril, de manera que la transmisión comunitaria se ha "frenado eficazmente", ha señalado Wu Qing.

Sin embargo, ha asegurado que no van a levantar la mano ahora ni cambiar su estrategia de "limpieza dinámica", ya que el riesgo de un repunte sigue presente, informa Reuters.

"No podemos relajarnos, no podemos aflojar: la persistencia es la victoria", ha enfatizado.

¿Tiene sentido la obsesión de China con su estrategia de desinfección masiva contra el COVID-19?

De hecho, a pesar de que unos 16,7 millones de habitantes se encuentran ya en las llamadas "zonas de prevención" de menor riesgo —por lo que en teoría podrían salir de sus casas y caminar por sus comunidades—, algunos residentes de áreas sin positivos desde hace semanas siguen sin poder abandonarlas, recoge la agencia británica.

Shanghái ha registrado este jueves 5 de mayo 4.024 nuevos casos locales asintomáticos de coronavirus (366 menos que el día anterior), 245 sintomáticos (16 menos que el miércoles 4) y 12 muertes (una menos), y llegó a mediados de abril a notificar el mayor número de casos diarios de COVID-19 de su historia, con más de 27.000.

El COVID-19 ha provocado 15 millones de muertes en el mundo, según una nueva estimación de la OMS que duplica las cifras oficiales

La ciudad ha entrado en su segundo mes de cuarentenas, a lo que se suman otras medidas, como perros robot que 'gritan' por las calles para que la gente se quede en casa, confinamiento generalizado, refuerzo del personal médico y masiva realización de pruebas y la obsesiva y controvertida desinfección de superficies y áreas, en medio de algunas protestas y disturbios.

Todo ello ha puesto en jaque no solo a la propia economía del país, con el objetivo de crecimiento de en torno al 5,5% amenazado, sino también al transporte, el comercio y la logística global, ante la inactividad de una de las principales terminales portuarias del mundo.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.