Los personas que teletrabajan siguen haciéndolo aunque estén enfermas: un comportamiento dañino no solo para el trabajador sino para la empresa

Trabajando desde casa mientras estás enfermo.

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Trabajar desde casa tiene muchas ventajas, pero los días de baja por enfermedad no son una de ellas. Jake Sedlacek tardó 3 años en darse cuenta de que cuando se ponía enfermo no tenía por qué seguir trabajando, aunque lo hiciese desde la comodidad de su hogar. 

"Tomarte el día libre y asegurarte de que estás totalmente recuperado para luego hacer un gran trabajo al día siguiente es mucho mejor que tirarte una o 2 semanas trabajando al 50% porque no has recuperado el sueño o te encuentras mal", explica Sedlacek, un jefe de producto de 27 años.

Este trabajador vive cerca de Chicago y adora el teletrabajo, pero para él ha sido un gran reto encontrar el equilibrio entre la vida laboral y la personal, una cuestión que los directivos que le apoyan deberían supervisar. 

Aunque Sedlacek asegura no se lo pidieron, el mero hecho de que su oficina fuese su casa le llevaba a trabajar más horas de la cuenta, llegando al punto de hacerlo aunque estuviese enfermo.

 

Este trabajador no se encuentra solo. Cuando Michelle, una contable de 41 años, sufrió un resfriado hace unos meses, no se tomó ni un solo día libre, ya que no sintió la necesidad de hacerlo. Michelle ha pedido a Business Insider que no se publique su apellido por razones de privacidad.

En trabajos anteriores, la contable tenía que trabajar presencialmente, incluso cuando se encontraba enferma. "Mi única opción era ir a la oficina mientras estaba enferma y que la gente me oyera toser y estornudar y no estuviera contenta, pero ¿quién más iba a hacer mi trabajo? Tenía que cumplir con el plazo", relata. 

Michelle teletrabaja en Texas desde 2018, sostiene que ama su trabajo actual y que no siente la misma presión. Además, defiende que puede evitar que otros se contagien trabajando desde casa. Afirma que su actual empresa no tendría problema en que se tomase días libres por estar enferma, pero siente que no ha sufrido una enfermedad lo suficientemente grave como para tener que hacerlo.

Esta animación hará que te lo pienses dos veces antes de ir a trabajar enfermo

"Creo que trabajar en casa cuando uno está enfermo es mucho más fácil que ir a la oficina, porque puedes dormir hasta tarde, no tienes que maquillarte, puedes llevar ropa cómoda y puedes tomarte un descanso tantas veces como lo necesites", señala Michelle.

Paradójicamente, lo que algunos aprenden de una pandemia global única en la historia es a trabajar mientras están enfermos. Esta es una consecuencia de la forma en la que el COVID ha deformado la relación de muchas personas con el empleo.

Los días de baja por enfermedad se han convertido en una especie de tierra de nadie para las personas que trabajan desde casa: depende de ellos si los cogen o no, y la mayoría no lo está haciendo

La gente se siente culpable por coger días de baja, pero luego se siente aún peor cuando no lo hace

Trabajar desde casa tiene sus ventajas, como no tener que desplazarse a la oficina, poder hacer ejercicio o hacer la colada, pero algunos empleados trabajan más y durante más tiempo para compensar esas ventajas. No se trata de un problema inherente al teletrabajo, sino que se debe a la falta de límites y la poca intervención de la dirección. 

El sentimiento de culpa, en parte, motiva la decisión de no dar parte cuando estás enfermo. 

Así lo refleja la investigación de Prisca Brosi y Fabiola Gerpott, profesoras de la Universidad de Logística de Kühne, en Hamburgo (Alemania); y de la WHU - Otto Beisheim School of Management, una importante escuela de negocios alemana; que se estudia el liderazgo en las organizaciones. 

"Hemos comprobado que las personas tienden a trabajar desde casa a pesar de estar enfermas porque buscan sentirse menos culpables", apunta Gerpott. "Piensan en ello y se plantean: 'Si continúo trabajando, tal vez pueda quitarle un poco de trabajo a mis compañeros y así no tendrán que hacerlo por mí'".

El problema, según Gerpott, es que "los seres humanos son muy malos a la hora de predecir cómo se van a sentir realmente". Y, en su lugar, los empleados se sienten todavía más culpables cuando se dan cuenta de que no han podido ayudar ni a sus colegas ni a sí mismos. 

Cuándo paga la Seguridad Social la baja por enfermedad común

Si algo bueno ha dejado tras de sí la pandemia es que la gente ya no acude al lugar de trabajo con síntomas, se queda en casa. Según los investigadores, cuando se está en el hogar la barrera para decidir si se trabaja mientras se está enfermo es mucho más baja. Sin embargo, esto trae consecuencias negativas, ya que cuanto más te esfuerzas, menos te recuperas.

Para desarrollar un ambiente de trabajo que permita tomarse un día de baja por enfermedad cuando sea necesario, los directivos deben predicar con el ejemplo. "Si tu jefe te dice que no puedes trabajar, pero luego ves que él siempre trabaja cuando está enfermo, eso te mete presión", explica Gerpott.

Estos trabajadores pueden llamarse "enfermos silenciosos", pero esto les afecta tanto a ellos como a su trabajo

Existe una parte significativa en la ecuación de las bajas por enfermedad y es si realmente se tiene derecho a una. Según la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense, alrededor de una quinta parte de los trabajadores de ese país no tenía acceso a baja remunerada en marzo de 2021. 

Los trabajadores con salarios más bajos defienden que sus jefes y sus empresas les presionan para que acudan a trabajar estando enfermos. De ese modo, cuanto más dinero se gana, más probabilidades hay de tener acceso a una baja remunerada. 

El 95% de la décima parte de trabajadores con salarios más altos tiene acceso a baja por enfermedad, mientras que solo un tercio del 10% de los que menos ganan puede pedirse la baja y cobrarla.

Personas protestando por los derechos laborales en la ciudad de Nueva York.
Personas protestando por los derechos laborales en la ciudad de Nueva York.

David Dee Delgado/Getty

Al igual que el "abandono silencioso", la sensación de que los días de baja por enfermedad remunerados son un privilegio puede conducir a lo que la investigadora Brosi denomina "enfermedad silenciosa".

"Parece que, oh, la gente está menos enferma, pero obviamente esto no es lo que está sucediendo", asegura la experta. En cambio, esas personas permanecen en sus casa y "siguen enfermándose, solo que no lo registran de manera oficial".

Michelle, por ejemplo, tuvo que barajar si se sentía lo suficientemente mal como para avisar a su empresa o si permanecía "enferma en silencio". Aun así, Brosi sostiene que, si se utilizan solo uno o 2 días de baja por enfermedad para librarse del agotamiento o de problemas mayores, "se está intercambiando la enfermedad a corto plazo por una de largo plazo".

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A fin de cuentas, el aumento de la "enfermedad silenciosa" es una problemática de dirección empresarial, señala la investigadora. Si los trabajadores cuentan con tiempo libre ilimitado y horarios flexibles y aun así siguen trabajando cuando están enfermos, existe un problema de cultura corporativa.

Para Michelle, se trata de promover un cambio de paradigma. Sedlacek ahora se toma tiempo libre cuando lo necesita y reconoce que está mucho menos estresado. Cree que el impulso de seguir enchufando viene "de la antigua cultura laboral de 'hay que pelear con uñas y dientes'".

En el caso de Sedlacek, una de las cosas que marcó la diferencia fue trabajar para una compañía que restringía el acceso de sus empleados a sus herramientas mientras estaban de vacaciones si sabían que podían sentir la tentación de conectarse. Expresa que es "100 veces más fácil" establecer límites saludables si la empresa los fomenta de manera proactiva

En su puesto actual, la dirección ha establecido que la gente no debe trabajar ni en los fines de semana ni por las noches

"Estamos virando a esa cultura en la que la gente se siente cómoda diciendo: 'Oye, necesito un día para mi salud mental' o 'Oye, estoy resfriado, necesito quedarme en la cama', y no pasa nada", defiende Sedlacek. "No se trata de decir: 'Son unos vagos'. Más bien se trata de: 'Oh, así van a cuidar de sí mismos y van a seguir haciendo bien su trabajo porque se sienten capaces de hacerlo'".

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