La economía coge aire antes del invierno: el PIB crece más de lo esperado, un 1,5% en el segundo trimestre, pero cayó un 0,2% en el primero

Trabajador en una terraza de un bar.

REUTERS/Jon Nazca

La economía española coge aire después de un primertrimestre raquítico, y antes de lo que todo el mundo descuenta que será una recesión.

El PIB creció un 1,5% en el segundo trimestre de 2022, 4 décimas más de lo esperado, según los datos de Contabilidad trimestral publicados hoy por el INE. En tasa interanual, el incremento fue del 6,8%. Ello a pesar de las consecuencias de la inflación y mientras otras economías, como EEUU, entraban en recesión.

El auge de consumo y del turismo cristalizaron en algo más que terrazas llenas y hoteles con el cartel de "completo". Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, de las vacaciones de Semana Santa y el arranque de la campaña de verano, del fin de las restricciones... La demanda nacional e internacional salió en tromba. 

La economía española aceleró su crecimiento trimestral entre abril y junio hasta el 1,5%, lo que supone 1,7 puntos por encima de la tasa registrada en el primer trimestre y cuatro décimas superior a la avanzada el pasado mes de julio.

Pero el INE ha dado una de cal y otra de arena. No sólo ha revisado al alza el dato del segundo trimestre: resulta que, en el primer trimestre, la economía española sufrió una contracción. 

Entre enero y marzo, el PIB llegó a caer un 0,2%, lastrado por una contracción en el gasto de todos los agentes, en la inversión y en la demanda nacional, afectados por la oleada de ómicron, la crisis de suministros y una inflación galopante. El INE ha empeorado el dato del primer trimestre, respecto al crecimiento del 0,2% que pronosticó anteriormente.

En el segundo trimestre, la aceleración del crecimiento interanual del PIB se debe al empuje del consumo interno y externo, gracias a la mayor aportación del sector exterior y de la demanda nacional. 

La demanda nacional aumentó un 0,6% en el segundo trimestre, frente a una caída del 1,8% en el trimestre anterior. El aumento más llamativo lo tuvieron las exportaciones, que se dispararon un 4,5%.

Según los datos de gasto con tarjetas de crédito de BBVA Research, la demanda nacional está en números récord este verano, y el consumo en partidas clave del sector turístico, como alojamiento, ya han recuperado los niveles prepandemia.

El dato del segundo trimestre es una buena noticia, sobre todo si se tiene en cuenta que, entre enero y marzo, el PIB pegó un bajón: se frenó al 0,2% por el menor gasto de los hogares. Eso, y que en el segundo trimestre ya empezaron a notarse las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, que añadieron todavía más leña al fuego de la inflación.

El avance interanual se sitúa en el 6,8%, frente al 6,7% del trimestre precedente. Además, esta tasa es cinco décimas superior a la avanzada por Estadística el pasado 29 de julio.

España se anotó un buen segundo trimestre, y todo apunta a que el tercer trimestre también le dará un empujón al crecimiento de la economía, gracias a un verano histórico a pesar de la inflación. El problema es que eso será todo. 

Qué va a pasar con la economía en el segundo semestre: las ganas de vivir un verano histórico impulsan el crecimiento, pero se avecina un invierno complicado

Con la entrada en otoño e invierno, la persistencia de una inflación galopante en el segundo semestre, el enfriamiento derivado de la subida de tipos de interés y los temores a un invierno con racionamientos de gas y Europa a las puertas de una recesión; son ya varias las casas de análisis, como BBVA Research o la Airef que descuentan que España entrará en recesión en 2023, después de empezar a caer ya a finales de 2022.

El servicio de Estudios de BBVA prevé dos contracciones seguidas de la economía española, una en el último trimestre de este año y otra en el primero del que viene. 

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