La economía española salva los muebles en 2022: crece un 5,5%, más de lo esperado, y esquiva la recesión

La economía española está logrando capear la tormenta de precios, al menos por el momento. Mientras las amenazas de recesión llueven por todas partes, España se posiciona a la cabeza del crecimiento entre los países del euro.

El PIB de España creció un 5,5% en 2022, según el avance de los datos de Contabilidad Nacional publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística. Se trata de una subida por encima de lo esperado por la mayoría de organismos, y eso que en los últimos meses habían mejorado sus pronósticos para 2022 (aunque a costa de empeorar los de 2023...).

Con esta subida, la economía española crece en 2022 lo mismo que en 2021, un año que ya fue especialmente dinámico, gracias al rebote post COVID-19. El avance del último trimestre, sin embargo, fue casi tan raquítico como el del tercer trimestre: una subida del 0,2% que anticipa síntomas de agotamiento de la economía.

El repunte del 5,5% está por encima del 4,4% esperado por el Gobierno, y del 5,2% proyectado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el panel de Funcas (5%) y el Banco de España (4,6%).

Ni la inflación, ni la subida de tipos de interés, ni la incertidumbre por la guerra, ni el temor a una recesión global. En las últimas semanas, el propio FMI llegó a alabar "la resiliencia económica de España y el sólido desempeño del mercado laboral en el contexto de choques sucesivos".

Pero si la economía logró salvar los muebles fue sobre todo gracias al fuerte crecimiento del segundo trimestre. A partir de verano, todo empezó a truncarse.

Si en el segundo trimestre el PIB crecía un 1,5%, en el tercero se frenó casi en seco, al 0,2%, un crecimiento raquítico que resulta anómalo en pleno verano, cuando precisamente la actividad económica tiende a coger carrerilla gracias al tirón del turismo. 

 Pues bien, en el cuarto trimestre, el PIB volvió a crecer apenas un 0,2%, con la mayoría de componentes de crecimiento (consumo de los hogares, inversión, exportaciones), cayendo. 

En el último trimestre del año, el consumo ha superado el crecimiento de 2021, pero es inferior al que hubo en el tercer trimestre. El gasto en consumo final se incrementa un 2,4% respecto al mismo trimestre de 2021, 5 décimas menos que en el tercer trimestre.

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El gasto en consumo final de los hogares experimenta una tasa interanual del 2,6%, lo que supone 2,2 puntos menos que en el trimestre anterior.

Lo mismo ocurre con las exportaciones y la inversión. Las exportaciones subieron un 7,6% respecto al cuarto trimestre de 2021, pero son 7,1 puntos menos que en el trimestre anterior; mientras que la inversión cayó un 5,5%, 7 puntos menos que en el tercer trimestre.

Una de las pocas partidas de consumo que aumentó en el último trimestre del año fue el gasto de las administraciones públicas, que creció un 1,9% respecto al trimestre anterior. Un repunte que se explica por los paquetes de medidas lanzados por el Gobierno para capear la crisis de precios.