Un estudio del CSIC alerta: el pico de contagios del coronavirus llegará a finales de noviembre y las muertes seguirán aumentando hasta principios de 2021

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Prueba PCR

REUTERS/Jon Nazca

Los avances científicos contra el coronavirus suponen un alivio a nivel mundial, pero el hecho de que la vacuna de Pfizer esté cerca de conseguir la autorización no debería suponer una relajación en las medidas de prevención

Y en concreto en España, donde un estudio elaborado por la Universitat Politécnica de Valéncia y el CSIC prevé que el pico de contagios se alcance a finales de noviembre, mientras que las hospitalizaciones seguirán creciendo hasta diciembre y el número de muertes hasta principios de 2021.

Los investigadores han simulado partir de un modelo computacional cuál sería el resultado del uso temprano de antivirales, una vez se disponga de ellos en las farmacias, y su incidencia en la evolución de la pandemia. Este trabajo, publicado en la revista Chaos, Solitons & Fractals, concluye que los antivirales ayudarían a reducir significativamente la incidencia del virus y a evitar un colapso del sistema de salud.

"Hasta que se encuentre una vacuna eficaz, es necesario seguir cumpliendo estrictamente con las medidas de seguridad, pero, además, el uso de antivirales apropiados podría ser una buena opción para aliviar los síntomas, controlar la gravedad y prevenir la transmisión", explica José María Benlloch, profesor de investigación del CSIC y director del Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (I3M).

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Los científicos han desarrollado un modelo de red aleatoria computacional para estudiar la dinámica de transmisión del COVID-19 en España, aplicándolo posteriormente a la simulación de varios escenarios en los que se dispondría de antivirales eficaces, accesibles y baratos.

"Afortunadamente, hay muchos candidatos de antivirales identificados por varios grupos de investigación de todo el mundo que podrían cumplir esas condiciones que nosotros hemos llamado democráticas, que permitirían un acceso universal a estos medicamentos", afirma Benlloch.

Los investigadores alertan: "Las cifras son preocupantes"

Los investigadores han analizado cuál sería la evolución de la curva de la pandemia en cuatro escenarios diferentes. En el primero de ellos simulan la incidencia del virus sin disponer de un antiviral universal, que es la situación actual. Este es el caso en el que el número de contagios seguiría creciendo durante noviembre, hasta alcanzar su pico hacia finales de este mes.

"Estas simulaciones las llevamos a cabo en el mes de junio y, desgraciadamente, la realidad está confirmando los resultados que obtuvimos en ella", asevera Rafael Villanueva, investigador del Instituto de Matemática Multidisciplinar (IMM) de la Universitat Politècnica de València.

Villanueva advierte de que, si la tendencia continúa, para los últimos días de este mes y principios de diciembre las cifras que arroja el modelo son "preocupantes" y por ello hace un llamamiento a la "responsabilidad de todos", desde todos los ámbitos, para adoptar medidas que eviten alcanzar esta cifras.

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El equipo de investigadores también ha simulado la incidencia del virus disponiendo ya de antivirales, a partir de diferentes fechas y con distintas tasas de transmisión. En el primero de los escenarios, en los que el porcentaje de personas que tienen síntomas es bajo (15 %) y la efectividad del antiviral también es baja (35 %), el modelo arroja una reducción significativa de más del 50 % de las personas hospitalizadas en el pico de casos.

Además, si bien la efectividad del antiviral reduce significativamente el número de hospitalizaciones, también retrasa alrededor de 15 días el máximo y, en consecuencia, la saturación del sistema de salud, añade el trabajo.

En el segundo escenario, el aumento de la tasa de transmisión reduce el efecto de los antivirales, con un mayor riesgo de saturación hospitalaria y en el tercero, los investigadores simulan un escenario con disponibilidad de antivirales a corto plazo. "En este caso, el modelo permite constatar la importancia de tener antivirales accesibles en farmacias lo antes posible, porque cualquier retraso puede reducir su impacto, incluso hasta provocar su pérdida de efectividad", asegura Benlloch.

De este modo, el modelo computacional muestra que el uso de antivirales efectivos ayudaría a reducir el impacto en recursos sanitarios y vidas humanas que se ha producido hasta ahora. De hecho, concluye que incluso usando antivirales de baja efectividad y comunicando la enfermedad a un bajo porcentaje de nuestros contactos, sería posible lograr una reducción significativa de hospitalizaciones, contribuyendo así a evitar una mayor saturación del sistema de salud pública.

Los beneficios de la vitamina D

El investigador del CSIC, José María Benlloch, añade la importancia también de inmunomoduladores como la vitamina D, que según afirma "podrían tener el mismo efecto que los antivirales directos, ayudando a disminuir rápidamente la carga viral de todos los infectados, parar la cadena de contagios y, por tanto, disminuir el pico de la segunda ola".

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Según explica Benlloch el hospital Reina Sofía de Córdoba ya ha realizado un ensayo clínico piloto con la vitamina D "muy esperanzador en este sentido" y considera que "podría ser muy conveniente elevar los niveles de vitamina D de toda la población española". 

 

 Artículo original deEconomía Digital

 

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