La incertidumbre provocada por el coronavirus no merma las ganas de los españoles de irse de vacaciones, aunque el temor por la seguridad y la situación económica hacen replanteárselo a algunos
- La incertidumbre provocada por la crisis sanitaria pone en duda las vacaciones de verano de los españoles: algunos temen por su seguridad y otros no saben si sus bolsillos podrán permitírselo.
- Según un estudio elaborado por Byhours, el 68,8% de los encuestados que sí hará las maletas planea pasar las vacaciones de este año en España.
- Los principales buscadores de viajes confirman una bajada en las reservas de cara al verano desde que se decretó el estado de alarma. Sin embargo, aseguran que ya empiezan a notar un repunte en las búsquedas.
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Si algo ha provocado la crisis sanitaria generada por la pandemia de COVID-19 es incertidumbre en todos los sentidos: desde cuánto tiempo durará el confinamiento hasta si los bolsillos podrán o no soportar el peso de unas vacaciones y, de lograrlo, cómo será volver a tomar el sol en las playas.
Lo que parece estar más claro es que la actividad turística solo podrá sustentarse con la demanda doméstica, en la medida en la que su mermado poder adquisitivo se lo permita.
Según un estudio sobre las intenciones de viaje tras la pandemia de coronavirus que Byhours ha compartido con Business Insider España, el 93,7% de los españoles ha declarado que este año hará las maletas para irse de vacaciones y un 6,3% señala que no podrá realizarlas. Además, el 68,8% de los encuestados planea pasar este periodo del año en España.
Aunque en menor medida, los resultados del informe Comportamiento de los turistas potenciales durante la alerta sanitaria por COVID-19 de la consultora turística Castro Consulting, que encuestó a 2.500 personas durante las 3 primeras semanas de abril, también indican que el confinamiento no ha hecho más que aumentar las ganas de vacaciones entre los españoles.
El estudio concluye que un 41,5% de los españoles piensan salir de vacaciones este verano, y se inclinan por hoteles en destinos de sol y playa fuera de su comunidad. Según este informe, un tercio de los españoles sigue dudando de si podrá hacer las maletas o tendrá que quedarse en casa este verano por incertidumbre o falta de seguridad ante la evolución de la pandemia (39,9%) y la situación económica personal (20,7%) .
Según este estudio, el 77% preferirá viajar en su propio coche frente al 30% que sigue confiando en el avión.
Qué dicen los principales buscadores
El comparador de vuelos Skyscanner ha informado a Business Insider España de que, aunque al inicio de la pandemia percibiesen una caída, en las últimas semanas han notado un aumento de las búsquedas para los meses de julio y agosto entre usuarios españoles.
"Las principales búsquedas de destinos para julio y agosto son vuelos internos y los más buscados son Madrid, Barcelona Bilbao, Málaga, Valencia y Sevilla", explican desde la compañía, e indican que la ciudad de Nueva York también se cuela en el ranking de más buscados para el mes de agosto.
Skyscanner realizó una encuesta a finales de abril a casi 7.000 usuarios. Los resultados mostraron que aquellos que creen que la situación de los viajes nacionales está mejorando pasó del 17% al 52% en las últimas semanas.
Además, concluyeron que el 42% de los viajeros españoles piensa que será seguro viajar dentro de 3 a 6 meses.
"Los resultados indican un anhelo por los viajes nacionales, tal vez para ver a familiares y amigos que han sido separados por medidas gubernamentales", indican desde la compañía.
"Cuando llegue el momento de que las personas viajen nuevamente, Skyscanner se asegurará de que los clientes reciban la mayor cantidad de información posible para hacer la mejor reserva para sus necesidades", informan. El buscador ya ha introducido varias formas de notificar a los viajeros sobre las restricciones vigentes e identificar vuelos y hoteles flexibles en su web.
Por su parte, Destinia admite a Business Insider España que, debido a la situación actual, ha habido un gran parón en las reservas desde el estado de alarma, así como muchas modificaciones y cancelaciones por la inseguridad de qué estaría permitido hacer en verano.
"Ha habido muchas semanas de incertidumbre y eso se ha notado", aseguran. "Sin embargo, desde que se empezó a hablar de desescalada, estamos viendo un repunte en las búsquedas y reservas de cara a verano; la gente empieza a animarse y a pensar en los próximos meses. Además, siempre están los más previsores, que saben que ahora mismo hay mucha disponibilidad en los hoteles, mejores precios, y que si al final no pueden viajar, se puede cancelar".
Desde la plataforma Booking aseguran que el 68% de los viajeros quieren que el dinero que gastan en viajes regrese a la comunidad local. "En los próximos meses, podemos esperar un incremento del interés por los viajes sostenibles y responsables, así como la necesidad de devolver a las comunidades locales, ya sean lejanas o cercanas, para generar un mayor impulso", explican.
Cómo serán las clásicas vacaciones de verano: playas y chiringuitos como nunca antes se habían visto
Para poder tumbarse en la arena habrá que esperar a la fase 3 de la desescalada, instancia que con suerte llegará a fines de junio; aunque no arribará de manera igual en las diferentes comunidades autónomas.
La ministra de Turismo, Reyes Maroto, explica que la distancia de seguridad tendrá que mantenerse en las playas. Además, las medidas de higiene deben seguir teniéndose muy en cuenta hasta que aparezca la vacuna, según palabras de la propia ministra.
Una empresa italiana ha propuesto construir mamparas de plexiglás sobre la arena, para así mantener la distancia social entre familias y bañistas que acudan a la playa. El experimento ayudaría a evitar contagios sin tener que abandonar la costumbre de ir a darse un chapuzón en los meses más calurosos.
En cuanto a los chiringuitos de playa, en principio no hay riesgo de contagio si se utilizan utensilios como vasos, cubiertos o platos que hayan sido previamente lavados. El problema se encuentra en la concentración de personas, algo que podría gestionarse con aforos limitados, primando la terraza para que el virus tenga menor concentración al estar en un ambiente abierto.
En el sector turístico ya se estiman pérdidas de hasta 170.000 millones de euros, también una fuerte caída del empleo. Precisamente, el peso del turismo y la hostelería en el PIB y el empleo de España podría ser un factor que lastre en el futuro la recuperación de la economía del país tras el coronavirus.
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