Tras una tregua por la pandemia, los pisos turísticos vuelven este verano: un 60% de los que pasaron a alquiler convencional vuelven al sector vacacional

Vuelven. Tras más de un año de pandemia, un 62% de los pisos de alquiler que se habían pasado a la modalidad convencional ante la falta de turistas se vuelven a anunciar ya como viviendas de uso turístico.

Son datos de la segunda edición del estudio de Fotocasa Research Impacto de la pandemia en el alquiler vacacional, realizado por el portal inmobiliario Fotocasa con la intención de analizar el impacto del alquiler turístico durante la pandemia.

Y aún falta gente por reincorporarse. Del 38% de viviendas turísticas que, como consecuencia de la pandemia, siguen en alquiler residencial, un 20% confiesa que se trata de algo temporal y que volverán cuando el turismo mejore. Un escaso 18%, por tanto, afirma que se ha pasado al régimen residencial de forma indefinida.

"Las cifras muestran que los particulares aún tienen incertidumbre de cara a esta temporada, lo que provoca que un porcentaje significativo todavía se sienta más cómodo en el alquiler de larga duración”, explica al respecto en un comunicado María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. La rentabilidad media del alquiler residencial en España en junio de 2021 se situó en un 6,7%, según este portal.

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Hay, por tanto, margen de mejora para los propietarios, pues, según la Federación Española de Viviendas de Uso Turístico (Fevitur), la rentabilidad media ronda el 15%. Pero no es esto lo que, a ojos de los propios dueños de estos inmuebles, está dilatando el retorno de muchos.

"El argumento principal de los propietarios para no volver va más encaminado a criterios de flexibilidad, como poder disponer de la vivienda a corto plazo, y de seguridad, por miedo a los impagos y destrozos, que a criterios de rentabilidad”, ha explicado a El País Tolo Gomila, presidente de Fevitur.

La edad del arrendador de alquiler turístico sube en 2021

La media de edad del arrendador de casa turística ronda los 50 años, explica Fotocasa. Se trata de una edad que se sitúa cerca de los 48 años de media que se registraron en 2018 y se aleja de los 44 de 2020. Tras unos años rejuveneciéndose, quienes gestionan estos negocios vuelven a encanecer.

En cuanto a la distribución territorial, si en 2020 el grueso de los pisos turísticos se situaba de una forma muy localizada en Madrid y Andalucía, ahora este se dispersa por España después de crecer en regiones como el País Vasco, que acumula un 11% frente al 4,9% en 2020.

“Para nuestro sector inmobiliario, uno de los valores más cotizados del periodo estival es el alquiler vacacional. Por ello, es responsabilidad tanto de la administración pública como del sector privado trabajar para que se produzca un crecimiento sano, sostenible y de calidad de este tipo de viviendas”, comenta la directora de Estudios.

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Por último, con respecto a las motivaciones que llevan a optar por el alquiler turístico, el hecho de que estas sean más baratas que otros tipos de alojamiento sigue siendo el principal motivador para Fotocasa.

Lo son sobre todo en grandes ciudades como Madrid, que marcarán el rumbo de buena parte del sector de los pisos turísticos. Este tiene un ojo puesto en el actual Ayuntamiento de la capital, que tiene previsto sustituir este próximo otoño la normativa aprobada por la anterior alcaldesa, Manuela Carmena.

Esta en 2018 aprobó un Plan Especial de Regulación del Hospedaje que, al poner sobre la mesa normas como la necesidad de que existan entradas distintas para los clientes de pisos turísticos y el resto de vecinos o limitar el alquiler de los mismos a 90 días al año, supone de facto la prohibición de la mayoría de ellos. 

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La idea del actual alcalde, José Luis Martínez Almeida, es plantear una normativa más laxa que fomente la inversión en negocios de este tipo. Lo hará a pesar de las protestas de las asociaciones de vecinos para las que los pisos de alquiler turístico, cuyos descuidados inquilinos cambian en cuestión de días, suponen un foco de ruidos y conflictos.

Mientras el panorama se despeja, el Ayuntamiento detalló a Público a principios de junio que, entre enero y mayo, ha inspeccionado 178 edificios, lo que supone un total de 4.149 viviendas. De estas, según estos datos, solo 336 se dedicaban a uso turístico, mientras que el resto eran de uso residencial tradicional. En total, se han iniciado al menos 467 expedientes de orden de cese y clausura referidos a viviendas de uso turístico en la capital, de los que 342 son ya resoluciones firmes.