Una enorme plaga de langostas amenaza la seguridad alimentaria en África con enjambres capaces de destrozar cultivos que podrían alimentar a 2.500 personas durante un año
La plaga de langostas que inunda Etiopía, Kenia y Somalia está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de toda la zona.
Los enjambres son capaces de destrozar cultivos que podrían alimentar a 2.500 personas durante un año.
La plaga de langostas que inunda Etiopía, Kenia y Somalia está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de toda la zona.
Los enjambres, que suman cientos de millones de insectos, configuran una "amenaza de dimensión internacional". O al menos así lo ha señalado la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Incluso, la plaga se podría propagar a más países si no se intensifica la lucha contra ella. Según El País, el número de insectos podría multiplicarse por 500 en el mes de junio y propagarse a regiones como Sudán del Sur y Uganda.
A pesar de que la plaga de langostas ya ha llegado a Etiopía, los habitantes temen la llegada de los insectos al valle del Rift, conocida como la región que reúne una buena parte del potencial agrícola del país africano.
La preocupación se debe a que Etiopía y Somalia no registraban enjambres de esta magnitud desde hace 25 años. Por su parte, en Kenia tampoco se había oído hablar de este fenómeno desde hace 70 años.
Y es que, con la plaga de langostas, diariamente se ven amenazados los cultivos que aseguran la alimentación de millones de personas. Los enjambres son capaces de destrozar cultivos que podrían alimentar a 2.500 personas durante un año.
La plaga de langostas es la mayor en Etiopía y Somalia en 25 años, y la mayor en Kenia en 70 años. Y es que el cambio climático ha contribuido a unas condiciones de cría "excepcionales".
Todo comenzó en 2018 con el paso de 2 ciclones tropicales consecutivos sobre el océano Índico.
Esto ocasionó lluvias torrenciales que, entre mayo y octubre, crearon las condiciones perfectas para que los insectos se reprodujeran, ya que necesitan de suelos húmedos para depositar sus huevos.
Así, millones de langostas se multiplicaron en el desierto Rub al-Jali de Arabia y, a continuación, se desplazaron a países vecinos: su clima, inusualmente húmedo, facilitó el crecimiento de los enjambres.
"El año 2019 ha sido muy inusual. Por lo general, la lluvia a mediados de diciembre se detiene, pero hoy vemos que en enero sigue lloviendo", ha comentado Guleid Artan, director del Centro de Aplicaciones y Predicción Climática (ICPAC).
Fuente: El País
Los enjambres destruyen diariamente los cultivos de estos países, amenazando a una región ya vulnerable que se caracteriza por un hambre devastadora.
Según Jens Laerke de la oficina humanitaria de la ONU en Ginebra, un pequeño enjambre de insectos puede consumir suficiente comida para 35.000 personas en un solo día.
Y, si la plaga daña las cosechas previstas para el mes de marzo, el riesgo de hambruna en el Cuerno de África aumentará.
Las langostas son capaces de recorrer 150 kilómetros al día y de destrozar, como mínimo, 200 toneladas de vegetación.
El Cuerno de África es una región en la que, según los datos del Grupo de Trabajo Sobre Seguridad Alimentaria y Nutrición, más de 19 millones de personas viven en riesgo de hambruna.
Y, a pesar de que ya comenzaba a recuperarse luego de años de sequías e inundaciones, la inseguridad alimentaria y nutricional será más severa si no se toman las medidas necesarias.
Fuente: El País
Y, cuando las lluvias lleguen en el mes de marzo y traigan nueva vegetación a gran parte de la región, el número de langostas podría multiplicarse por 500.
Además, los enjambres de insectos podrían extenderse por Sudán del Sur y Uganda.
Sin embargo, según la ONU, el clima más seco de junio podría frenar su propagación.
"Esta especie, desafortunadamente, no reconoce fronteras ni necesita un visado o un pasaporte. Cuando se desplaza cubre todo el camino. Las langostas que vemos ahora en Kenia no vienen de Somalia, sino de Yemen", aseguró Stephen Njoka, director general de la Organización de Control de Langostas del Desierto para el Este de África (DLCO-EA).
Fuente: South China Morning Post
Combatir la plaga de langostas no es fácil, ya que se necesitan unos 70 millones de dólares para intensificar la aplicación aérea de plaguicidas.
Según la ONU, esta es la única forma efectiva de combatirlos por lo que necesitan un suministro constante de pesticidas.
Fuente: South China Morning Post
Lo más difícil será llegar a Somalia, ya que algunas partes del país están en manos del grupo extremista al-Shabab, vinculado a al-Qaeda.
Fuente: South China Morning Post
Y, mientras los agricultores buscan desesperadamente más ayuda para combatir una de las plagas más persistente de la historia, el programa Locust Watch de la FAO ofrece poco consuelo.
Para combatirla se está utilizando gas lacrimógeno o la danza de agricultores para ahuyentar a estos insectos.
Por otro lado, Kenia está llevando a cabo fumigaciones aéreas con 5 aeronaves.
Fuente: El País
La plaga de langostas ahora se dirige hacia Uganda y Sudán del Sur, en donde casi la mitad del país se enfrenta al hambre tras salir de la guerra civil.
Antes del brote, casi 20 millones de personas se enfrentaban a altos niveles de inseguridad alimentaria en África oriental.
Los habitantes también temen la llegada de la plaga al valle del Rift. Y es que un solo enjambre puede contener hasta 150 millones de langostas por kilómetro cuadrado de terreno agrícola, equivalente a casi 250 campos de fútbol.
El valle del Rift reúne gran parte del potencial agrícola de la región.
Fuente: South China Morning Post
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