La planta española de Ford dejará de fabricar dos modelos en este año, mientras espera a que la sede en EEUU decida si le encarga coches eléctricos

Vehículos de Ford en el exterior de la planta de Almussafes (Valencia), en una imagen de archivo.
Vehículos de Ford en el exterior de la planta de Almussafes (Valencia), en una imagen de archivo.

REUTERS/Heino Kalis

Almussafes sigue a la espera de saber si será la elegida para fabricar alguno de los modelos eléctricos de Ford. Con ese objetivo, el sindicato mayoritario de la planta acordó con la dirección una batería de medidas de contención salarial que desvinculan las subidas del IPC hasta 2025.

Mientras se conoce la decisión de la sede central de Detroit (Estados Unidos), la planta valenciana ha conocido recientemente que dejará de fabricar dos de los modelos que estaba produciendo hasta el momento.

A partir del final de este mes de marzo, Ford Almussafes dejará de fabricar el sedán Mondeo para el mercado europeo, y a finales de este año 2022 la furgoneta Transit para el mercado estadounidense. Durante el 2023 también dejará de fabricar la Transit para Europa, según ha adelantado EFE.

Exterior de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia).

No serán los únicos modelos que perderá la única planta española de Ford, porque está previsto que en marzo de 2024 acabe la producción de otros dos vehículos, el Galaxy y el S-Max, por lo que a partir de ese momento y si no se produce ninguna variación, Almussafes se quedaría solo con la producción del Ford Kuga.

Este modelo supone actualmente la mitad de la producción de la planta valenciana, donde también se producen motores: en el último trimestre de este año comenzará a fabricar un motor híbrido para la versión híbrida enchufable del Kuga.

El impacto de la crisis de chips y a la espera de una decisión de Ford

Almussafes trabaja bajo un ERTE acordado a principios de año entre la dirección y el comité de empresas que afecta a todo este primer trimestre, debido a los problemas en el suministro de chips y componentes.

La semana pasada se decidió que uno de los días de paro de producción fuera trasladado a este lunes, según informó Europa Press.

Se espera que la sede central de Ford en Detroit (EEUU) tome una decisión definitiva sobre los modelos eléctricos que le queda por asignar entre la planta de Almussafes y la de Saarlouis, en Alemania, que se conocerá en el mes de junio.

Laboratorio de baterías de Ford en Allen Park, Michigan, EEUU

La compañía del óvalo decidió a principios de marzo separar su negocio en dos compañías: Ford Model e, que se encargará del negocio de vehículos eléctricos, y Ford Blue, que gestionará los modelos de combustión interna. Ford pretende invertir 30.000 millones de dólares (casi 27.000 millones de euros) en vehículos eléctricos hasta 2025 como parte de una estrategia para resituar su negocio.

El consejero delegado de la marca, Jim Farley, dio a entender que esa transición conllevará un ajuste importante de empleos, al asegurar que tenía "demasiada gente" en el negocio de motores de combustión y que necesitaba "más agilidad" en la compañía.

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