Plantas de interior resistentes: 7 especies bonitas que además son realmente fáciles de cuidar

Prepárate para hacer de tu casa un jardín. Puede que hasta ahora no hayas ido más allá de decorar tus estancias con algún que otro cactus o hayas decidido recurrir al plástico. Pero es hora de que te sumes a la moda del urban jungley llenes cada rincón de tu hogar con una maceta.

Las platas de interior se han convertido en toda una tendencia. Las redes están llenas de casas que parecen un vergel. Hojas verdes, grandes tallos y llamativas flores por doquier. La envidia te corroe y pruebas a hacer lo mismo con el nefasto resultado de que a las pocas semanas solo tienen un cementerio vegetal.

Tranquilo con estas especies no te pasará. Estas plantas de interior son resistentes y tan fáciles de cuidar que cualquier principiante podrá con ellas.

El poto: un clásico que no falla

Si en todas las casas con plantas hay un poto no es casualidad. Se trata de una de las plantas de interior más resistentes y fáciles de cuidar. 

Sus exigencias se limitan a una zona en la que no reciba luz directa y no regar en exceso. A cambio regalará unas hojas verde intenso en forma de corazón que caen en cascada. Un efecto colgante perfecto para estanterías o guiar las ramas para decorar una pared de forma ascendente. 

Monstera: la planta de moda más fácil de cuidar

Su aspecto selvático y sus grandes dimensiones la han convertido en una de las plantas de interior que más triunfan en redes. Pero además de dar vida a cualquier estancia en la que la coloques, sus requisitos son más bien escasos.

No necesita de mucha luz ni de un riesgo abundante. Aunque agradece las temperaturas templadas y cierta humedad. También de contar con una zona en la que pueda crecer, pues en buenas condiciones podría llegar a los 2 metros de altura.

Planta de serpiente: lo resiste casi todo

Otra de las plantas que apenas te demandará cuidados es la Sansevieria laurentii. También conocida como lengua, espada de San Jorge, serpiente o cola de tigre se caracteriza por sus hojas bicolors  ausencia de tallo.

Aguanta algo el frío, las zonas sin luz y la falta de riesgo, por lo que cuidarla no puede ser más fácil. L único que debes asegurarte es de escoger una maceta con buen drenaje, o no pasarte con el agua, para no pudrir las raíces.

Cinta: perfecta para jardineros principiantes

Desde tu abuela a las influencers del urban jungle, es fácil dejarse seducir por los encantos de las cintas, una planta de interior fácil de cuidar y de vistosa apariencia.

Soporta zonas en sombra, aunque agradece la luz, nunca de forma directa. En cuanto al agua, es aconsejable regar un par de veces a la semana en verano y una en invierno. Entre sus ventajas también está resistir bien tanto el frío como el calor.

Zamioculca: exótica pero duradera

A pesar de los exótico de su apariencia la Zamiocula o ZZ es realmente sencilla de mantener. Sin mucho esfuerzo mantendrá un verde luminoso y crecerá de forma llamativa.

Proveniente de climas calurosos requiere muy poca agua, la cual almacena en sus raíces. Y en cuanto a posición, lo mejor un lugar iluminado pero sin luz directa.

Lirio de paz: elegante y delicada

Su nombre desprende la misma serenidad que aporta su apariencia. También conocido como espatifilo, el lirio de paz atrae por la delicadeza de sus flores blancas y el porte elegante y frondoso de sus hojas.

Esta atractiva presencia no debe intimidar, pues se trata de una planta de interior resistente y fácil de cuidar. Necesita de luz indirecta y ausencia de corrientes. En cuanto al riego en los meses de calor convienen que sea abundante, sin encharcar y agradece que se pulvericen sis hojas con agua para darle algo de humedad.

Maranta Leuconera: explosión de color

La maranta leuconera puede ser un pequeño reto para los más principiantes, pero aún así se trata de una planta de interior bastante fácil de cuidar.

Adora el sol, deberá colocarse en una zona bien iluminada, pero sin que lo reciba de forma directa. Durante el verano necesitará un riego abundante (cada 3 o 4 días) y además le gusta la humedad, por lo que va bien pulverizar algo de agua sobre sus hojas.

Los escasos requisitos que demanda bien merecen la pena, a cambio esa tonalidad tricolor de hojas y nervios que parece dibujada a pincel.