Si buscas diseño premium, pantalla y rendimiento, el POCO F4 te va a enamorar, aunque tiene un enemigo muy gordo en casa: la anterior generación

POCO ha ido haciéndose un hueco cada vez más importante en la estrategia de Xiaomi en todo el mundo y, en concreto, en España. 

La compañía china sorprendió a propios y extraños con el X3 NFC y el X3 Pro tanto a finales de 2020 como a mediados de 2021, con 2 dispositivos de gama media francamente interesantes y muy completos, en donde el precio competitivo era una de sus señas de identidad. 

Sin embargo, el enorme salto de calidad vino con el POCO F3, un móvil sencillamente genial que destacaba prácticamente en todo y, además, también mantenía ese precio competitivo. 

¿Qué hacer a continuación? Sobre el papel, sencillo: una evolución que respetase lo conseguido y mejorase los puntos flacos.

POCO F4 GT es una bestia para los videojuegos que acaricia la gama alta: es la opción ideal si buscas la mayor potencia interna posible

Con esto en mente, a finales de junio presentaron el POCO F4 —al que también acompaña el X4 GT — con rendimiento, pantalla y diseño como principales puntos de interés. 

Durante las últimas semanas he tenido la oportunidad de probar el POCO F4 en profundidad y ya tengo las cosas claras. 

Su precio de partida 399 euros. Una leve subida frente al modelo anterior, ¿Está justificado? ¿Evoluciona lo suficiente para darle una oportunidad? Sigue leyendo si quieres conocer mi opinión sobre el POCO F4. 

Un móvil con un diseño precioso, pero que se ensucia con mirarlo. 

El POCO F4 es un móvil precioso, aunque también es cierto que si lo comparo con el F3, lo cierto es que me ha parecido un pequeño paso atrás. 

Eso sí, no deja de lado esa sensación premium tan bien rematada en cristal, pero lo cierto es que no me ha parecido tan cómodo. 

Es un dispositivo robusto —aunque no supera los 200 gramos— con unos laterales algo amplios, que hacen que tenerlo en mano sea un poco menos ergonómico, pero de todas formas es un placer manejarlo durante el día a día y sobre todo manipularlo. 

Esto es gracias a la excelente posición de la botonera: lector de huellas que hace las veces de botón de encendido y el de subir y bajar el volumen están donde deben estar y son muy accesibles. 

Cierra este apartado los altavoces y el puerto USB en la parte inferior, como viene siendo habitual en la compañía china. 

Ahora bien, tiene un par de pegas que no me terminan de convencer: un módulo de cámaras generoso, que hace que baile más de la cuenta cuando lo pones en una superficie y que es un absoluto imán para las huellas.

Hay que dejar claro que tiene un diseño precioso, que llama mucho la atención y que puede que a ti te convenza más que el del año anterior —su estética es incluso más premium— pero deja algo de lado la ergonomía y la limpieza. 

Una pantalla que es una absoluta delicia y que sorprende en este rango de precios. 

La pantalla, sin lugar a dudas, es uno de los puntos fuertes de este POCO F4. 

No solo es de una calidad excelente, sino que sorprende ver un panel así en este rango de precios. Es decir, si quieres disfrutar de tus películas, series o juegos a una excelente calidad, no dudes en hacerte con él. 

Apuesta por un panel AMOLED de 6,67 pulgadas con resolución FHD+ (2.400x1080 píxeles) al que suma 120hz para dar mucha fluidez, así como respuesta táctil de 360hz, ideal para los gamers. Tampoco se olvida del HDR10+ y de Dolby Vision.

Con estas credenciales, ya sabes más o menos que te vas a encontrar: una calidad de pantalla sobresaliente y que además ofrece un brillo máximo notable que no te va a impedir disfrutar de su pantalla en condiciones de mucha luz directa. 

Los colores por defecto ya están calibrados de una manera excelente y su ajuste automático hace que cambie en función de la luz ambiental para ofrecer una experiencia genial. 

Además, tiene un agujero en pantalla para alojar la cámara selfie diminuto —aunque no me gusta el aro metálico y prefiero que esté ubicado en uno de los laterales— que consigue dar una sensación de pantalla infinita mucho más lograda. 

Solo tiene un pequeño fallo: no existe un valor intermedio entre los 60hz y los 120hz y, como podrás imaginar, llevarlo al máximo todo el día, hace que la batería se resienta. 

Fabuloso rendimiento que se mueve con MIUI 13 sobre Android 12 con mucha soltura... Aunque con más bloatware de lo habitual.

En sus tripas guarda un Snapdragon 870 y el motivo va más allá de un encarecimiento de precio frente a uno superior: su eficiencia energética. 

POCO habló sobre integrar el Snapdragon 888, pero se decidió por este chip simplemente porque ya tiene potencia suficiente y además es bastante más amable con la batería. 

Para dejar las cosas claras: el POCO F4 rinde como un gama alta y vas a poder disfrutar de cualquier juego que se precie, así como de un día a día soberbio. 

¿Lo mejor? Que no se calienta nada, incluso en buenas sesiones de juego.

A esto se le suma un sistema operativo que trabaja muy bien con el procesador y hace que la experiencia con el dispositivo sea muy fluida, sin cortes y en donde no me he encontrado ningún bug durante la prueba. 

Se trata de MIUI 13, el sistema operativo habitual de Xiaomi, que viene con Android 12 de serie, por el que es un absoluto gusto manejarse. 

Su única pega es que viene con más bloatware del habitual. Es decir, un montón de apps instaladas de serie que, aunque hay algunas útiles que no creo que borres como Netflix o Amazon, sí que tiene otras que igual no quieres en tu dispositivo. 

Eso sí, apretar, borrar y fuera problema. 

Lo tiene todo en cuanto a conectividad: NFC, wifi6, bluetooth 5.1, 5G, reconocimiento facial... aunque apuesta por lector de huellas con botón físico en el lateral. 

En el apartado de conectividad lo cierto es que no le falta de nada: NFC para pagos móviles, 5G para el máximo de velocidad sin red wifi, buen sistema de altavoces para disfrutar al máximo de tus contenidos favoritos, un preciso y rápido reconocimiento facial y un infalible lector de huellas que responde de manera casi instantánea. 

Solo una pega, aunque esto ya es cuestión personal, el lector en el lateral nunca me ha gustado mucho, por posibles toques fantasma que hacen que se bloquee el móvil durante un tiempo cuando está en el bolsillo, pero no se le puede achacar nada a su fiabilidad. 

Buena batería a la que suma una carga rápida que no está nada mal. 

En cuanto a la autonomía, mantiene esos 4.500 mAh del modelo del año pasado, es decir, podrás llegar al final de la jornada a pleno rendimiento sin ningún problema, pero suma un punto muy interesante: una carga rápida más potente. 

Frente a la de 33W que tiene el F3, el POCO F4 sube a los 67W. Esto traduce en 15 minutos para lograr el 50% y unos 35 para el 100%. 

Una cámara que tiene mejoras respecto a la anterior generación como el estabilizador óptico y un nuevo sensor, aunque falla en el procesado de la imagen.

Como siempre, primero las especificaciones de la cámara. 

Así es el apartado fotográfico del POCO F4: 

• Principal: 64 megapíxeles f/1.79
• Gran angular: 8 megapíxeles f/2.2
• Macro: 2 megapíxeles, f/2.4
• Selfie: 20 megapíxeles f/2.45

En cuanto a los resultados, está claro que no es el punto fuerte del dispositivo. 

Sí, se nota mucho el estabilizador óptico de la imagen, así como la mejora del sensor, ya que las imágenes salen más luminosas y con mejor presencia, pero tiene unos tonos algo apagados, sobre todo en la selfie y que tampoco se ajustan mucho a la realidad. 

Las imágenes tienen demasiada saturación que viene de la IA, pero puede que igual te convenza según lo que estés buscando. 

Buenos resultados en el gran angular y en la cámara principal, aunque se notan más los pequeños detalles en la de 1x como el color verde o la definición de los ladrillos, por ejemplo. 

En cuanto al zoom, me ha sorprendido y aunque tampoco vas a poder usarlo propiamente dicho, sí que he notado mejoras respecto a otros zoom de la competencia. Además, al tomar la foto casi no tiembla y te deja seguir muy bien lo que quieres capturar. 

Como puedes ver, hay un ligero tono amarillo en la imagen, aunque el retrato cumple bien su cometido y e incluso da la sensación de que perfila mejor la cara. 

En exteriores la cosa mejora en fidelidad de color, aunque el modo sin retrato tiene una saturación demasiado exagerada, mientras que con retrato, difumina demasiado la imagen.

El modo noche con la cámara delantera no me ha convencido y es que creo que no es ni necesaria la comparativa. Demasiado oscura a mi parecer.

Con la principal la cosa cambia y logra unos resultados más notorios. No he logrado la comparativa, ya que la IA mejoraba la imagen automáticamente, así que buen punto (el cuarto estaba igual que en la imagen anterior).

Aquí tienes una pequeña galería para que veas de lo que es capaz el POCO F4:

Si buscas rendimiento, pantalla y diseño a un precio muy competitivo, el POCO F4 no te va a defraudar, aunque tiene en el F3 a su peor enemigo.

El POCO F4 es un dispositivo realmente competente que toma muchos elementos de la gama alta, como el diseño o la pantalla, y lo ofrece a un precio muy atractivo que estoy seguro de que lo van a convertir en un éxito. 

La nueva obra de la compañía china no tiene casi puntos débiles y ha mejorado respecto a la generación anterior y si buscas gama media confiable, es una de las opciones más recomendables del mercado. 

Ahora bien, la evolución del F4 respecto al modelo anterior no ha sido tan grande como pensaba y simplemente por ese mismo motivo tiene un gran enemigo en casa: el POCO F3, que a día de hoy tienes por 100 euros menos y sigue siendo un dispositivo de garantías. 

Si se te hace corta la pantalla, la carga rápida o la cámara, sí que te recomiendo el F4, ya que los cambios se notan, sobre todo en el apartado fotográfico, pero si estos puntos no te suponen un gran problema, atento a la generación anterior. 

Eso sí, si decides hacerte con el POCO F4 ya te aseguro que no te va a defraudar, es un móvil excelente y no tengo dudas de que va a volver a triunfar.