Patada hacia delante a un impuesto a las multinacionales en Europa: Polonia, Suecia, Estonia y Malta vetan fijar una tasa mínima del 15% de Sociedades, ¿cuáles son los escollos?

La idea de fijar un impuesto a las multinacionales a nivel europeo siempre está sobre la mesa, pero siempre lejos de hacerse realidad.

Los 27 se reunieron ayer en el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), donde Francia volvió a sacar el tema: cómo implementar un impuesto mínimo de Sociedades del 15% en toda la Unión Europea, para multinacionales que facturen más de 750 millones de euros.

Pero la propuesta de Francia se topó con un frente común: Polonia, Suecia, Estonia y Malta bloquearon la idea, y el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, no tuvo más remedio que resignarse a volver a poner la cuestión sobre la mesa en la próxima cumbre, el 5 de abril.

"Respecto al debate sobre la propuesta de directiva para la tributación mínima mundial del 15% para las actividades de las multinacionales, tendremos ocasión de tratar este tema en el Ecofin del mes de abril", dijo el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, en rueda de prensa tras la reunión.

"La justicia fiscal lleva mucho tiempo, pero al final es importante que gane la justicia fiscal", dijo Le Maire. Francia lleva tiempo presionando en vano con implementar esta tasa a nivel comunitario. 

"España ha apoyado decididamente la reforma de las normas sobre tributación de beneficios de Sociedades", dijo, por su parte, la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño.

El problema de la regulación fiscal comunitaria es que cualquier modificación o novedad requiere el respaldo unánime de los 27 países, por lo que cualquier veto puede echar por tierra la medida.

La propuesta de la tasa Google viene de lejos. Las economías de la OCDE, de hecho, llevan años negociando, y no fue hasta octubre del año pasado que los 140 países alcanzaron un gran acuerdo dividido en dos partes. 

La primera, la OCDE se comprometió a gravar a las multinacionales con un tipo mínimo del 15% (la tasa a las multinacionales). La segunda parte era un acuerdo sobre la llamada tasa Google, para dificultar que empresas como Google, Amazon y Facebook evitaran impuestos. En España, el Gobierno ya empezó a aplicar esta tasa desligada del resto de países.

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¿Cuáles son los escollos y cómo salvarlos?

A la hora de llegar a un acuerdo en el seno de la UE, hay dos grandes escollos: los tiempos y garantizar que la tasa a las multinacionales y la tasa Google van de la mano.

En primer lugar, hay varios países que alegan no estar preparados para aplicar esta medida a principios del año que viene, que era cuando estaba previsto. Para salvar este escollo, Francia propuso retrasar la aplicación de la tasa al 31 de diciembre de 2023, para darles tiempo.

Otra de las concesiones para ganarse el apoyo de los países reticentes fue retrasar 5 años la aplicación obligatoria de algunas de las normas en países con pocas empresas afectadas. 

Por lo pronto, Irlanda y Hungría, que antes se oponían a la medida, ahora parecen estar satisfechos. Sin embargo, Malta por ejemplo dice que sigue necesitando más tiempo y más flexibilidad.

El segundo obstáculo está en asegurarse de este impuesto de Sociedades va de la mano del segundo acuerdo de la OCDE: la llamada tasa Google, para que los gigantes digitales paguen impuestos donde tengan actividad.

En ese sentido, por ejemplo, Polonia pide que haya mayor seguridad en que ambas medidas van a aplicarse de forma conjunta. "La justicia fiscal significa que ambos pilares se implementan juntos", dijo la jefa de ingresos de Polonia, Magdalena Rzeczkowska, y agregó que Varsovia esperaba una propuesta "más equilibrada".

"Vamos a buscar los textos más correctos pero seguro que ninguno de estos obstáculos es difícil de superar en estas tres semanas", explicó Le Maire, que ha explicado que se ha "invertido mucha energía y determinación" para dar el impulso necesario para un acuerdo en la próxima reunión de los ministros el 5 de abril.