Así potencia ya las capacidades de las personas la inteligencia artificial según Javier Barguñó, Socio responsable de Big Data y Analytics en PwC España

Durante su participación en la mesa titulada Contexto, de dónde venimos y dónde estamos organizada por Business Insider España este especialista en la materia de moda detalló las claves de cómo la irrupción de las primeras versiones públicas de estas inteligencias artificiales están ya afectando al día a día de las organizaciones. Una disrupción que viene muy dominada por los perfiles de compañías que están siendo capaces de presentar las primeras propuestas en base a esta tecnología. “Desde Internet cada vez más los avances tecnológicos se han quedado en las manos de las empresas que tienen más capacidad de inversión. En este caso arrancó Elon Musk. Ahora Microsoft ha comprado la empresa que está detrás de ChatGPT gracias a su capacidad para seguir empujando el proyecto con inversiones. Esto ha provocado que todos los rivales de Microsoft estén lanzándose en esa dirección para plantarles cara”. 

A la hora de valorar el impacto inicial de esta tecnología para Barguñó la clave está en la capacidad que han tenido las nuevas versiones de llegar al gran público. “Democratizar su uso es la clave. La herramienta hace mucho tiempo que estaba operativa. Sabíamos su potencial. Esto ahora se parece a cuando todos pudimos acceder a un móvil. Pones la capacidad de desarrollar negocios en manos de millones de personas. Nosotros antes hacíamos proyectos de este tipo, más o menos complejos. Ahora es como si hubiéramos fichado a un departamento entero de especialistas en la materia. El avance que se viene con esta tecnología aún lo estamos empezando a ver”, explica el directivo de PwC. 

Aplicación en el día a día

La velocidad de implementación de ChatGPT ha provocado que ya forme parte del día a día de empresas de primer nivel. “Nosotros lo vemos como un potenciador de las personas. Si eres abogado lo que te ayuda es a tener una capacidad de leer contratos a nivel masivo. Pero tú tienes que decirle qué quieres que lea, cómo quieres que lo lea”… 

Una cuestión clave para el directivo de PwC en la actualidad es entender en qué ámbitos realmente aporta valor la inteligencia artificial hoy día. “Hay que tener claro que con las versiones actuales los usos deben ser acotados. Esta tecnología no sabe lo que es verdad. Está entrenada para parecer convincente, lo que llega al punto de que a veces lo que no sabe se lo inventa. Tu tienes que aportar ese conocimiento. Te puede hacer resúmenes, escribir cláusulas… Va a darte una primera versión que, por ejemplo, te quita el pánico a la página en blanco, pero el rol de las personas y sus conocimientos aún son fundamentales”. 

En este sentido, Barguñó incidió en el impacto que ya hoy puede verse en lo que a la productividad se refiere. “Las capacidades de la actual generación de Inteligencia Artificial aceleran los procesos. Sobre todo en lo que se refiere a información no estructurada. ¿Dónde vamos a estar mañana? Es difícil de predecir pero si tu hace tres siglos le dices a alguien que los humanos iban a llegar a la luna lo habrían condenado por brujería. La ilusión es lo que empuja al ser humano”.

Primeras pruebas de concepto

El directivo de PwC detalló de qué forma ya hay compañías que están interiorizando el papel de aplicaciones como ChatGPT. “En nuestra propia organización, desde la parte de consultoría, estamos en la fase de entender cómo lo podemos usar para ayudar a nuestros clientes. Actualmente estamos trabajando en las primeras pruebas de concepto y estamos muy centrados en lo que se refiere a grandes volúmenes de información. Hacer queries con lenguaje natural, generar dashboards… Ahora mismo, esta tecnología es una gran potenciadora de las capacidades profesionales”.

Todo el ruido mediático generado alrededor de los últimos chats potenciados por inteligencia artificial ha provocado que el miedo a que diferentes tipologías de puestos de trabajo desaparezcan o sean reemplazados se haya desatado. “La gente muchas veces ve sólo una parte de la realidad. Si tu trabajo es copiar un dato de un Excel y pegarlo en un Power Point no hace falta que llegue la inteligencia artificial para darte cuenta de que tienes que aportar algo más de valor. Este tipo de visiones catastrofistas ya las vivimos con la revolución industrial o con el motor de combustión interna. Algún país llegó incluso a poner en marcha legislación que provocaba que cuando te cruzabas con un coche de caballos tenías que parar el motor y desmontarlo.  Podemos hacer lo mismo con esto, pero no tiene sentido”, defendió Barguñó. 

Aún así, este especialista en la gestión de grandes cantidades de datos e información lo tiene claro. Las cosas van a cambiar. A mi me afecta directamente una disrupción así de profunda. Si no me pongo al día con esto, estaré fuera en menos de un año. Pero depende de nosotros. Somos los responsables de estar dentro del mercado de trabajo”.