Las autoescuelas en jaque: cierran las primeras empresas y suben las tarifas de las clases debido al precio del combustible

Autoescuelas

Reuters

Los precios de los combustibles son cada vez más altos. Llenar el depósito del coche está cerca de convertirse en un lujo y si los hogares lo notan, la situación para los profesionales que trabajan con el coche como herramienta principal es insostenible. 

Es el caso de las autoescuelas, un sector que no se considera de primera necesidad por lo que no disfruta de ningún tipo de bonificación especial. 

Las empresas han estado aguantando desde que la subida empezara a crecer en marzo. En plena temporada alta y ante el aviso de que la reducción de 20 céntimos por litro expire en septiembre, lanzan una llamada de emergencia.

Cierres de empresas

“Estamos en una situación agónica. Todo esto está pasando una factura importantísima a la economía de las autoescuelas y nos está abocando a la ruina y al cese de la actividad en muchos casos”, explica el presidente de la Asociación Nacional de Autoescuelas (ANAES), Álvaro Llamas. Ya han comenzado los primeros cierres de empresas, después de intentar recuperarse de la crisis provocada por la pandemia, y solo Madrid suma ya 12.

Todo esto tiene un agravante. Las autoescuelas no pueden hacer que la subida de la gasolina y el diesel repercuta inmediatamente en el precio las clases. Esto se debe a que se firma con contrato con los clientes en el cual figura, entre otros conceptos, el precio fijo de las clases. Estos contratos tienen una duración que suele oscilar entre los seis meses y el año.

Obviamente, hay casos en los que esos contratos han expirado en mitad de esta subida. En este sentido, Llamas señala que la subida de precio media de las clases prácticas está en torno a unos 2 y 3 euros aproximadamente. Igualmente, señala que “muchas autoescuelas están optando por mantener los precios de las clases prácticas para no repercutir esa subida a los alumnos que tienen, y no perder su clientela”. De cualquier modo, si la situación continúa, se verán obligados a aumentar las tarifas.

¿Cuánto ha subido el gasto mensual?  

El pasado mes de junio, la gasolina 95 E5 alcanzó una media de 2,116 euros el litro y el gasóleo A en 2,021 euros. Según un informe de FACUA-Consumidores en Acción, la subida interanual representa 75 céntimos por litro (el 55,4%) para la gasolina 95 con respecto año año pasado.En el caso del gasóleo, el incremento alcanza los 79 céntimos por litro (el 64,4%).

Como cuenta Ricardo Cano, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid (APAMAD) a Business Insider, el gasto para estas empresas se ha multiplicado por dos. “Si un vehículo gastaba unos 1.000 euros al mes en combustible, actualmente son 2.000. Es insostenible. Tenemos la bonificación de 20 céntimos por litro como cualquier otro ciudadano. No tenemos ayuda de ningún tipo. Se nos ha excluido de la plataforma de transportistas, no se nos escucha en Fomento y ni siquiera nos consideran actividades esenciales. No tenemos derecho a nada”, reclama indignado.

Autoescuela 2

¿Qué pasará a partir de septiembre?

Según el gobierno, la ayuda de 20 céntimos por litro caducará en septiembre. Las autoescuelas  indican que, si están sobreviviendo aún, es gracia a que muchas de ellas son microempresas o negocios familiares. 

“En el sector no nos planteamos un escenario sin bonificaciones al combustible. Como muchos otros sectores, como los transportistas, dependemos de él para poder seguir operando y trabajando. Y sin esas ayudas, llenar el depósito de nuestra flota se vuelve cada vez más complicado y muchos tendrían que tener sus vehículos parados, sin poder dar clases”, reivindica Álvaro Llamas, en este sentido, ANAES está en conversaciones con la administración para que no solo se amplíen estas ayudas más allá del 30 de septiembre sino que incluso puedan aumentar.

Un 30% menos de matriculaciones

Esta subida ha provocado que las matriculaciones bajen este verano en plena temporada alta de las autoescuelas. “Ya nos esperábamos hace meses que tendríamos un verano con menos matriculaciones de las habituales. Los datos de junio y de la primera semana de julio no han sido tan buenos. Según nuestros datos, las inscripciones habrán bajado un 20 o un 30% con respecto al año 2019”, apunta Llamas.

En este sentido recuerdan que en las grandes ciudades ya no existe esa prisa de años anteriores por sacarse el carné nada más cumplir los 18. En gran medida porque los jóvenes no tiene recursos para poder tener un coche y recurren al transporte público o a novedades como los patinetes eléctricos.

Con esta suma de factores el futuro es muy incierto. “Somos un sector de microempresas muy luchadoras, aunque la evolución de los acontecimientos es muy preocupante”, apunta el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas Españolas (CNAE), Enrique Lorca. Lamenta que el permiso de conducir es una herramienta más para encontrar trabajo, opositar o moverse con mayor libertad, pero no es un artículo de primera necesidad”.

Gasolinera

Baja demanda de permisos para transportes pesados

Los transportes pesados, que consumen más combustible, están sufriendo aún más esta subida y eso también repercute en estas empresas que ven mermada la demanda de estos permisos. “Se da la paradoja de que la disminución de la demanda de los permisos profesionales coincide con la necesidad urgente de conductores en el sector del transporte”, apunta Lorca. En estas clases practicas es donde más han subido los precios dado que, según indican los profesionales, el consumo de litros por clase ha aumentado cuatro veces más en el carné tipo C o D que en el B.

¿Usar coches híbridos o eléctricos?

Con esta situación, se podría pensar que una posible solución sería comenzar a cambiar la flota de vehículos de gasolina o diesel por otros eléctricos o híbridos. Pero esto es muy complejo. Como apunta Lorca, la red de recarga rápida es todavía muy débil. La mayoría de coches híbridos o eléctricos son automáticos y en este sentido hay inconvenientes como la limitación del permiso obtenido con un vehículo automático, que sólo autoriza la conducción de vehículos análogos al utilizado en el examen. 

De este modo el alumno que obtenga el permiso con ese tipo de vehículos, verá que su carné está limitado por el código 78, que le obliga a conducir siempre vehículos automáticos, no manuales. Eso más allá de la gran inversión que supondría comprar eléctricos, cuyo precio es mucho más elevado y señalan que no pueden asumir sin subvenciones.

Sin apenas respuestas

Con todo, desde el sector entienden que la situación es crítica y sienten que desde el gobierno se les deja de lado. Las diferentes agrupaciones de profesionales han solicitado medidas como retrasar los pagos de la Seguridad Social, mantener conversaciones con los ministerios de Economía y Hacienda o Fomento, pedir una intervención a través de la DGT, y hasta solicitar a Consumo incumplir el contrato en cuanto al precio de las clases. Todo esto sin éxito. Por ello, al menos, piden a sus clientes comprensión al tratarse de unas subidas de precios que no van a un beneficio propio.

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