El precio de la vivienda bate un récord histórico en Europa: estos son los países donde más suben los pisos

Hay un boom de la vivienda, y no es sólo en España. El mercado residencial europeo está tan caliente que el precio de los pisos se ha disparado a cotas nunca vistas.

En el primer trimestre de 2022, comprar un piso en los países del euro cuesta un 9,8% más que hace un año. Es la mayor subida de precios jamás registrada, desde que Eurostat comenzó a recopilar esta serie de datos en 2005. No obstante, la situación podría cambiar de cara al segundo semestre.

"Este es el aumento anual más alto para la zona euro desde 2005, cuando se empezó a recopilar el precio de la vivienda, y desde el cuarto trimestre de 2006 para la UE", ha indicado Eurostat.

No es sólo que los pisos se hayan encarecido en absolutamente todos los países de la Unión Europea, es que, además, en 17 de ellos los aumentos superan el 10%. Europa del Este corona el ránking, con encarecimientos de más de un 20% en República Checa, Estonia y Hungría.

En el caso de España, a pesar de que el precio de la vivienda se calienta a ritmos no vistos desde la época de la burbuja inmobiliaria, la subida de precios se encuentra por debajo de la media europea.

La vivienda ha sido de los pocos mercados inmunes al COVID-19. Ni el confinamiento, ni el mayor desplome económico desde los tiempos de guerra han cortado con la efervescencia del mercado. De hecho, lo han calentado todavía más. 

Las compras se aceleraron en 2021, alimentadas también por unos tipos de interés en mínimos, y como la oferta no ha crecido a la misma velocidad, los precios han seguido subiendo. 

En países como España, en 2022 se vendían tantas viviendas como en el boom inmobiliario y ahora el precio también experimenta la mayor subida desde el clímax de la burbuja. En España, los pisos se encarecieron un 8,5% en el primer trimestre, lo que supone el mayor incremento desde 2007.

Ahora, todo apunta a que la vivienda se desinflará en España en el segundo semestre. Hay 3 causas que explican el cambio: un fenómeno adverso (la inflación), una acción para controlarlo (subida de tipos) y una reacción de los mercados y los consumidores (el miedo). La consecuencia, sin embargo, es única: se espera un bajón de la demanda en la segunda mitad del año.