Las 7 preguntas sobre la viruela del mono a las que aún se busca respuesta

Llevó tiempo conocer mejor al coronavirus y, aun así, 2 años y medio después de observarse los primeros casos de COVID-19, aún sigue sorprendiendo con nuevas variantes y subvariantes, provocando que los expertos coincidan en que es imprevisible y dejando detrás de sí varias preguntas que aún no han tenido una respuesta clara o definitiva.

El de la viruela del mono puede ser un caso similar, pero al mismo tiempo bastante diferente. El ser humano está más familiarizado con este virus, al que conoce desde que en 1970 se detectase el primer caso en personas (en un niño de 9 años en la República Democrática del Congo) y que en 1958 se hallase por primera vez en animales.

"Es una enfermedad que ya conocemos", ha declarado Sylvie Briand, directora de preparación y prevención de epidemias y pandemias de la OMS.

Aun así, la viruela símica también ha sorprendido con estos brotes fuera de África (donde se habían dado la mayoría de casos hasta ahora, especialmente en la región central y occidental) y, tras apenas unas semanas de circulación por Europa y países de otros continentes, quedan todavía algunas incertidumbres.

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Así lo reconocen los expertos y las autoridades sanitarias, como el Ministerio de Sanidad español y los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de Estados Unidos y de Europa.

"Todavía existen varias incógnitas en relación con este brote y el ECDC seguirá vigilando de cerca la evolución de la situación y actualizará la evaluación del riesgo a medida que se disponga de nuevos datos e información", comparte el organismo de la UE en un comunicado del pasado 23 de mayo.

Este jueves 2, en un documento de 'Asesoramiento provisional sobre comunicación de riesgos y participación comunitaria' de la viruela del simio en Europa, 2022', aconseja "reconocer la incertidumbre, etiquetando los consejos de salud pública como preliminares y basados

en la evidencia actual, y comprometiéndose a proporcionar más información y orientación a medida que se sepa más".

Además, admite "muchos aspectos desconocidos" de la enfermedad y "conocimientos incompletos" en esta fase inicial. Estas son algunas de las preguntas sin respuesta que ha dejado por ahora el brote actual de la viruela del simio:

¿Cuál es el origen de estos brotes de la viruela del mono?

El pasado 17 de mayo, España lanzó una alerta sanitaria por la viruela del mono, pero parece que el virus ya circulaba desde abril por el país. 

"La dispersión geográfica de los casos en Europa y fuera de ella, y el hecho de que muchos no estén relacionados, sugiere que la transmisión puede haber estado en curso durante algún tiempo", apunta el ECDC (Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades) este jueves 2.

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La posibilidad de que el virus entre en contacto con los animales, se vuelva más difícil de controlar e incluso se convierta en endémico "es la razón por la que es tan importante descubrir cuál es el origen de este brote", analiza Raúl Rivas González, catedrático del área de Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca, a El País.

"Todavía no se sabe qué animal mantiene el virus en la naturaleza, aunque se sospecha que los roedores africanos desempeñan un papel en la transmisión de la viruela del mono a las personas", se suman los CDC estadounidenses.

"Se han identificado varias especies animales susceptibles al virus de la viruela símica, como ardillas listadas, ardillas arborícolas, ratas de Gambia, lirones enanos africanos, primates no humanos y otras especies. Aún hay dudas en cuanto a la evolución natural de la viruela símica, y se necesitan más estudios para identificar el reservorio exacto del virus y la forma en que se mantiene en circulación en la naturaleza", complementa la OMS.

¿Por qué se están dando ahora más casos de viruela del mono fuera de África?

Desde el primer caso de viruela símica detectado en humanos en 1970, la mayoría se han notificado en regiones rurales de bosques tropicales de la cuenca del Congo, sobre todo en la República Democrática del Congo, y cada vez más en toda África Central y Occidental, recuerda la OMS, que menciona como excepciones a Estados Unidos, Reino Unido y Singapur antes de los actuales.

Ahora, sin embargo, no solo se están encontrando en Europa, América, Oriente Medio y Oceanía, sino que además se ha tratado de cadenas de transmisión sin vínculos epidemiológicos conocidos con África Occidental y Central y con muchos más casos, sin que por el momento se sepa por qué.

¿Acabará la viruela del mono convirtiéndose en una pandemia, como el COVID-19?

Los expertos y las autoridades parecen coincidir: no se puede descartar al 100%, pero lo consideran poco probable. 

"No lo sabemos, pero no lo creemos. En este momento no nos preocupa una pandemia mundial. Pero aún no tenemos las respuestas a esta pregunta", admite Rosamund Lewis, experta en viruela del mono y funcionaria técnica de la sede de la OMS.

Sylvie Briand, directora de preparación y prevención de epidemias y pandemias de la organización, acepta que "todavía hay muchas incógnitas" sobre la progación de la viruela del mono y que "la situación está evolucionando y cambiando muy rápidamente", pero aclara también que el riesgo no es el mismo que con el coronavirus porque no es tan transmisible y es más conocida.

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"Lo que estamos viendo ahora es una situación muy inusual. Pero seguimos pensando que este brote es contenible", ha afirmado la experta en una sesión informativa en línea este lunes 30.

Otros expertos también ven poco probable que la viruela del mono acabe siendo declarada pandemia. Las conversaciones con los científicos de Pfizer sugieren que "no había mucha preocupación de que pudiera convertirse en algo siquiera parecido a lo que tenemos con la pandemia", afirma Albert Bourla, director ejecutivo de la compañía.

¿Se podrán detener completamente los brotes? ¿Cuándo?

La OMS ha afirmado estos días que su objetivo es contener el brote deteniendo la transmisión de persona a persona en la mayor medida posible, pero que aún no está claro si la propagación de la viruela del mono puede detenerse por completo, según informa Reuters.

"Es probable que los países no puedan acceder de forma inmediata o generalizada a las herramientas necesarias para controlarlo, incluidos los diagnósticos, las vacunas y los tratamientos disponibles", señala.

De acuerdo con Rivas González, el brote podría terminar entre 6 y 8 semanas después de su comienzo, recoge El País, que matiza que eso no impediría por completo la aparición de nuevas importaciones.

¿Es posible la transmisión asintomática de la viruela del mono?

Hay bastante información sobre las formas de transmisión de la viruela del mono (tanto de animales a humanos como entre personas), así como acerca de los síntomas que puede generar (desde dolores, escalofríos y ganglios linfáticos inflamados hasta una erupción, que puede aparecer en varias zonas del cuerpo).

Sin embargo, aún quedan lagunas: "En realidad, aún no sabemos si existe una transmisión asintomática de la viruela del mono —los indicios en el pasado han sido que no es una característica importante—, pero esto está por determinar", explica Rosamund Lewis, experta de la OMS.

Dudas sobre la transmisión: cuándo empieza, fluidos y vía aérea

No es el único interrogante que queda por resolver de manera definitiva en torno a la transmisión de la viruela símica.

Por ejemplo, Sanidad admite en su protocolo que "existe incertidumbre en la literatura sobre el momento de inicio del periodo de transmisibilidad, aunque en general se considera que este comienza con la aparición de los primeros síntomas", si bien "el riesgo de transmisión es más elevado cuando aparecen las lesiones exantemáticas características". 

El riesgo de transmisión posterior de viruela del mono, o monkeypox en inglés, tras el contacto con un caso depende de la naturaleza y la proximidad del contacto, complementa.

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Además, se ha observado que la mayoría de los contagios se han dado tras mantener relaciones sexuales, pero aún se desconoce el papel que juegan los fluidos corporales liberados durante esta práctica. 

"En este momento, no se sabe si la viruela del mono puede propagarse a través del semen o de los fluidos vaginales", reconocen los CDC estadounidenses, como hace también el ECDC, que habla de "conocimiento incompleto (incluyendo si hay presencia de virus replicante en el semen y los fluidos vaginales)".

Por último, queda la duda sobre la posible transmisión aérea de la viruela del mono, que no está completamente eliminada: "No podemos descartar del todo la transmisión por aerosoles, como pasó con la covid. Si se confirmase, la pandemia sería más probable", comparte Matilde Cañelles, inmunóloga e investigadora del CSIC, en El País.

Un estudio apunta a esta posibilidad (la viruela del mono "es resistente a la degradación cuando está en aerosol, permaneciendo viable en suspensión hasta 90 horas", mencionan los autores), pero se trata de un experimento de laboratorio pendiente de confirmación.

¿Cuándo se empezará a vacunar?

Sanidad ha anunciado que España participará en la compra centralizada por parte de la UE de la vacuna Imvanex contra la viruela (y del antiviral Tecovirimat), con el objetivo de tenerla disponible en caso de necesidad para combatir los brotes actuales.

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Esta ha mostrado eficacia frente a la viruela del mono, y países como Reino Unido ya la han empezado a ofrecer a parte de la población, pero en España está pendiente la decisión de si se utiliza y cuándo se comenzaría a administrar.

El pasado jueves 2, Carolina Darias, ministra de Sanidad, ha adelantado que España recibirá de forma "inminente" las 200 primeras dosis (y decenas de antivirales), en una adquisición que no se encuentra incluida en la compra centralizada del HERA (Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias de la UE).