El 'efecto GPT' amenaza con explotar: puede que empieces a ver chatbots de inteligencia artificial por todas partes

Sindhu Sundar,
IA malvada

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  • El nuevo Bing de Microsoft funciona con tecnología de OpenAI: su bot, ChatGPT, está cambiando la manera de buscar información en internet.
  • El éxito de ChatGPT podría dar lugar a que más bots de IA medien en el uso de Internet: Google, por ejemplo, ya ha anunciado su propio bot de inteligencia artificial, Bard, aún está en fase de pruebas.

Los grandes modelos lingüísticos no son nuevos, pero la popularidad instantánea que ha alcanzado ChatGPT, de OpenAI, ha enfrentado a Microsoft con Google en la emergente guerra de las búsquedas en internet. Esto podría incluso cambiar el aspecto de la red de redes.

Bing, el nuevo chatbot de Microsoft impulsado por la tecnología de OpenAI como parte de su asociación multimillonaria sigue funcionando con aparentes fallos. De hecho, ya se ha hecho famoso por sus enérgicas y extrañas respuestas con los usuarios que han podido probarlo

Pero parece que la expectación sigue siendo grande: el ejecutivo de Microsoft Yusuf Mehdi tuiteó esta semana que "varios millones" de personas están en lista de espera para probar el bot, que ya ha llegado a 169 países

Mientras tanto, Google parece estar trabajando para impulsar su propio chatbot de IA Bard, con el CEO Sundar Pichai instando a los empleados a trabajar para tener el bot listo para su despliegue

El creador de ChatGPT cree que "no falta tanto para que las IA sean aterradoras" y piensa que "la regulación será fundamental"

Esta tecnología promete transformar el mercado de lo que hoy es cualquier búsqueda mundana que emite una página con una lista de resultados. Las pruebas que Business Insider ha realizado con el nuevo Bing, por ejemplo, han demostrado que se trata de un proceso interactivo en el que el bot puede actuar a veces como un asistente que navega rápidamente por Internet para hacer recomendaciones específicas sobre viajes y visitas turísticas o crear agendas diarias. 

Pero ese modelo conversacional, tipo asistente de IA, podría trasladarse a otras actividades que los consumidores hacen online como comprar o gestionar presupuestos o hacer un seguimiento del ejercicio físico, revela Prasanna Arikala, director de Tecnología de la empresa Kore.ai, con sede en Orlando, EEUU.

El reto, como ha reconocido la propia dirección de OpenAI, será asegurarse de que los robots proporcionen información fiable

"No cabe duda de que va a cambiar nuestra forma de vivir", vaticina Arikala a Business Insider. "Pero entonces, es muy importante entender dónde se cruza el Rubicón, el punto de no retorno en términos de qué creer y cómo consumir esa información de manera responsable".  

El propio ChatGPT también puede ayudar a entrenar otros modelos de IA, recuerda Cameron Turner, vicepresidente de ciencia de datos de Kin + Carta, una consultora con sede en Chicago que asesora a las empresas sobre el uso eficaz de los datos para desarrollar su negocio. Turner también dirigió anteriormente un equipo clave orientado a los datos en Microsoft denominado grupo de telemetría. 

Turner explica que ChatGPT podría ayudar a producir datos organizados para transformar la información en algo así como un pienso que pueda alimentar otros modelos de IA en usos más especializados. La tecnología de IA se está desarrollando, por ejemplo, para ayudar en la investigación sanitaria, luchar contra los ciberataques y mejorar la logística de la cadena de suministro. 

Utilizar la IA de esta forma puede ayudar "si se quiere experimentar de forma económica, sin comprometerse, sin hacer compras de datos a gran escala solo para probar cierta hipótesis", detalla. 

ChatGPT es para idiotas

Y no se trata solo de Internet. Los expertos en tecnología también tienen la esperanza de que la herramienta de procesamiento del lenguaje en evolución de OpenAI pueda mejorar otros tipos de tecnología punta con los que interactúan los humanos. Podría, por ejemplo, ayudar a los robots a aprender a comunicarse, afirma Tesca Fitzgerald, profesora adjunta de la Universidad de Yale que imparte clases de inteligencia artificial e investiga en robótica.  

A los robots se les enseña y programa para moverse, detectar su entorno e interactuar con él, y cada uno de esos elementos requiere conocimientos especializados, explica Fitzgerald. La tecnología GPT de OpenAI puede utilizarse para ayudar a los robots a "hablar" con los humanos que los dirigen, comenta.

Y aún va más allá: "Podríamos utilizar la GPT para explicar a los robots cómo dividir un problema en pasos más sencillos para ejecutar las tareas".

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