El aumento de los precios de varios metales clave para la fabricación de baterías de coches eléctricos estaría a punto de tocar a su fin y va a bajar en los próximos años, según estimaciones de los analistas de Goldman Sachs.
Durante los próximos 2 años, el aumento de las inversiones en energías verdes provocarán que desciendan los costes del cobalto, el litio o el níquel, según los datos del banco de inversión, revelados por Bloomberg.
El aumento de las existencias de estos metales provocará que baje su precio, especialmente en el caso del litio, que acumula una subida interanual del 442% según Benchmark Mineral Intelligence y en esta primera mitad de 2022 se ha encarecido un 129,9%.
Los inversores han acudido de forma masiva durante los últimos meses al mercado de las baterías para coches eléctricos, conforme la industria automovilística aumentaba sus inversiones en movilidad eléctrica y revelaba sus planes para dejar de fabricar coches de combustión en un futuro cercano.
La preocupación sobre la escasez de componentes para estas baterías durante los últimos años —particularmente por el efecto de la pandemia en la cadena de suministro y el impacto de la invasión rusa de Ucrania— han ampliado esas inversiones durante los últimos años, como informó Alexa St. John en Business Insider.
Aunque Goldman Sachs espera que el mercado de las baterías siga creciendo, sus analistas han advertido de que "el precio de los componentes ha provocado un giro debido a la desproporcionada respuesta de la oferta, por encima de las tendencias de la demanda", según recoge Bloomberg de este estudio de McKinsey que prevé que este mercado valga 360.000 millones de dólares en 2030.
"Los inversores conocen bien que el mercado de los metales para baterías tendrá un papel crucial en la economía global del siglo XXI", indican los analistas de Goldman.
"Pese a ese incremento exponencial de la demanda, vemos que el mercado alcista de los metales para baterías ha terminado por ahora", subrayan los expertos del banco de inversión.