Quién es quién en el universo textil: Primark, el rey del 'low cost' europeo que se reinventa para competir contra Shein

Ropa barata, en grandes cantidades y pensada para toda la familia. Así podría definirse la filosofía de Primark, pero hacerlo sería caer en un resumen bastante simple del grupo minorista irlandés. 

Muchas cosas han pasado desde que Mary St, un pequeño distrito de Dublín, vio nacer un gigante textil que hoy emplea a más de 65.000 personas en 14 países. 

Propiedad de Associated British Foods (ABF), Primark es el rey indiscutible en Reino Unido, pero su presencia también se extiende a Europa Central y del Este y a Estados Unidos. En total, suma más de 400 tiendas. 

Ahora, la intención del grupo pasa por alcanzar los 530 puntos de venta a finales de 2026, pero lo hará en un un contexto adverso: prácticamente fuera del canal online y con una red de tiendas localizadas, en su mayoría, en uno los formatos comerciales más dañados por la pandemia: los centros comerciales.

El origen de Primark, el rey del 'low cost'en Europa

Corría el año 1969 cuando un joven, Arthur Ryan, a su vuelta de Londres donde trabajó en los grandes almacenes Swan & Edgar y en la firma de moda Carr & McDonald, decidió poner en marcha un negocio que, con el tiempo, se convertiría en un imperio textil.

Bajo el nombre de Penneys, decidió dotar al distrito de Mary St, en Dublín, de la única tienda en la zona. El objetivo era claro: llevar ropa asequible a Irlanda. La vinculación con el país es tan estrecha que las 36 tiendas de la firma siguen operando bajo esta marca. 

Con Primark, nombre elegido para extrapolar el formato a nivel mundial, la firma fue conquistando terreno a paso firme. 

Primero lo hizo en Reino Unido que, con 191 tiendas, es su principal mercado. Después, llegó Europa. Los 50 puntos que suman Alemania, Portugal y Bélgica así lo reflejan. También está presente en Italia, Polonia, Eslovenia u Holanda. 

En España aterrizó en 2006, donde dispone de 56 puntos, entre ellos la ya emblemática tienda de la Gran Vía madrileña. Pero, pese a su rápida expansión, no sería hasta 2013 cuando cruzó el Atlántico con su primera tienda en Boston. Hoy opera 13 tiendas en Estados Unidos. 

¿Quién es el dueño y quién dirige Primark?

Hablar de Arthur Ryan es hacerlo de un tiburón de las finanzas. Bajo su batuta, Primark lideraba la moda a precios asequibles mucho antes de que Shein debutase en el tablero de juego. 

Sin embargo, sus 4 décadas al frente de la compañía estuvieron marcados por 2 grandes sombras. La primera fue el perfil bajo que tuvo que adoptar por el temor a un secuestro del IRA (Ejército Republicano Irlandés, por sus siglas en inglés) durante los años más álgidos del conflicto. 

El segundo, y sin duda el más trágico, fue la repentina muerte Barry Bryan, su hijo mayor y llamado a ser el heredero del imperio. Falleció tratando de rescatar a su propio hijo en una playa de Cork.

Los años pasaron y ,en septiembre de 2009, se produjo la sucesión. Ryan abandonó la compañía a los 74 años y falleció 10 años después. Tomó el mando Paul Marchant, hasta ese momento director de operaciones.

Marchant, hoy el principal garante del éxito de Primark, ha desarrollado toda su carrera profesional en empresas de moda como Topshop o New Look. 

¿Cuánto factura Primark?

Hablar de Primark es hacerlo de una compañía con un crecimiento año a año sin parangón. Prueba de ello es que sus ventas han escalado más de 6.000 millones de libras (más de 5.700 millones de euros) desde 2007.

La empresa, sin embargo, no camina sola. Forma parte del conglomerado empresarial británico Associated British Foods (ABF), conocida por ser la propietaria del negocio del azúcar en Reino Unido, y cuya expansión también le ha llevado a hacerse con la española Azucarera. 

Los ingresos de ABF se elevaron, al término de su último ejercicio fiscal —concluido el 18 de septiembre de 2021—, hasta los 13.900 millones de libras (algo más de 16.450 millones de euros). De ellos, el 40,2% correspondieron a Primark (6.620 millones de euros). 

El beneficio operativo de Primark se elevó en 2021 hasta los 321 millones de libras (unos 378 millones de euros).

Su modelo de negocio: apuesta por lo físico pero obligado acercamiento al online

Detrás de estas cifras se esconde un estudiado y diferencial modelo de negocio: muy poca publicidad tradicional para trasladar todos sus esfuerzos a sus redes sociales, donde aglutina 24 millones de seguidores, y a su página web, que no ofrece venta online.

Cuando la pandemia irrumpió, la moda encontró en el canal online una forma de supervivencia. Pero en esto, Primark era una rava avis: toda la venta es física, con lo que se ahorran ese gasto logístico.

Pero los confinamientos, las restricciones de movilidad o de control de aforo a consecuencia de la pandemia colocaron a Primark como la peor preparada para capear la crisis sanitaria por su propia idiosincrasia. 

Además, la cadena irlandesa se caracterizada por grandes tiendas, la mayoría ubicadas en centros comerciales, unos de los puntos de venta que más tardaron en abrir sus puertas tras los confinamientos más severos. 

Todo ello ha provocado un cambio de guión. Hace solo unas semanas, Primark anunció la puesta en marcha de su servicio de Click and Collect (comprar online y recoger en tienda). Pese al carácter puntual de la decisión —solo disponible en 25 tiendas y para unos 2.000 artículos, el 40% de toda el catálogo—, era un movimiento de calado porque suponía su primera inmersión en el ecommerce. 

Hasta ese momento, su web solo brindaba a los clientes una vista previa de la ropa en oferta y, más recientemente, información sobre los niveles de existencias en las tiendas. La apertura al canal online está más cerca.

¿Dónde fabrica Primark?

La cadena de suministro, al igual que el resto de la industria, está ampliamente repartida —hasta en 26 países— pero con gran dependencia de Asia.

Sin embargo, la de Primark es, de lejos, una de las más grandes del mercado: dispone de 902 fábricas, de las que casi la mitad (450) están en suelo chino; le sigue India, con 108, y las 82 de Turquía. A nivel de plantilla, destaca las 13.757 personas que emplea una de sus fábricas en Bangladesh. 

En cuanto a Europa, cuenta con 14 factorías en Reino Unido, aunque también tiene presencia en Francia, Portugal o Alemania. En su país de origen, Irlanda, dispone de 3 y en España tan solo de una. 

Los retos y desafíos de Primark

En 2019, Primark inauguró en Birmingham (Reino Unido) la tienda más grande del mundo. La esencia de la firma se transmitía en cada una de sus 5 plantas.

El grupo de moda registró entonces el mayor resultado de explotación e su historia, con 913 millones de libras (1.060 millones de euros al cambio actual). Sus ventas sobrepasaban, por primera vez, los 9.000 millones de euros.

2020 cambió por completo este escenario. Su resultado de explotación de desmoronó un 60%, hasta los 362 millones de libras (420 millones de euros), al tiempo que sus ventas retrocedieron a niveles de 2016 (5.686 millones de euros). 

Pero los desafíos no acaban ahí. Si algo caracterizaba a Primark ha sido su fidelidad a los precios bajos. Una técnica comercial que blindaba sus márgenes gracias a sus incesantes ventas y a una más que optimizada producción. 

Sin embargo, el escenario actual, con una inflación desbordada y el colapso en la cadena de suministro tras el parón productivo por la pandemia, provocó un inusitado cambio de estrategia: en abril, Primark decidió subir los precios de su colección de otoño-invierno para proteger sus márgenes. 

"Nos aseguraremos, por supuesto, de mantener el liderazgo en precios cueste lo que cueste", explicó hace unas semanas George Watson, consejero delegado del grupo, consciente de lo trascendental de un camino que también ha seguido Inditex.

De hecho, el directivo advirtió de que los precios volverían a bajar si se dejaba de ser competitivo donde se necesitaba serlo. En sus palabras se traslucía el acecho de otros gigantes textiles.

En el aire, sin lugar a dudas, sobrevuela Shein. Con un modelo totalmente digital, no deja de ganar adeptos bajo la misma premisa con la que nació Primark: un inmenso volumen de productos a unos precios irrisoriamente bajos.