La primera lengua artificial del mundo ya es una realidad gracias a una impresora 3D

Científicos de la Universidad de Leeds han logrado imprimir en 3D la primera superficie biomimética de la lengua, cuyas implicaciones podrían abastecer demandas de las industrias alimentaria y nutricional, farmacéutica y sanitaria.

La impresión 3D se cobra nuevos hitos a cada paso, especialmente en el campo médico, donde ya han visto la luz desde biotintas a órganos artificiales, piel sintética, extremidades personalizadas y complementos ortopédicos,  implantes de tráquea, órganos para pacientes con cáncer, reconstrucción de nervios dañados y fabricación de tejidos. Ahora, ha visto la luz la primera lengua artificial del mundo impresa en 3D, una gran noticia que podría  mejorar la vida de muchas personas.

El dispositivo, creado por científicos de la Universidad de Leeds en colaboración con investigadores de la Universidad de Edimburgo está formado por superficies suaves sintéticas con una textura muy similar a la lengua humana. La réplica reproduce la topología, elasticidad y humectabilidad -forma en la que un líquido mantiene el contacto y se esparce por una superficie- de este órgano muscular móvil, fundamental para funciones como hablar o deglutir.

La réplica de una parte tan compleja de nuestra anatomía abre muchas puertas para abordar tratamientos como el del síndrome de boca seca, que padece aproximadamente el 10% de la población general y el 30% de la generación mayor, señala el documento de la Universidad de Leeds.

“La recreación de la superficie de una lengua humana promedio conlleva desafíos arquitectónicos únicos. Cientos de pequeños brotes unas estructuras llamadas papila dan a la lengua su característica textura rugosa que, en combinación con la naturaleza suave del tejido, crea un paisaje complicado desde una perspectiva mecánica”, apunta fren Andablo-Reyes, autor principal del estudio.

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El equipo utilizó su experiencia en ciencia de coloides alimentarios, física de materias blandas, odontología, ingeniería mecánica e informática para crear esta lengua artificial impresa en 3D. Para ello se sirvió de la recolección de muestras de la superficie de este órgano en 15 adultos, que a posterior se escanearon ópticamente en 3D para trazar las dimensiones de las papilas, la densidad y la rugosidad promedio de las lenguas...

A continuación, el equipo empleó simulaciones por computadora y modelos matemáticos para crear la superficie impresa en 3D de la lengua biomimética. La superficie sintética se imprimió utilizando tecnología de procesamiento de luz en la Universidad de Leeds, y logrando el mismo rendimiento de lubricación que la lengua humana.

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“La capacidad de producir réplicas precisas de las superficies de la lengua con estructura y propiedades mecánicas similares ayudará a agilizar la investigación y el desarrollo para el cuidado bucal, los productos alimenticios y las tecnologías terapéuticas”, explicó Michael Bryant, coautor del estudio.

Este invento tiene más aplicaciones, como detectar falsificaciones en alimentos y bebidas de alto valor según los atributos de textura, garantizando una mayor seguridad alimentaria. También puede servir para estudiar más a fondo la biomecánica de la lengua.