La prisión de las Bahamas a la que irá Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, tiene fama de ser muy dura: los presos retiran los excrementos humanos con cubos y viven rodeados de ratas

Sam Bankman-Fried será encarcelado en la única prisión que hay en Bahamas y que resulta tener muy mala fama por sus condiciones inhumanas. 

El CEO y fundador de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX irá a la cárcel después de que el magistrado ordenara su prisión preventiva hasta febrero y le denegara la libertad bajo fianza, tras su detención el pasado lunes en Bahamas, acusado de fraude en Estados Unidos. 

Las autoridades de Bahamas detuvieron al criptomillonario esta semana a petición de Estados Unidos. Una acusación penal federal hecha pública el martes acusaba a Bankman-Fried de múltiples cargos, entre ellos fraude electrónico, blanqueo de dinero e infracciones de financiación de campañas, relacionados con el colapso de una de las mayores bolsas de criptomonedas a principios de este año.

Mientras espera su extradición a Estados Unidos, Bankman-Fried pasará una temporada en la única prisión de Bahamas, el correccional de Fox Hill, una institución hacinada de reos e insalubre.

La tasa de encarcelamiento en Bahamas es una de las más altas del mundo, con 409 personas detenidas por cada 100.000 habitantes, según un informe de derechos humanos del Departamento de Estado estadounidense de 2020. El gran número de presos bahameños hace que Fox Hill esté atestado de personas, lo que afecta a las condiciones del centro.

Se supone que los reclusos pueden salir al exterior una hora al día, pero la falta de personal y el hacinamiento hacen que haya periodos en los que los presos solo ven la luz del sol durante 30 minutos a la semana, según declaró Romona Farquharson, abogada local, a The Wall Street Journal.

Fox Hill cuenta con varias instalaciones de alojamiento diferentes, incluido un bloque femenino y secciones con distintos niveles de seguridad. 

Quienes cumplen condenas cortas por delitos no violentos deberían, en teoría, estar en una parte de la prisión separada de quienes están presos por delitos graves, pero las limitaciones de espacio y el hacinamiento han hecho que algunos reclusos que simplemente están a la espera de juicio sean alojados en el centro de máxima seguridad, aseguraba Farquharson al Wall Street Journal.

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Otro informe de 2021 sobre derechos humanos en Bahamas elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos reveló aún más datos sobre la vida dentro de Fox Hill.

Los reclusos del centro afirmaron que tenían que retirar los excrementos humanos en cubos y que eran propensos a las úlceras tras verse obligados a permanecer tumbados en el duro suelo durante largos periodos de tiempo.

El informe citaba plagas de ratas, gusanos e insectos en las celdas individuales, que en el bloque de máxima seguridad miden solo 2 por 3 metros. Según el informe, hasta 6 reclusos a la vez pueden compartir las pequeñas celdas que carecen de colchones e instalaciones sanitarias. 

Los reclusos estaban sometidos a una pobre alimentación, y afirmaban que no tenían acceso a comidas nutritivas y que a veces les tenían sin comer durante mucho tiempo, según el informe del gobierno. Los reclusos también afirmaron que se les había negado atención médica inmediata, así como acceso a una atención psicológica durante su estancia en Fox Hill.

El documento también recoge que los guardias penitenciarios no pusieron en cuarentena adecuadamente a los presos durante los brotes de Covid-19. En un informe de Amnistía de 2003 ya se denunciaban las condiciones de Fox Hill, concluyendo que el centro era propenso a altas tasas de enfermedades infecciosas, incluida la tuberculosis. 

Bankman-Fried se mostraba preocupado ante el tribunal, según apunta Reuters, cabizbajo y abrazando a sus padres después de que el juez declarase que suponía un "gran" riesgo de fuga. El magistrado ordenó su ingreso en el centro penitenciario de la isla, donde será recluido inicialmente en el departamento médico, según ha asegurado un funcionario local al citado medio. 

Bankman-Fried dimitió de su cargo en FTX el mes pasado, después de que la bolsa de criptomonedas se declarara en quiebra tras un desastre de liquidez. Las autoridades han alegado que engañó a los inversores y defraudó a los clientes mientras estuvo al frente de la empresa.