Es más probable sufrir un trombo al tomar píldoras anticonceptivas que con la vacuna de Johnson & Johnson, pero no se trata exactamente del mismo tipo de trombo

Es más probable tener un coágulo de sangre con las píldoras anticonceptivas que con la vacuna de Johnson & Johnson, pero no el mismo tipo de coágulo

Carlos Barria/Reuters

  • Las autoridades sanitarias estadounidenses han recomendado detener la vacunación contra el COVID-19 con las dosis de Johnson & Johnson, que no han llegado a distribuirse por Europa por decisión de la compañía.
  • El frenazo a la vacuna de Janssen, que ya se ha administrado a más de 6,8 millones de estadounidenses, se desencadenó tras la notificación de 6 casos de trombos.
  • Los trombos relacionados con las píldoras anticonceptivas son más comunes que esa proporción, pero normalmente son un tipo diferente de trombos.
  • Descubre más historias en Business Insider España

Estados Unidos ha detenido el lanzamiento de la vacuna monodosis de Johnson & Johnson contra el COVID-19 este martes 13, después de conocerse seis informes de coágulos de sangre entre las personas que recibieron la inyección. Tras estos casos, la compañía ha decidido retrasar también su distribución en Europa.

Los seis casos involucran a mujeres de entre 18 y 48 años, quienes han desarrollado los coágulos de 6 a 13 días después de sus inyecciones, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), los máximos organismos sanitarios del país. 

A falta de su distribución en Europa, a principios de esta semana 6,8 millones de estadounidenses ya habían recibido la vacuna de Johnson & Johnson, por lo que, en caso de que los coágulos estén relacionados con la vacuna (algo que aún se desconoce), se dan en una tasa de menos de uno por cada millón de personas.

Para resaltar cómo de baja es esa proporción, algunos expertos han comparado la estadística con las tasas de coágulos de sangre entre las mujeres que toman píldoras anticonceptivas: hasta una de cada 100 mujeres que toman anticonceptivos durante un período de 10 años puede experimentar un trombo.

"Como alguien que ha recibido la vacuna de Johnson & Johnson hace ocho días y que ha tomado píldoras anticonceptivas durante 20 años, estoy dispuesta a aceptar estas probabilidades", ha tuiteado este martes Angie Rasmussen, viróloga de la Universidad de Georgetown.

Sin embargo, supone un desafío comparar directamente los coágulos observados en las personas que han recibido la vacuna de Johnson & Johnson con los de las mujeres que toman píldoras anticonceptivas, por dos razones principales. 

La primera es que en los seis casos que están investigando los reguladores de Estados Unidos, las pacientes también han mostrado niveles bajos de plaquetas en sangre, células que detienen el sangrado: eso no se ve entre las mujeres que toman píldoras anticonceptivas que experimentan coágulos.

La segunda razón es que en su mayoría no son los mismos tipos de coágulos. La rara reacción que podría estar relacionada con la inyección de Johnson & Johnson se llama trombosis del seno venoso cerebral (CVST, por sus siglas en inglés) y es un coágulo en el cerebro. Por el contrario, los coágulos típicamente asociados con las píldoras anticonceptivas ocurren en las venas dentro del muslo o la pantorrilla.

"Se trata de una entidad clínica diferente a los coágulos de sangre asociados con los anticonceptivos orales", explica la Dra. Melanie Swift, especialista en medicina interna y experta en vacunas de la Clínica Mayo, a Business Insider.

La siguiente tabla compara la tasa de coágulos CVST conocidos entre las personas que han recibido la inyección de Johnson & Johnson con el riesgo de ese tipo de coágulo en la población general.

Un segundo cuadro compara la tasa de cualquier tipo de coágulos de sangre —no solo CVST—, entre pacientes con COVID-19, mujeres que toman píldoras anticonceptivas y mujeres en general.

Las píldoras anticonceptivas aumentan el riesgo de formación de coágulos, pero tampoco son habituales

El estrógeno, una hormona en los anticonceptivos orales, está relacionada con un riesgo cuatro veces mayor de cualquier tipo de coágulo sanguíneo. Eso se debe a que impulsa al cuerpo a producir más plasma que ayuda a que la sangre se pegue.

Aún así, los coágulos asociados a las píldoras son bastante inusuales.

"Para las mujeres que toman anticonceptivos orales combinados, la coagulación de la sangre es un riesgo muy pequeño, pero una condición grave", aclara la doctora Melanie Davies, ginecóloga en Londres y profesora del University College London, en declaraciones a Business Insider. Este riesgo se puede comparar con eventos raros pero graves, como un accidente automovilístico, añade.

"Entre 10.000 mujeres durante un año, de una a cinco tendrán un coágulo de sangre de todos modos, y [con la píldora] eso aumenta a tres a nueve, por lo que aún hay menos de una probabilidad entre 1.000", señala. 

"También es importante saber que esto es mucho menor que el riesgo de tener coágulos de sangre durante el embarazo y después del parto", aclara Davies. Hasta 65 de cada 10.000 nuevas madres experimentan un coágulo en los tres meses posteriores al parto.

Es más probable tener un coágulo de sangre con las píldoras anticonceptivas que con la vacuna de Johnson & Johnson, pero no el mismo tipo de coágulo

Eric Audras/Getty Images/Business Insider

Una comparación falsa

La mayoría de los coágulos relacionados con los anticonceptivos se encuentran en las piernas de las mujeres, aunque a veces también pueden viajar desde las piernas hasta los pulmones.

"Cuando se observan coágulos que están asociados con el control de la natalidad, por lo general se presentarán en forma de trombosis venosa profunda y muy raramente como una embolia pulmonar", comenta la Dra. Jessica Shepherd, obstetra-ginecóloga en Dallas y directora médica en director médico de VeryWell Health, a Business Insider.

En general, su probabilidad de desarrollar trombosis venosa profunda es de una entre 1.000 cada año.

El coágulo de tipo CVST, por el contrario, se produce en el cerebro cuando los senos que drenan sangre de la cabeza se bloquean. 

Aproximadamente cinco personas de cada millón de la población general experimentan esto cada año. Las mujeres que toman anticonceptivos enfrentan un mayor riesgo de CVST que los hombres y que las mujeres que no toman la píldora.

Varios estudios han demostrado también que a algunos pacientes con COVID-19 se les diagnostica CVST, o trombosis del seno venoso cerebral.

Para la FDA y los CDC, las preocupaciones sobre los coágulos de sangre entre los receptores de la vacuna de Johnson & Johnson no se refieren tanto al número total de casos, sino a que las pacientes también tenían niveles bajos de plaquetas en la sangre. 

Nuevo frenazo a la inmunización de los mayores en España con la paralización de la vacuna de Johnson & Johnson

Según Swift, la cantidad de personas que presentan esta combinación de síntomas es tan pequeña que es "demasiado baja para proporcionar una estimación de la población".

"Este tipo de combinación de plaquetas bajas y coágulos de sangre se ha visto muy raramente en el pasado en otras situaciones como un fenómeno autoinmune, pero es muy, muy raro", ha declarado el Dr. Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica en la FDA, durante una sesión informativa este martes.

"Como medida de precaución"

Es más probable tener un coágulo de sangre con las píldoras anticonceptivas que con la vacuna de Johnson & Johnson, pero no el mismo tipo de coágulo

Stephen Zenner/SOPA Images/LightRocket via Getty Images

Los expertos aseguran que las personas que ya han recibido la inyección de Johnson & Johnson no deberían entrar en pánico.

"Si han recibido la inyección y han pasado más de dos semanas desde entonces, no deben preocuparse, ya que el problema parece ocurrir pronto", explica a Business Insider el Dr. Paul Geopfert, profesor de medicina de la Universidad de Alabama en Birmingham, quien ha trabajado en el ensayo de Johnson & Johnson. 

"También es extremadamente raro, por lo que parece poco probable que veamos muchos más tras la pausa de seguridad", comenta.

Aquellos que han recibido una inyección de Johnson & Johnson en las últimas dos semanas, añade Geopfert, pueden estar atentos a los síntomas relacionados con los coágulos: "La CVST estaría más asociada con dolores de cabeza severos, confusión y pérdida del conocimiento", recuerda.

Sin embargo, no es probable que los efectos secundarios típicos de las vacunas, como la fatiga, indiquen un coágulo.

Las agencias de salud de EEUU han aclarado que recomendaban esta pausa en la vacunación "como medida de precaución" y para dar tiempo a los profesionales de la salud para comprender los riesgos potenciales y tratar a los pacientes en consecuencia.

"Respeto la independencia de la FDA y su necesidad de evaluar el riesgo. Pero 6 casos entre 6,8 millones no es mucho, y si van a apostar por la postura de 'revisamos los datos y todo está bien', deben ser claros, rápidos e inequívocos", ha tuiteado el senador de Hawái, Brian Schatz.

La Dra. Catherine Schuster-Bruce ha contribuido a elaborar este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.