Qué problema puede ocasionar un neumático poco inflado

Comprobar la presión de los neumáticos

Los neumáticos poco inflados pueden ocasionarte problemas, ya que tienen consecuencias para tu bolsillo, para la seguridad de la conducción y para el medioambiente.

En cuanto al medioambiente, un estudio de 2008 mostró que la baja presión de los neumáticos genera 18,4 millones de toneladas extras de CO2 a la atmósfera, además de un consumo innecesario de 8.000 millones de litros de combustible y 55 millones de neumáticos.

A ese problema se suma el de la mayor resistencia del neumático al rozamiento con el asfalto. Al aumentar su superficie de contacto con el suelo aumenta también el consumo de combustible, lo que provoca el desgaste de los laterales y los flancos, acortando su vida útil. Esto supone un gasto extra para los conductores, que en 2011 Bridgestone cifró en 2.800 millones de euros tan solo en Europa.

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Revisar la presión con suficiente regularidad no es solo importante en estos ámbitos, sino también –y en especial– en lo que a seguridad vial se refiere. 

Peligro de sufrir un reventón

Ese mismo rozamiento excesivo acaba provocando situaciones de peligro en forma de potenciales reventones.

El hecho de que la rueda se deteriore de manera irregular incrementa el riesgo de sufrir un reventón inesperado durante la marcha, lo que supone un riesgo para la seguridad. 

Pérdida prestaciones en la dinámica

Una presión incorrecta también afecta a la dinámica del coche y puede ser un peligro en las curvas. 

Si los neumáticos del tren delantero están muy desinflados, el vehículo tenderá a subvirar en cualquier situación, es decir, no logrará mantener la trayectoria deseada. Si eso mismo ocurre con el tren trasero, el coche tenderá a irse de atrás, es decir, sobrevirará.

Esto se debe a que la baja presión de las gomas las hace poco resistentes a la deformación.

Peligro de desllantamiento en las maniobras de emergencia

Los neumáticas poco inflados ven limitada su capacidad para deformarse y adaptarse a los cambios de dirección. 

Cuando se dan situaciones de emergencia en los que se requiere de un fuerte apoyo, el neumático puede llegar a salirse de la llanta en pleno movimiento del vehículo.

Incremento de la distancia de frenado

Con tan sólo un bar menos de presión sobre la recomendada por el fabricante la distancia de frenado aumenta considerablemente, mucho más sobre mojado.

Hay que tener cuidado con esto porque se tiene a pensar que una mayor superficie de contacto con el suelo disminuye los metros que tarda nuestro vehículo en detenerse.

Consejos a tener en cuenta

Es fundamental que vigiles la presión de los neumáticos si quieres evitar peligros innecesarios. 

Deberías revisas la presión de los neumáticos mensualmente. También tienes que hacerlo antes de emprender un viaje largo. Si vas a cargar el coche más de lo habitual, será necesario que revises la presión una vez ya has colocado todo el equipaje o mercancía.

Otro momento a tener en cuenta es después de un cambio de temperatura fuerte, ya que afecta directamente a la presión.  Por cada 5 grados de bajada de la temperatura ambiental, las ruedas pierden 0,07 bares.

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