La crisis de suministros y las consecuencias de la guerra en Ucrania empeoran el golpe de la pandemia a la producción española de coches: 2022 firma el peor inicio desde 2019

Trabajadores en la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona)
Trabajadores en la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona)

REUTERS/Albert Gea

  • El impacto de la crisis de suministros, materias primas y la guerra en Ucrania convierte el inicio de 2022 en el peor para la fabricación de automóviles de toda la pandemia: se fabricaron 200.000 unidades menos que en 2019.
  • Solo los eléctricos e híbridos rompen esa dinámica de caída de la producción, y ya rozan el 12% de la cuota de los vehículos fabricados en España.
  • La patronal del sector calcula que estos problemas marcarán todo el año, en un momento clave para el sector en el que se están presentando los proyectos al PERTE del vehículo eléctrico.
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La tormenta perfecta de la industria automovilística española no hace más que agravarse. Al impacto del coronavirus, la posterior crisis de semiconductores se ha sumado el efecto de la invasión rusa de Ucrania en el mercado de las materias primas y el precio de la energía. El resultado es que este primer trimestre de 2022 ha sido el peor de toda la pandemia para el sector.

Los productores de vehículos ubicados en España cerraron los 3 primeros meses de este año con 550.454 vehículos fabricados, una caída interanual del 16,9% y un dato que empeora no solo el inicio de 2021 (662.224) sino también el de 2020, cuando se fabricaron 646.221 unidades pese a incluir en ese periodo el impacto directo del confinamiento general del mes de marzo.

"La incertidumbre internacional ocasionada por la guerra de Ucrania junto con la crisis de los microchips y componentes están condicionando el ritmo de los centros de producción y la demanda procedente de los mercados exteriores. Estos factores van a marcar de manera significativa la evolución y la recuperación marcada para este año", señala el director general de Anfac, José López-Tafall.

Esto provoca que este inicio de año sea el peor para la industria desde 2019. Los diferentes componentes de esta tormenta perfecta han restado aproximadamente una cuarta parte de la producción al sector español, unas 200.000 unidades según los datos de la patronal de fabricantes Anfac.

Un golpe que se ha cebado especialmente con los vehículos comerciales e industriales, que han visto reducida su producción en un 28% hasta las 107.330 unidades en el trimestre, pero que solo en el mes de marzo se han desplomado a la mitad respecto a hace un año, ya que se fabricaron 28.696 unidades, un 48,8% menos interanual.

Línea de fabricación del Cupra Formentor en Martorell.

En cuanto a los turismos, el impacto fue del 13,5% en el trimestre (443.124 unidades), un 10,6% en marzo respecto al mismo mes de 2021. 

Como consecuencia de estos datos, y también de otros factores como la huelga de transportistas que tuvo lugar durante el mes de marzo, la exportación de vehículos se redujo un 18% en este primer trimestre respecto al mismo de 2021, con 465.029 unidades vendidas a otros países.

Los vehículos electrificados, los únicos que crecen

La única razón para el optimismo de la industria sigue siendo la evolución de los eléctricos, que ya suponen el 11,6% de la producción total y son los únicos que crecen respecto al inicio de 2021, con los híbridos enchufables a la cabeza (36.159 unidades, un 9,7% más que hace un año), seguidos por los eléctricos puros (23.688, un 21,7% más) y los híbridos no enchufables (3.634, un 127,3% más).

Resulta muy interesante cómo se están desarrollando los vehículos industriales y comerciales eléctricos puros, ya que tomando solo turismos y todoterrenos los vehículos de pilas retroceden (16.736, un 4% menos), pero en el total crecen ese 9,7% ya reseñado.

Citroën ëC4-éxito made in ëSpain-Fabricación planta Villaverde

El sector se encuentra en un momento clave para su transformación, en pleno periodo de presentación de proyectos para el PERTE del vehículo eléctrico y conectado, dotado con casi 3.000 millones de euros en préstamos y subvenciones, cuyo plazo termina a principios de marzo aunque la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha informado que están estudiando ampliarlo unas semanas.

"Tenemos en el PERTE_VEC una oportunidad, por ello es necesario que una vez asignados los fondos a los diferentes proyectos se agilicen su puesta en marcha. De igual manera, se han de establecer herramientas en materia fiscal, planes de ayuda a la demanda y desarrollo de infraestructuras de recarga", ha reclamado el director general de la patronal automovilística.

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