Nuevos documentos tributarios destapan que Trump manejaba dos contabilidades y sugieren que pudo haber cometido fraude fiscal

Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.Reuters
  • ProPublica, una organización de periodismo de investigación sin ánimo de lucro, ha destapado nuevos documentos relacionados con las declaraciones de impuestos de Donald Trump que contienen numerosas inconsistencias que parecen apuntar hacia el fraude fiscal.
  • Las discrepancias en los números hacen que algunas propiedades de Trump tengan más valor para las entidades de préstamo y sean menos valiosas a ojos de las autoridades, según ProPublica.
  • Al menos uno de estos documentos fue presentado después de que Trump llegara a la Casa Blanca en 2017.
  • Un empleado de la agencia tributaria de los Estados Unidos (IRS) también denunció recientemente los "inapropiados esfuerzos para influir" la auditoría del organismo público sobre las declaraciones fiscales de Trump.
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ProPublica, una organización de periodismo de investigación sin ánimo de lucro, ha destapado este miércoles nuevos documentos relacionados con las declaraciones de impuestos de Donald Trump que contienen numerosas inconsistencias que parecen apuntar hacia el fraude fiscal.

Los documentos obtenidos por ProPublica son parte de los registros de cuatro propiedades de Trump en la ciudad de Nueva York:

  • El rascacielos de Central Park Trump International Hotel and Tower,
  • el rascacielos The Trump Building en el número 40 de Wall Street,
  • la Trump Tower de la Quinta Avenida,
  • y el edificio de oficinas situado en el número 1290 de Avenue of the Americas.

Los registros fiscales del rascacielos The Trump Building de Wall Street y del edificio situado en Central Park al parecer contienen varias discrepancias que podrían levantar algunas alertas rojas. En concreto, los números de las propiedades hacen que parezcan más valiosos para las entidades de crédito y de menos valor a ojos de las autoridades fiscales.

En un caso en 2017, según ProPublica, Trump le dijo a una entidad crediticia que consiguió el doble de dinero en concepto de alquiler sobre un edificio de lo que había declarado realmente a las autoridades tributarias ese año.

Nancy Wallace, profesora de finanzas y propiedades inmobiliarias de la Escuela de Negocios Haas de la Universidad de California, le ha dicho a ProPublica que no entendía la razón por la que existían esas inconsistencias y que parecían ser "indicios de fraude".

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Trump ha estado en el centro de varios escándalos financieros. El New York Timesinformó el año pasado que Trump utilizó una serie de dudosos planes de impuestos para blindar una herencia de 400 millones de dólares de la agencia tributaria de los Estados Unidos (IRS) 

Y en septiembre, Mother Jones publicó una investigación que reveló que Trump podría haber falsificado un préstamo para evitar pagar 50 millones de dólares en impuestos sobre la renta.

Pero Trump ha mantenido durante mucho tiempo que no ha cometido delitos financieros ni fiscales. Ha asegurado que no puede presentar sus declaraciones de impuestos porque están siendo auditadas, aunque no hay ninguna regla que le impida hacerlo.

Pero es posible que el presidente de los Estados Unidos se vea pronto obligado a entregar sus declaraciones de impuestos a los investigadores. El 7 de octubre, el juez de distrito estadounidense Víctor Marrero ordenó a Trump que entregara ocho años íntegros de declaraciones de impuestos a los fiscales de Nueva York que estaban investigaban si violó las leyes estatales falsificando registros comerciales.

Días después, la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia ordenó al presidente que entregara las declaraciones de impuestos de los últimos ocho años al Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, diciendo que los legisladores tienen derecho a ver esos documentos.

Los abogados de Trump han dicho que lucharán contra ambas decisiones y las llevarán ante la Corte Suprema si es necesario.

Sin embargo, los ciudadanos estaodunidenses todavía podrían obtener una visión de los documentos financieros del presidente gracias a un empleado del IRS, que recientemente ha denunciado"esfuerzos inapropiados para influir" en la auditoría que está llevando a cabo la agencia sobre las declaraciones de impuestos de Trump.

Según The Washington Post, la persona acusada de tratar de interferir con la auditoría es una persona nombrada políticamente dentro del Departamento del Tesoro.

No hay muchos funcionarios del gobierno que tengan acceso a los documentos de impuestos del presidente y del vicepresidente, según ha explicado a Business Insider Jeffrey Cramer, un antiguo fiscal federal que pasó 12 años en el Departamento de Justicia.

"Las declaraciones de impuestos del presidente y del vicepresidente se guardan en una caja fuerte secreta", explicó Cramer. "Está protegida por un código, con todas las medidas de seguridad posibles, y no todo el mundo puede entrar ahí. Hay muy pocas personas —el jefe del Tesoro, el jefe del IRS— que tengan acceso".

Trump también ha sido acusado de alterar sus declaraciones de impuestos y de préstamos por Michael Cohen, su antiguo abogado, que cumple una condena de tres años de prisión federal por violar las leyes de financiación de las campañas electorales y por evadir impuestos.

En particular, Cohen acusa a Trump de inflar y desinflar sus documentos de préstamos e impuestos, respectivamente: una acusación que parece tener similitudes con lo que ProPublica acaba de sacar a la luz.

Kevin Riordan, experto en finanzas y profesor de asuntos inmobiliarios de la Universidad Estatal de Montclair, que revisó los nuevos documentos fiscales que se acaban de desvelar, ha dicho a ProPublica que "realmente parece como si hubiera dos juegos de libros contables", uno para las entidades crediticias y otro para los investigadores de los impuestos.

"Es difícil discutir los números", dice Riordan. " Es blanco y negro".

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