Los coches voladores ya son una realidad: AirCar, el híbrido desarrollado por Klein Vision con motor BMW, completa su primer vuelo entre dos ciudades

Star Wars, Blade Runner, Regreso al futuro y Desafío Total. Se trata de cuatro películas muy distintas entre sí, pero tienen algo en común: a su manera, ninguna de ellas concebía un mundo donde no existieran coches voladores o en el que, al menos, algún tipo de nave espacial de pequeño tamaño permitiera a cualquiera surcar los cielos y olvidar las dificultades que plantea viajar en carretera. Pasaron los años y los coches voladores se resistieron a aparecer. Hasta ahora.

AirCar, un prototipo de coche con alas desarrollado por Klein Vision, empresa fundada por el científico eslovaco Stefan Klein, ha recorrido este lunes durante algo más de media hora los 80 kilómetros que separan los aeropuertos de Nitra y Bratislava, en Eslovaquia, antes de esconder sus alas y transformarse en un utilitario para rodar por el centro de esta última ciudad. Aunque no se trata del primer test de vuelo que el AirCar supera con éxito, sí es la primera vez que completa un trayecto entre dos ciudades.

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Klein, que está también detrás del diseño del prototipo y pilota el AirCar, ha descrito la experiencia en la madrugada de este lunes como "normal" y "muy agradable". En el aire, especificó, el vehículo alcanzó una velocidad media de unos 170 kilómetros por hora, aunque su velocidad máxima se acerca a los 200 kilómetros por hora.

Con capacidad para dos personas y un peso combinado de 200 kilos, el AirCar es un vehículo pesado: sin ninguna carga, pesa más 1.000 kilos. Los mueve un motor BMW de 1,6 litros que entrega unos 160 CV de potencia. Tienes unos 1.000 kilómetros de autonomía y consume 18 litros cada hora. A diferencia de lo que ocurre con los drones-taxi, otros prototipos de transporte que se están probando y que inician el vuelo en vertical, para despegar y para aterrizar el AirCar necesita una pista de unos 300 metros. 

Cuenta además con una hélice fija y un paracaídas balístico. Ha completado ya más de 40 horas de vuelos de prueba que, según explica la empresa en un comunicado, han incluido giros pronunciados de 45 grados y pruebas de estabilidad y maniobrabilidad. 

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"Los principales parámetros de vuelo confirmaron todos los conceptos y cálculos teóricos en los que se basó el desarrollo del AirCar. Tras la realización de todas las pruebas de vuelo requeridas de acuerdo con la normativa de la EASA, entregaremos un modelo con un motor ADEPT de 300 CV certificado en los próximos 6 meses", dijo el pasado mes de octubre Klein, que admitió ya entonces que el coche contaba ya con un comprador. Aunque aún no tiene precio oficial, el valor de un prototipo anterior de Klein, el AeroMobil, superó en su día el millón de euros. Se espera que el AirCar sea más caro.

"El profesor Stefan Klein es el líder mundial en el desarrollo de coches voladores de fácil manejo", ha dicho al respecto Branko Sarh, técnico experto de Boeing. "La transición automatizada de vehículo de carretera a vehículo aéreo y viceversa, desplegando y retrayendo las alas y la cola, no es solo el resultado del entusiasmo pionero, el espíritu innovador y el coraje; es el resultado de una ingeniería y unos conocimientos profesionales excelentes", ha añadido.

Pero Klein Vision no se detendrá aquí. El AirCar Prototype 2, un modelo que se encuentra en fase de preproducción, estará equipado con un motor de 300 CV. Con su hélice de paso variable, se espera que el Prototipo 2 tenga una velocidad de crucero de 300 kilómetros por hora.

"Este vuelo inicia una nueva era de vehículos de transporte dual. Abre una nueva categoría de transporte y devuelve al individuo la libertad originalmente atribuida a los coches", ha explicado el profesor Klein tras salir de la cabina del AirCar a eso de las 6 de la mañana en Bratislava. "AirCar ya no es solo un concepto; ha convertido la ciencia ficción en una realidad", ha añadido Anton Zajac, cofundador de Klein Vision y compañero de viaje de Klein.