La próxima pandemia podría ser consecuencia del bioterrorismo, según Bill Gates

Los casos de coronavirus siguen al alza en prácticamente todo el mundo con las nuevas mutaciones hipercontagiosas provenientes del Reino Unido y Sudáfrica.

Aun con la llegada de varias vacunas como la de Pfizer, Moderna o Astrazeneca, el multimillonario Bill Gates considera que todavía queda una larga recuperación por delante, según ha publicado en su blog Gates Notes.

Hasta ahora, su fundación ha contribuido en gran medida a la lucha contra el COVID-19 invirtiendo hasta 1,7 millones de dólares en producir y adquirir suministros médicos fundamentales, así como forma de apoyo a los investigadores.

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Sin embargo, el empresario alerta de que esta podría no ser la última pandemia y la población mundial no puede permitirse estar desprevenida una vez más.

"Por aterrador que sea de imaginar, la próxima pandemia podría ser incluso resultado del bioterrorismo", añade Gates en una de sus notas.

El bioterrorismo consiste en utilizar microorganismos patógenos, toxinas o sustancias dañinas para el organismo de forma criminal con el objetivo de crear enfermedades e incluso muertes.

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Existen mecanismos para anticiparse y así evitar la rápida propagación de virus letales, pero para ello es indispensable realizar inversiones de decenas de miles de millones de dólares al año.

A pesar de que esta cifra parezca desorbitada, es mucho inferior al coste de la propia pandemia, que se estima que sea de unos 28 mil millones a nivel global.

"La preparación para una pandemia debe tomarse tan en serio como tomamos la amenaza de guerra", comenta Gates.

Las herramientas científicas por sí solas no son suficientes

Estas inversiones deberían hacerse en I+D y organizaciones especializadas en este ámbito, algo a lo que deben contribuir los países ricos en mayor medida para ayudar a los que tienen ingresos más bajos, ya que tienen el capital disponible.

"El coronavirus en cualquier lugar es una amenaza para la salud en todas partes y lo mismo ocurrirá con la próxima pandemia potencial", ha explicado Melinda Gates, empresaria y mujer de Bill Gates, en su blog. "Las herramientas y sistemas creados para detener a los patógenos deben abarcar todo el mundo, incluso en países de ingresos bajos y medianos".

Ambos esperan que en los próximos años se desarrollen plataformas de megadiagnóstico, que podrían evaluar hasta el 20% de la población mundial de forma semanal, pero esto podría no ser suficiente.

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"Cuando se trata de prevenir pandemias, las herramientas científicas por sí solas no son suficientes", alerta el multimillonario. "El mundo también necesita capacidades basadas en el campo que monitoreen constantemente los patógenos problemáticos y que puedan activarse tan pronto como se necesiten.".

Para él, es de vital importancia ser capaz de anticiparse en la detección de brotes de nuevas enfermedades, algo que actualmente no existe a gran escala.

Sin embargo, el matrimonio se mantiene optimista con respecto al futuro si el mundo toma conciencia de la seriedad de las pandemias.

"El mundo no estaba preparado para la pandemia del COVID-19, pero creo que la próxima vez será diferente", concluye Gates.