Una psicóloga revela la causa más común del agotamiento, y cómo evitarla creando un 'presupuesto energético'

Agotamiento

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  • Sarah Sarkis, psicóloga y directora sénior de psicología del rendimiento en Exos, una empresa con sede en Phoenix (Estados Unidos) explica para CNBC el motivo principal del agotamiento y cómo remediarlo. 
  • Aprende cómo crear tu presupuesto energético y cuál es su principal utilidad.

Detrás del burnout hay múltiples causas como los horarios extenuantes, exceso de presión o un entorno laboral tóxico. Los millones de personas que lo sufren padecen síntomas como estrés, cansancio físico o un descenso de la productividad. Una experta comparte un valioso conocimiento: cuál es, a su juicio, la principal causa del agotamiento en la actualidad.

En CNBC, Sarah Sarkis, psicóloga y directora senior de psicología del rendimiento en Exos, una empresa de coaching del rendimiento con sede en Phoenix (Estados Unidos) explica las conclusiones extraídas de su trayectoria profesional, en la que ha ayudado a perfiles desde jugadores de la NFL, a ejecutivos de empresas de la lista Fortune 100 como Intel y Humana.

La mala gestión de la energía, principal causa del agotamiento

Imagínate fundirte todo el sueldo del mes en un día, o comerte de golpe todo lo que tienes en la nevera. ¿No suena bien, verdad? Pues mismo sucede con la energía de la que disponemos: es limitada, y, por tanto, debe dosificarse para no sobrepasar el umbral de la fatiga. 

Para esta psicóloga, la causa más común del agotamiento, incluso entre las personas de éxito con las que trabaja, es precisamente una mala gestión de la energía.

"Tienes créditos y débitos. Cada vez que haces algo que beneficia a tu salud mental o física, como dormir o hacer ejercicio, obtienes un crédito. Pero cualquier actividad que vaya en detrimento, como trabajar hasta tarde o saltarse una comida, es un débito", ilustra con metáforas Sarkis. La clave está, siguiendo esta comparativa, en no llegar a estar "en números negativos". 

Crear tu propio presupuesto energético es la solución que la profesional brinda para no llegar al extremo del agotamiento. Para trazarlo, dedica uno o varios días a realizar un seguimiento de todas tus actividades para saber a qué dedicas la mayor parte de tu tiempo y atención. Incluye todo: trabajo, tareas del hogar, deporte, tiempo invertido en redes sociales y un largo etcétera.

 

En tu particular auditoría de la energía diaria, clasifica tus diversas acciones y actividades en estos dos grupos: las que te dan energía (crédito) y las que te la quitan (débito). Después, identifica los patrones que socavan tus esfuerzos por tener un buen rendimiento y sentirte pleno de energía. Quizás duermes poco, procrastinas mucho o pasas demasiado tiempo enganchado al smartphone.

El último paso es reflexionar sobre qué acciones puedes modificar, parar o comenzar —dentro de tus horarios y límites— para reponer energías, y que el saldo energético resulte positivo. Por ejemplo, puedes cambiar el sedentarismo por cultivar un huerto, pasear por la naturaleza o ir a nadar; o aprovechar el viaje en el metro al trabajo por una lectura enriquecedora o un pódcast de tu interés

Si eres más minucioso, también puedes trazar un plan a medida para recuperarte de las actividades estresantes. Por ejemplo, prueba un ejercicio terapéutico como la meditación, el yoga, escribir un diario o dar un paseo al aire libre, dándole la misma importancia en tu agenda que una cita médica, una visita al dentista o una reunión de trabajo. 

"Te sorprendería la cantidad de energía que malgastamos en cosas que no importan", recuerda Sarkis. Por eso, los pequeños cambios como esta reflexión pueden suponer una diferencia radical. 

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