Sin publicidad y con contenido personalizado: así ha convencido la app educativa Papumba a millones de padres para que dejen a sus hijos jugar con el móvil

Si alguna vez has sucumbido a intercambiar el móvil con tu hijo a cambio de unos minutos de tranquilidad has de saber que no estás solo. 

La mayoría de niños tiene contacto frecuente con las pantallas. Es más, les encanta mirarlas. De ahí que pocos se extrañen de que el vídeo más visto de la historia de YouTube sea una canción infantil: la pegadiza, a la par que irritante, Baby Shark, que ya atesora 7.000 millones de reproducciones en la plataforma.

Pero que sea algo frecuente no significa que sea bueno, y es normal que te remuerda la conciencia al pensar que parte de una etapa clave en el desarrollo de tu hijo pasará delante de una pantalla. 

Lo cierto es que muchos estudios han alertado sobre las consecuencias del uso excesivo de los dispositivos tecnológicos en los más pequeños. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que los bebés no deberían tener contacto alguno con ellos.

Frente a esta perspectiva, otras voces remarcan que el problema no estriba tanto en la pantalla en sí como en el uso que se hace de ella. 

Esta perspectiva fue precisamente la que motivó a tres emprendedores argentinos a desarrollar Papumba, una aplicación educativa destinada a niños de entre 2 y 7 años que ha seducido a millones de padres en todo el mundo.

"Era obvia la oportunidad, los padres pedían a gritos una solución de calidad que les diera a sus hijos tiempo frente a la pantalla saludable y con reglas claras: sin publicidad, teniendo como norte un tiempo de pantalla interactivo y no pasivo, y valioso en términos formativos, educativos. Con todo ese escenario decidimos crear Papumba", relata Pablo Capurro, uno de los 3 fundadores.

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De esta forma, Pablo Capurro junto a Gonzalo Rodríguez, y Santiago Capurro, (emprendedores que venían de trabajar en otros proyectos de gaming) dieron forma en 2015 a la aplicación. Aunque fue hace 2 años cuando lanzaron lo que hoy es Papumba: un producto por suscripción con más 500 juegos educativos que se renueva todos los meses.

Hoy disponible en 18 idiomas, la app móvil cuenta ya con más de 10 millones de descargas a nivel mundial y ha sido reconocida con el premio Mom's Choice Awards® (MCA) —programa de premios internacionales que reconoce a los creadores, empresas y otros actores por la creación de productos de calidad para las familias—.

El modelo de suscripción elimina los riesgos que conlleva la publicidad en las apps educativas

La idea que empujó a la creación de Papumba fue bastante simple: ya que tu hijo es probable que termine accediendo al móvil, mejor que haga algo más productivo que quedarse horas apatatado cantando el Baby Shark. 

Una buena aplicación educativa que te bajas para el móvil debería involucrar activamente al niño, no tener distracciones que interrumpan la experiencia de aprendizaje (como los anuncios) y aunar nuevo aprendizaje con el conocimiento existente.

El desarrollo de todos los juegos de Papumba ha sido creado por un equipo multidisciplinar —con especialistas en educación, diseñadores de juego, musicalizadores o desarrolladores, entre otros, según Capurro—. En total la compañía cuenta con unos 50 profesionales, con oficinas en Argentina, parte del equipo tecnológico se localiza en Europa.  

En cuanto al contenido afirma cubrir desde las habilidades más tradicionales, como aprender las letras del abecedario, los números o colorear, a todo lo que son las habilidades STEAM. También ecología, habilidades blandas, o nociones sobre bullying.

Aunque los aspectos más positivos de la app pueden estar en otro lado. 

Si tu objetivo fuese solo apoyar el desarrollo del razonamiento espacial o las habilidades lógicas de tu hijo, en lugar de centrarte en la tecnología podrías optar por otros métodos más analógicos si así te lo propusieras.

Cuando dejas un dispositivo a tu hijo, en buena parte se cuelan otros motivos de fondo, entre ellos el entretenimiento. Se lo das para que te deje tranquilo.

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Y aquí el éxito de la app con el que ha logrado seducir a un buen número de familias puede ser basarse en un modelo de suscripción que evita los inconvenientes (y la inseguridad) de la publicidad. 

Los anuncios en las aplicaciones educativas no solo restan valor pedagógico al distraer. Pueden esconder aspectos más serios. Como evidenció en 2018 la empresa de ciberseguridad Check Point, casi 60 apps de juegos infantiles en Google Play contaban con un código malicioso que redirigía a anuncios pornográficos, o instaba a descargarse aplicaciones dañinas para el dispositivo.

"La publicidad en apps para niños es algo en vías de extinción, diría yo, o tendría que estarlo porque es totalmente contrario al espíritu que debieran tener los contenidos para menores", considera Capurro.

Por supuesto, también hay motivos económicos detrás. Las propias stores, como las Apple, Google o Amazon motivan a las aplicaciones que ofrecen planes de suscripción.

Aspiran a ser la "solución más personalizada del mundo para entretenimiento educativo"

Seguir un modelo de subscripción y renovar su catálogo cada mes no es la única semejanza que aproxima a esta app a las plataformas de entretenimiento.

Al igual que ellas, Papumba también busca ofrecer al usuario un contenido cada vez más personalizado. Es más, este reto es su horizonte a conquistar.

"Ahí te diría que está el foco de nuestro desarrollo y de nuestro trabajo, volvernos la solución más personalizada del mundo para entretenimiento educativo de los chicos. Ahí es donde ponemos todo el foco, en mejorar la calidad de experiencia y que vivan Papumba de forma exclusiva", reconoce el fundador.

Ser una solución completamente adaptada conlleva ofrecer contenido más afín a los intereses del usuario, pero también adaptar la dificultad de los juegos en base a las capacidades de cada edad, explica Capurro.

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Con presencia en EEUU, Europa, Latinoamérica y China el futuro de la aplicación pasa por hacer crecer su catálogo y hacerse multiplataforma.

"En un futuro vamos a incorporar experiencia para jugar en el coche, para jugar frente a la smart TV con experiencias para toda la familia. En ese camino Papumba pronto va a convertirse en una plataforma multicontenido" augura su creador.