Los 9 pueblos más bonitos de Cataluña para ir de escapada rural este verano

20 jun. 2020 14:02h.

Si eres de los que está pensando en viajar este verano por España, Cataluña pueden ser un destino más que interesante por conocer.
Y es que esta Comunidad Autonóma es mucho más que Barcelona, con una variada oferta turística con la que encandilar a todo tipo de visitantes.
Desde pueblos pesqueros donde deleitarse con playas y calas sorprendentes a pueblos medievales y parajes montañosos únicos.
Para descubrirlo aquí hay 9 de los pueblos más bonitos de Cataluña a los que ir de escapada este verano.
Descubre más historias en Business Insider España.

Cataluña cuenta con uno de los mayores destinos turísticos del mundo: Barcelona. La fama de la ciudad condal traspasa fronteras y son muchos, quizá incluso demasiados, los visitantes nacionales e internacionales que llegada a ella cada año para experimentar todo lo que esta tiene por ofrecer.

Pero Cataluña es mucho más que Barcelona y esta Comunidad Autónoma dispone de una variada oferta turística con la que seducir a todo tipo de viajeros.

Su geografía está salpicada de castillos medievales, monumentos románicos, puertos pesqueros, playas de ensueño y parajes naturales únicos.

Cataluña deambula entre la modernidad de sus grandes ciudades y una tradición romana e incluso griego que aún puede rastrearse en muchos de sus pequeñas comarcas.

Leer más:12 lugares de España tan increíbles que parecen irreales

Si te apetece conocer este destino único, para ponértelo más fácil, aquí tienes algunos de los pueblos más bonitos de Cataluña para recorrer este verano.

Roses (Girona)

En la comarca del Alt Empordà, al norte de la Costa Brava y próximo a la frontera francesa,Roses da la oportunidad al visitante de no tener que escoger entre cultura, playa o naturaleza.

De clara tradición marinera y mediterránea, esta bahía de más de 3.000 años de historia es sin duda un destino atractivo por sus playas y calas. En el propio pueblo, los casi 2 kilómetros de arena fina y aguas cristalinas y poco profundas sirven para convencer al bañista más exigente. El territorio también está salpicado por pequeñas calas rodeadas de naturaleza. Entre las más conocidas, destacan Canyelles Petites, L'Almadrava o Cabo Norfeu.

Puerta de entrada del Parque Natural del Cap de Creus, sus montañas y acantilados rodean el núcleo urbano de Roses y constituyen un paraje natural de insólita belleza. En sus proximidades es posible visitar las marismas del Ampurdan o el conjunto megalítico donde dólmenes y menhires declarados Bien Cultural de Interés Nacional.

Aquellos que busquen un entorno cultural tampoco se sentirán defraudados. A algo más de 20 kilómetros se encuentra el conocido Museo de Dalí. Y en las inmediaciones de Roses sus monumentos y ruinas arquitectónicas permiten rastrear un pasado en el que romanos y griegos dejaron su impronta.

Descubre los mejores alojamientos en Roses

Cadaqués (Girona)

Poco se puede decir de Cadaqués que no se conozca ya. Dalí la situó en el mapa internacional, fue allí donde conoció a su musa y esposa Gala y donde ubicaron su residencia por un tiempo. El atractivo de este pueblo marinero, conocido como la joya de la Costa Brava ha seducido a muchos otros artistas, desde Lorca a Miró o Buñuel. La luz cayendo sobre la blancura de sus casas, el mar rompiendo en la bahía o sus callejuelas empedradas son algunos de los elementos que los atraparon y que siguen atrapando al visitante.

Conocer Cadaqués es deambular por sus callejuelas de casas blancas y balcones de colores, hasta lo alto del casco antiguo donde se ubica la iglesia de Sta. María de Cadaqués, de gótico tardío, que ofrece unas vistas únicas del pueblo y la costa.

Abandonando el casco antiguo toca descender hasta el puerto y el paseo marítimo donde pasear acompañado del sonido del romper de las olas o disfrutar de sus puestas de sol mientras se degusta algún pescado fresco en una de sus terrazas o tabernas marineras.

Próximo al parque Natural de Cap de Creus, el entorno ofrece la posibilidad de recorrer varias rutas de senderismo descubriendo acantilados y calas.

Descubre los mejores alojamientos en Cadaqués

Banyoles (Girona)

Vista aérea de la antigua casa de pescadores en el lago Estany en Banyoles.

Banyoles, capital de comarca del Pla de l'Estany, se formó al amparo del monasterio de Sant Esteve, fundado por los monjes benedictinos en el año 812. Transitar por sus calles es recorrer fachadas, callejuelas laberínticas y empedradas y monumentos que trasladan a su origen medieval.

Entre algunos de los puntos de mayor interés cultural están su plaza Mayor del siglo XIII, donde se asientan algunos de los edificios medievales más emblemáticos de la localidad,. También imprescindibles, la iglesia de Santa Maria de Turers, de uno de los primeros ejemplos de arquitectura gótica catalana o el palacio gótico de la Pia Almoina.

De especial interés es el lago de Banyoles, el lago natural más grande de la Península Ibérica. La ciudad es además declarada Destinación Turística Deportiva, lo que la convierte en un destino ideal para la práctica de deportes entre los que destacan remo, piragüismo, natación, ciclismo y triatlón.

Situada entre la Costa Brava y los Pirineos, en un llano flanqueado por la sierra de Rocacorba, los alrededores cuentan con una gran importancia paisajística, donde el visitante puede conocer entre otros la zona volcánica que conforma el parque natural de la Garrotxa.

Descubre los mejores alojamientos en Banyoles

Besalú (Girona)

En 2017 el medio Los Ángeles Timesdescribió Besalú,como "el pueblo español más interesantes del que nunca has oído hablar." Baste decir esto, para despertar tu interés si no conocías esta localidad única en la comarca catalana de La Garrotxa.

Y es que Besalú da la oportunidad de conocer uno de los conjuntos medievales mejor conservados de Cataluña. Declarado en 1966 Conjunto Histórico Artístico Nacional, el pueblo comenzó a crecer en torno al castillo construido en el siglo X en lo alto de la colina, y del que actualmente solo se conserva la iglesia de Santa María.

Uno de sus emblemas es sin duda el puente románico de Besalú con sus siete arcos desiguales y su torre fortificada sobre el río Fluvià. La iglesia románica de Sant Pere de Besalú, lo único que se mantiene del antiguo monasterio es otro de los monumentos imprescindibles.

Besalú también guarda un pasado judío. Un pasado del que dan ejemplo el miqvé o baño judío de la purificación, de auténtico valor patrimonial ya que es el único con estas características encontrado en la Península y uno de los pocos que actualmente se cuentan en toda Europa.

Por su ubicación, el pueblo permite además conocer el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.

Descubre los mejores alojamientos en Besalú

Peratallada (Girona)

En el corazón del Baix Empordà, se ubica Peratallada. Recorrer sus calles es realizar todo un viaje a la Edad Media.

Su arquitectura rural parece anclado en el tiempo. Calles empedradas, estrechas y laberínticas son el reflejo de su pasado feudal, que se mantiene casi intacto, ofreciendo multitud de rincones que admirar. Las fachadas de edificios y casas repletas de flores o enredaderas se entremezclan con monumentos a visitar, como las murallas, el foso o el castillo-palacio, que dan muestra de la gran fortificación que fue el pueblo.

Además se ubica a pocos kilómetros de la Costa Brava, lo que permite poder disfrutar de algunas de las mejores calas y playas de la zona.

Descubre los mejores alojamientos en Peratallada

Taull (Lleida)

Taull, en la provincia de Llerida es uno de los pueblos que conforman el conocido Vall de Boí, sinónimo de naturaleza y románico.

Ambos elementos se encuentran ejemplificados en esta localidad, de aspecto claramente pirenáico donde las montañas envuelve la arquitectura de sus casas en madera y piedra. Famoso por ser un entorno en el que disfrutar de deportes de nieve y montaña, la zona también permite realizar otras actividades al aire libre como senderismo, rutas en bici u observción de fauna y flora.

Pero el pueblo es también una buena muestra del mejor románico que caracteriza a la región. Ejemplo de ellos la Iglesia Románica de Sant María y por supuesto la Iglesia de Sant Climent de Taüll, que además cuenta con un vídeo mapping a través del cual apreciar como era su Pantocrator, nombre con el que en la Edad Media se designa a la imagen pintada en el ábside de la iglesia.

Descubre los mejores alojamientos en Taull

Vielha (Lleida)

Capital del Valle de Arán, esta ciudad pirenaica a orillas del Galona maravilla por el entorno natural en el que se ubica, rodeada de cumbres que la cercan. Es un destino perfecto para conocer el corazón de los Pirineos y practicar todo tipo de deportes de aventura, alta montaña o senderismo.

Sus empedradas calles, entre casas de madera y pizarra también acogen un destacado patrimonio cultural del románico, muy frecuente en esta región. De visita obligada son la casa señorial Ço de Rodès, las iglesias de Sant Miquèu y la de Santa Eulalia d'Arrós. Interesante también el Museo Etnológico, ubicado en el interior de la Torre del General Martinón del siglo XVII de la que destacan sus llamativas ventanas renacentistas.

Descubre los mejores alojamientos en Vielha

Siurana (Tarragona)

Ubicada en lo alto de un peñón sorbe el río Estopiñá, esta ubicación inexpugnable hace de Siurana último reducto de la reconquista en Cataluña. Entre sus calles y casas empedradas, aún pervive parte de su pasado árabe, entre los que destacan los restos de la fortaleza musulmana y el castillo.

Siurana también guarda en su haber una leyenda. Según esta la princesa Abd-el-azia, al huir de los cristianos montó su caballo y se dirigió al acantilado, donde el animal al darse cuenta de su destino, quiso frenar clavando sus patas en el suelo de tal manera que antes de precipitarse al vacío, dejó en el impresa la huella de su herradura en la roca, conocida como El salto de la reina mora.

La aldea también ofrece desde su enclave vistas espectaculares a la sierra de Montsant, la Gritella y las Montañas de Prades, el entorno natural por el que queda flanqueada.

Descubre los mejores alojamientos en Siurana

Sitges (Barcelona)

Sol 300 días al año, 17 playas y calas, legado modernista y una ubicación a escasos kilómetros de Barcelona son algunos de los factores que hacen de Sitges el destino perfecto para cualquier escapada.

Pasear por su icónico paseo marítimo es toda una delicia y una cita ineludible de la ciudad. En sus 3 kilómetros de recorrido se ubican el antiguo hotel Terramar cuyos orígenes se remontan a 1930, el monumento a la Sirena y las casonas de estilo colonial de los antiguos indianos. Aquí también encontraremos la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, del siglo XVII y ubicada en lo alto de una colina mirando hacia la playa.

Hablar de Sitges es hablar también de Modernismo.Entre sus principales atractivos culturales, la ciudad acoge el Cau Ferrat, la casa-taller del artista Santiago Rusiñol uno de los principales nombres de este movimiento cultural en Cataluña. También en esta ruta se encuadra el Palau Maricel, uno de los edificios más emblemáticos de Sitges.

Otros monumentos imprescindibles engloban las ruinas de la muralla medieval, el barrio de pescadores o la casa Miquel Utrillo.

Por supuesto Sitges también es sol y mar, con más de 17 pequeñas playas repartidas a lo largo de su geografía capaz de adaptarse a todo tipo de bañistas.