Algunas startups de tecnología climática quieren hacerte creer que las herramientas de IA pueden salvar el planeta, pero no es tan sencillo

Aaron Mok,
La inteligencia artificial puede ayudar a mitigar la crisis climática, si se utiliza adecuadamente.
La inteligencia artificial puede ayudar a mitigar la crisis climática, si se utiliza adecuadamente.

Getty Images; Alyssa Powell/Business Insider

  • La inteligencia artificial tiene el potencial de captar datos de calidad para que comprendamos nuestra huella de carbono. Pero algunos creen que puede hacer más mal que bien.
  • Centrarse únicamente en la inteligencia artificial como solución al cambio climático puede ocultar el problema global: el cambio climático está vinculado al crecimiento económico mundial.

Los robots dotados de inteligencia artificial capaces de separar una botella de agua de un pañal pueden acercar al mundo a un planeta más frío, o al menos eso espera Matanya Horowitz.

Horowitz, ingeniero, fundó AMP Robotics tras terminar su doctorado en robótica en Caltech. Fundada en 2014, la empresa de Colorado diseña robots con inteligencia artificial para identificar materiales reciclables como papeles de oficina, latas de aluminio y botellas de plástico en montones de residuos. El objetivo, dice, es automatizar un proceso de reciclaje que a menudo depende del trabajo manual.

Los beneficios son dobles: más material reutilizable para vender a los procesadores y menos artículos reciclables que van a parar a los vertederos.

"En el fondo, intentamos hacer del reciclaje un negocio más rentable con el objetivo de impulsar una adopción mucho más extendida del reciclaje en todo el mundo", explica Horowitz a Business Insider.

AMP Robotics es solo una de las más de 44.500 startups de tecnología climática que han surgido desde 2010. El año pasado, los inversores invirtieron 70.100 millones de dólares en tecnología climática, un 89% más que en 2021, según HolonIQ Global Impact Intelligence. Y desde que la IA se ha convertido en la niña mimada del mundo tecnológico, algunas de estas startups la han incorporado.

Aunque herramientas de IA como los robots clasificadores de residuos de Horowitz existen desde hace años, la llegada de herramientas de IA generativa como ChatGPT de OpenAI ha reavivado el debate sobre el uso de la IA para abordar problemas sociales.

El informe 2023 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU afirma que la tecnología punta como la IA puede "aumentar la eficiencia energética" y "promover la adopción" de energías renovables que, en teoría, podrían reducir las emisiones de carbono y estimular el crecimiento económico.

Silicon Valley y la inteligencia artificial.

Sin embargo, algunos investigadores en aprendizaje automático y activistas climáticos señalan a Business Insider que el uso de la IA para abordar la crisis climática podría ser más perjudicial que beneficioso si las herramientas no se utilizan con cuidado. Las herramientas de IA son complejas, contienen fallos y pueden requerir cantidades significativas de recursos naturales para funcionar, factores que podrían retrasar el objetivo de alcanzar las emisiones netas cero para 2050, que pretende limitar las temperaturas medias globales al umbral crucial de 1,5 grados centígrados. 

AMP Robotics había recaudado más de 176 millones de dólares a principios de mayo, según PitchBook, y Horowitz afirma que ha desplegado "cientos de robots" por todo el mundo. Según él, los robots han ayudado a sus clientes a clasificar más rápidamente un mayor volumen de residuos. Carling Spelhaug, representante de AMP Robotics, explica a Business Insider que los robots han ahorrado "un estimado de 1,6 millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero" desde finales de 2021 hasta mayo de 2023, el equivalente a "retirar 326.000 coches de la carretera" durante ese mismo periodo de tiempo.

No obstante, Horowitz reconoce que sus robots de IA no son perfectos.

"Esperamos que haya un proceso de aprendizaje durante los próximos 10 años", afirma Horowitz.

Los robots clasificadores de residuos de AMP Robotics utilizan un software de visión artificial para ayudar a identificar los materiales reciclables.
Los robots clasificadores de residuos de AMP Robotics utilizan un software de visión artificial para ayudar a identificar los materiales reciclables.

AMP Robotics

La IA es la mejor forma de recopilar datos climáticos de calidad

El cambio climático ya ha "causado daños sustanciales" a determinados ecosistemas, con "pérdidas cada vez más irreversibles", según afirma el IPCC en un resumen de su informe de 2023. Ha expuesto a millones de personas a la inseguridad alimentaria e hídrica, perjudicando de forma desproporcionada a los hogares con bajos ingresos, a los pueblos indígenas y a las comunidades vulnerables de lugares como África y Sudamérica, según la agencia de la ONU.

Sasha Luccioni, investigadora científica y responsable del clima en la plataforma de IA Hugging Face, explica a Business Insider que la IA podría utilizarse para comprender el alcance de los más afectados.

"La inteligencia artificial es una herramienta realmente eficaz para procesar esos datos y ayudar a la sociedad a decir: 'Bueno, centrémonos en este aspecto concreto como solución a corto plazo'", explica Luccioni, que también es miembro fundador de la organización sin ánimo de lucro Climate Change AI.

Luccioni se remite a Rainforest Connection, una herramienta de control bioacústico que despliega sensores dotados de IA en las selvas tropicales para detectar ruidos como el de una motosierra. Los guardas de los parques pueden utilizar estos datos para investigar el ruido, lo que, según la organización, puede evitar la deforestación ilegal, que contribuye al cambio climático.

David Rolnick, profesor de informática de la Universidad McGill que estudia las aplicaciones de la IA a la crisis climática, está de acuerdo. Según una investigación en la que ha colaborado, la IA puede "destilar los datos en información útil" para calcular el impacto financiero de los daños medioambientales, identificar las partes de las cadenas de suministro que emiten más carbono y pronosticar las necesidades energéticas de una empresa.

"Aprovechar esos datos, incluso de formas relativamente sencillas, puede ampliar la acción de maneras que las acciones manuales a veces no pueden", explica a Business Insider Rolnick, cofundador y presidente de Climate Change AI.

Bancos, fabricantes y empresas sanitarias han recurrido a Persefoni, una plataforma de gestión del carbono que utiliza IA para medir la huella de carbono de sus clientes.

La demanda de los servicios de Persefoni podría deberse a la presión ejercida por los gobiernos, los inversores y los accionistas sobre las empresas para que reduzcan su huella de carbono, según explica a Business Insider James Newsome, director de datos de la empresa.

 

Newsome afirma que muchas empresas no disponen de las herramientas o los conocimientos necesarios para identificar manualmente las fuentes de emisión en sus operaciones, un proceso que, en su opinión, puede ser complicado y llevar mucho tiempo.

Aplicar la IA al proceso puede ayudar a los clientes a detectar valores atípicos en sus datos y "sugerir cambios" sobre qué partes de la empresa necesitan reducir sus emisiones. Una aerolínea, por ejemplo, podría utilizar el software de Persefoni para calcular la cantidad de carbono que se emite al quemar combustible de aviación durante los vuelos y utilizar esta información para ajustar sus hábitos energéticos.

A su vez, las empresas podrían desarrollar planes de acción climática más baratos y rápidos.

"La tecnología se ha democratizado realmente y ha ayudado a las personas de las empresas que quizá no tenían los conocimientos necesarios", afirma Newsome.

Captura de pantalla de la plataforma de gestión del carbono de Persefoni.
Captura de pantalla de la plataforma de gestión del carbono de Persefoni.

Persefoni

Pero los investigadores advierten de que la IA puede hacer más mal que bien

Investigadores, activistas y responsables de tecnología climática coinciden en que la IA no puede por sí sola enfriar el planeta.

Rolnick afirma que el bombo y platillo que se ha dado a esta tecnología puede llevar a las empresas a adoptar herramientas avanzadas de IA, cuando en realidad podrían utilizarse opciones de "baja tecnología", como sensores de edificios que detectan los niveles de energía o aislamientos más ecológicos para reducir las emisiones totales de carbono.

"Puede haber situaciones en las que la IA sea excesiva", afirma Rolnick. "Es muy fácil que la gente se decante por la tecnología más sofisticada en lugar de por la opción de baja tecnología, aunque esta última sea más eficaz".

Algunos activistas climáticos están de acuerdo.

Bill McKibben, fundador de 350.org, una organización mundial sin ánimo de lucro dedicada al medio ambiente, señala que herramientas como los paneles solares y los aerogeneradores pueden reducir las emisiones de carbono. Calcular las emisiones "no es tan complicado como para necesitar una IA", resume McKibben a Business Insider.

Al mismo tiempo, centrarse únicamente en la inteligencia artificial como solución al cambio climático puede ocultar el problema global: el cambio climático está vinculado al crecimiento económico mundial, subraya a Business Insider Helena Norberg-Hodge, activista climática crítica con las soluciones de mercado a la crisis climática.

"Antes de analizar las ventajas de utilizar la IA para medir, debemos analizar qué estamos midiendo y por qué", afirma Norberg-Hodge.

Los investigadores reconocen que la IA puede utilizarse de forma perjudicial para el clima. Las empresas petroleras y de gas, por ejemplo, utilizan la IA y la analítica avanzada para "acelerar la exploración y la extracción", lo que, según una estimación, puede generar hasta 425.000 millones de dólares de valor añadido para el sector en 2025, según un informe de Greenpeace.

El despliegue de herramientas de IA también consume mucha energía. Luccioni afirma que los grandes modelos lingüísticos como GPT, el modelo en el que se basa ChatGPT de OpenAI, son "superintensivos en computación" y menos sostenibles que las tecnologías más sencillas, ya que requieren grandes cantidades de agua para entrenarse.

El software de visión artificial de AMP Robotics no siempre es preciso.
El software de visión artificial de AMP Robotics no siempre es preciso.

AMP Robotics

Incluso los ejecutivos del sector de la tecnología climática con IA ven límites a su impacto

La IA tiene sus limitaciones, incluso para los responsables de tecnologías climáticas.

Horowitz, CEO de AMP Robotics, afirma que sus robots no siempre clasifican con precisión los materiales reciclables, y Newsome, responsable de datos de Persefoni, afirma que la calidad de los datos medioambientales puede variar en función del cliente, lo que dificulta la comprensión exacta del alcance total de su huella de carbono.

Coches eléctricos

A pesar de estas limitaciones, Horowitz, Newsome y otros investigadores coinciden en que las herramientas de IA son útiles como parte de una solución climática más amplia y exhaustiva que implique a numerosos interesados, como gobiernos, comunidades locales y científicos del clima de diversas disciplinas.

Sin la participación de diferentes grupos, quienes construyen la IA pueden "trabajar en un silo", corriendo el riesgo de que los modelos sean malinterpretados, mal utilizados e inaccesibles, especialmente para los más vulnerables a la crisis climática, afirma Luccioni.

"Es necesario que haya gente presente que entienda la IA, personas que comprendan el ámbito de aplicación y, a menudo, también gente que se vea afectada por la tecnología", sentencia Rolnick.

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