Un escritor de 27 años ganó cerca de 100.000 euros trabajando 30 horas a la semana el año pasado: así utiliza ChatGPT y otras herramientas para ser mucho más eficiente

Tony Dong, escritor 'freelance'.
Tony Dong, escritor 'freelance'.

Cortesía de Tony Dong

  • Tony Dong, un freelance que escribe sobre finanzas, ganó cerca de 100.000 euros el año pasado trabajando 30 horas a la semana.
  • El joven usa herramientas como ChatGPT para idear títulos y escribir esquemas, además de Grammarly y Dragon Professional, que le ayudan a trabajar de forma más eficiente.

Tony Dong, escritor financiero asentado en Vancouver, Tony Dong, ha conseguido ser plenamente eficiente en su trabajo. 

Este freelance de 27 años ganó durante el año pasado 149.000 dólares canadienses, es decir, más de 100.000 euros, según documentos consultados por Business Insider, trabajando unas 30 horas a la semana. (Sus beneficios se han convertido de los dólares canadienses a euros al tipo de cambio de 2022, que era de 0,69). 

Tony Dong, que escribe principalmente sobre los fondos cotizados (ETF) para medios como U.S. News & World Report y The Motley Fool, ha estado trabajando como autónomo desde abril de 2022. Empezó escribiendo contendidos financieros para ganar un dinero extra, pero después de un año se dio cuenta de que podía vivir de ello. 

"Intenté dejar mi trabajo 2 veces. La primera vez me acobardé la noche anterior", cuenta Dong, que trabajaba como asesor de riesgos para TransLink, la empresa de transportes de Metro de Vancouver. "Intenté sopesar de que podría arrepentirme más: si de quedarme en mi trabajo para siempre o de intentar esto y fracasar". 

Finalmente, dejó su trabajo en marzo de 2022 y al mes siguiente ya estaba ganando 7.000 euros trabajando solo como autónomo. En mayo consiguió estabilizar sus ingresos sobre esa cifra y en septiembre ingresó 11.000 euros, su mejor mes hasta ahora.

7 maneras de utilizar ChatGPT en el trabajo para aumentar tu productividad, hacerlo más fácil y ahorrar un montón de tiempo

Un mes normal consistía en unas 24 horas semanales de redacción de contenidos y otras 6 horas de actividades secundarias que no podía facturar, explica: "Eso incluye cosas como elaborar las facturas a los clientes, gestionar la contabilidad y declarar mis impuestos y la comunicación con los clientes. Es un negocio de personas. Trabajas con editores". 

Aunque sus ingresos fueron significativamente buenos el pasado año, este 2023 espera ganar aún más. 

"Con una estimación conservadora espero llegar a los 130.000 euros y en el mejor de los casos, a 170.000 euros. Me conformo con estar en algún punto intermedio", asegura Dong, que explica que sus ingresos mensuales tienden a bajar en verano, porque aprovecha para viajar más. 

Para este autónomo, estrategias como desactivar las notificaciones y no consultar el correo electrónico mientras escribe aumentan su productividad. Además, hace otras cosas aparentemente sencillas como priorizar el sueño, comer bien y hacer ejercicio diariamente para aprovechar al máximo sus horas de trabajo.

Pero la clave de su éxito como freelance también se debe a la utilización de herramientas específicas, como ChatGPT, para trabajar de forma más eficiente. 

Dong cree que cualquiera puede dedicarse a escribir, independientemente de su formación. 

Su experiencia redactando consistía en "muchos trabajos para el colegio e informes para el trabajo", comenta Dong, que actualmente cursa un máster en gestión de riesgos empresariales en la Universidad de Columbia. "Escribir no es algo para lo que haya que obtener un certificado. Basta con saber comunicar y escribir bien. Si eliges un tema que te apasione, fluirá de forma natural".

Para empezar y mientras es difícil que te conozcan los medios que contratan autónomos para redactar sus contenidos, el joven aconseja utilizar plataformas de autopublicación como Medium o Substack. 

"Es la mejor manera de calibrar si tienes posibilidades de trabajar con diferentes empresas. Y si no las tienes, no pasa nada. La gente puede seguir leyéndote y comentando tus contenidos, aunque no siempre serán agradables", reconoce. 

Estas son las 3 herramientas que Dong utiliza para ser más eficiente en su trabajo. 

ChatGPT 

Dong utiliza el chatbot de inteligencia artificial de OpenAI como "asistente virtual" para pedirle recomendaciones de titulares y hacer los esquemas de los contenidos.

Por ejemplo, cuando estaba escribiendo un artículo sobre ETFs y ciberseguridad, le pidió a ChatGPT que le recomendase 3 titulares "intrigantes, convincentes e interesantes", explica. "Hay que ser muy específico con las indicaciones".

Bienvenido a la era de 'IA-nsiedad': todo el mundo teme que la inteligencia artificial se apodere de nuestros trabajos y nuestras vidas

Su favorito entre los resultados fue: "Adelántate a la amenaza: 3 ETFs de ciberseguridad para el futuro". Como alguien a quien "le cuesta pensar en los titulares", comenta, "me encantó. Nunca se me habría ocurrido".

También lo utiliza para esbozar contenidos, que suele enviar a los editores cuando les propone ideas para artículos. 

Si no está seguro de cómo va a estructurar un artículo, le pregunta a ChatGPT. "Por ejemplo, le digo que tengo un artículo sobre los mejores ETFs del S&P 500 y le pregunto si puede escribirme 3 ejemplos de posibles ETFs, o si puede escribirme 3 posibles esquemas con titulares. Lo hace sin problemas".

No utiliza la herramienta para todos los artículos que escribe. Si trata un tema con el que está muy familiarizado, por ejemplo, no necesita tanta (o ninguna) ayuda. Pero si escribe sobre algo con lo que está menos familiarizado, pedirá ayuda a su asistente de IA.

"Si tuviera que escribir sobre Apple como empresa, tendría que preguntarle a ChatGPT", asegura. "Le diría: 'dime 5 cosas interesantes sobre Apple como inversión'".

En este ejemplo, el bot podría proporcionarle información sobre cuánto aumentaron los ingresos de Apple cuando lanzaron un determinado producto, explica el joven. 

Además, señala que "como redactor de contenidos y periodista, tienes que comprobar los hechos. En este caso tendría que buscar sobre el estado financiero de Apple, pero al menos sé qué tengo que buscar y tengo un punto de partida para mi investigación".

La herramienta de IA "no puede escribir artículos", subraya Dong, que ha puesto a prueba su capacidad de redacción dándole indicaciones para artículos que ya había escrito. "Incluso he pegado el esquema del artículo para ver qué me decía y no se parecía en nada a lo que yo había escrito. Es demasiado vago. Demasiado generalizado. Hay muchas referencias engañosas". 

Incluso si fuera mejor escribiendo, no querría utilizarlo para ese fin, añade. "Tengo un público de lectores a los que les interesa lo que yo escribo. No quieren leer algo que escriba la IA".

Por eso, "como herramienta, no creo que los redactores deban temerla", asegura Dong. "En algún momento, tienes que aprender a trabajar con la herramienta en lugar de temerla. Si la temes, nunca vas a entenderla", aconseja.

Grammarly

El freelance utiliza Grammarly, un asistente de escritura online, para ayudar con el tono y la estructura de las frases. 

"Mucha gente cree que la herramienta solo supervisa la gramática, la puntuación y la ortografía, pero hace más que eso", explica. "Sugiere estructuras de frases más fluidas".

6 personas confiesan cómo están usando ChatGPT para hacer más fácil su trabajo

A él le ha ayudado a escribir de forma más concisa y con una voz activa, "que resuena bien entre los lectores", afirma. El joven lo compara a tener un asesor de discursos que puede corregir tu tono. 

Cualquiera puede registrarse gratuitamente en Grammarly. También hay una versión premium por 11,19 euros al mes, que es el que Dong utiliza: "Merece la pena gastarse el dinero, hace que tu escritura sea más convincente".

Dragon Professional 

Otra herramienta por la que Dong paga es un software de reconocimiento de voz llamado Dragon Professional. En lugar de escribir en el ordenador sus artículos, puede hablar por un micrófono y el programa transcribe sus palabras a un documento.

"Hablo muy deprisa, así que cuando lo hago es como si traspasase todos mis pensamientos al papel", explica. "Lo capta muy bien y entiende la estructura de las frases. El documento generado lo paso por Grammarly después". 

Dong pagó una sola vez —Dragon Professional cuesta a partir de 460 euros—, pero también existen otras herramientas gratuitas. Microsoft Word, por ejemplo, incorpora reconocimiento de voz, "pero no es muy bueno", afirma. Con Dragon, "no se producen los mismos errores", lo que hace que el precio merezca la pena para él.

Además, como autónomo, puedes desgravarse estos gastos. 

"No hay que tenerle miedo a los costes", comenta. "Yo lo veo como un retorno de la inversión. Si compro Grammarly, por ejemplo, el coste de la suscripción puede compensarse con uno o dos artículos más. Y cuanto más lo uso, más retorno de la inversión obtengo. Hay que pensar a largo plazo".

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.