¿Puedo congelar la pasta? Esto es lo que dicen los expertos

Si eres de esas personas que cocinan por encima de sus posibilidades y luego no puedes con todo el plato, o te gusta cocinar de una vez toda la comida para tenerla preparada para el resto de la semana, probablemente siempre tengas en mente congelar, congelar y congelar.

Esto es una buena forma de aprovechar la comida o ahorrar tiempo, pero tienes que tener en cuenta que no todos los alimentos son aptos para el congelador, ya que muchos pierden sabor o se estropean.

Con la pasta surgen muchas dudas, ¿se puede congelar? ¿cómo habría que hacerlo?

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Aunque muchos expertos no recomienden esta práctica en lo que se refiere a la pasta, ya que no reacciona bien al proceso de congelación y descongelación, sí se puede hacer. Ten en cuenta que el sabor será algo diferente y no contará con la calidad ni textura iniciales 

Además, añaden que esto no merece la pena porque es un plato que se prepara muy rápido y sin necesidad de grandes elaboraciones, por lo que sería mejor repetirlo.

No obstante, existen algunas formas de intentar que te quede lo mejor posible sin necesidad de tener que hacerla de nuevo. Todo es cuestión de saber los pasos a seguir.

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Antes de que empieces a congelar la pasta, es importante que sepas algunas normas sobre el proceso. Es imprescindible guardar los alimentos sin agua ni aire y en raciones pequeñas, para que no se estropeen y así los puedas ir dosificando mejor.

También es de vital importancia utilizar materiales óptimos para congelar, como recipientes herméticos de plástico o de cristal. Los tuppers de toda la vida.

Cocina la pasta al dente, ya que si te pasas de tiempo te quedará demasiado blanda y aún peor al descongelarla. Luego échale un chorro de aceite y guárdala bien escurrida para que se conserve mejor.

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Déjala en el congelador el tiempo que necesites y, a la hora de descongelar, ten en cuenta que tienes que pasarla a la nevera un día antes, o al menos unas horas. Luego caliéntala a fuego lento al baño María para que quede en su punto. 

Evita tomar el camino fácil o rápido de descongelarla en el microondas, pues el resultado será nefasto y puede que hasta tengas que tirarla, habiendo desperdiciado comida y tiempo.

Ahora ya queda a tu criterio si realmente te merece la pena congelar la pasta para otro día o si te sale más rentable cocinarla de nuevo y controlar más las cantidades la próxima vez. Es decir, aprender a cocinar pasta para uno en vez de para todo el vecindario.