¿Qué puedo hacer si sé que el asistente de voz me está escuchando?

#LegalEstiloCeca
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  • Google admite que sus expertos lingüistas "revisan alrededor del 0,2% de todos los pequeños fragmentos de audio" recogidos por sus asistentes o su buscador con el objetivo, según ha indicado, de perfeccionar su sistema de reconocimiento de voz. 
  • Te mostramos cómo saber si un asistente de voz inteligente puede estar escuchando lo que intentas localizar y qué historial acumula sobre ti.
  • Revisar las configuraciones de privacidad, desactivar la actividad de voz y audio o bloquear el micrófono de tu móvil o dispositivo, son algunas de las medidas que puedes tomar.

La ingente cantidad de información que compartimos en Internet es el activo que debe ser debidamente protegido. Mientras que los usuarios de asistentes virtuales de voz deben preocuparse por conocer las finalidades para las que se van a tratar sus datos personales, configurando las opciones de privacidad correspondientes, para las grandes compañías el uso de dichos asistentes es un vehículo que permite trazar perfiles con mayor exactitud y, gracias a ello, definir actividades comerciales más productivas. El debate surge cuando esas empresas franquean los límites de la privacidad.

En ese escenario, y con las tecnologías revolucionando nuestra vida, se ha puesto en entredicho la seguridad de los asistentes de voz. Del mismo modo que cuando buscas, por ejemplo, un hotel o un coche de alquiler después te aparecen durante un tiempo anuncios relacionados, muchos usuarios se dieron cuenta de que se daba el mismo fenómeno tras hacer uso de asistentes de voz virtuales que, por otro lado, resultan más cómodos de utilizar que un teclado o una pantalla táctil. 

Google nos escucha: revisa el 0,2% de los fragmentos de audio

El pasado mes de julio Google ha reconocido que se asocian con expertos lingüistas de todo el mundo para mejorar la tecnología de voz transcribiendo un pequeño conjunto de palabras. Este trabajo, según ha manifestado, es clave para desarrollar la tecnología que hace posible productos como el asistente de Google.

En cuanto a las escuchas, aunque admiten que son una realidad, defienden hasta ahora que son minoritarias afirmando que: "Los expertos lingüistas solo revisan alrededor del 0,2% de todos los pequeños fragmentos de audio y esos fragmentos no están asociados con las cuentas de los usuarios en el proceso de revisión (…)".

En otras palabras, que Google nos escucha ya no es una leyenda urbana. Y no es la única empresa que lo hace, puesto que, al parecer, Amazon reconoció también hace pocas semanas que sus trabajadores revisan los audios de los clientes para mejorar su precisión. Así, almacena las transcripciones y las grabaciones de manera indefinida, y únicamente las borra cuando el usuario las elimina de forma manual. Con todo, algunos de estos registros no llegan a ser eliminados completamente ni siquiera a través de este método. Podemos considerar entonces que ¿los asistentes virtuales son un verdadero “caballo de Troya”? 

Por tanto: ¿te graban los dispositivos sin que lo sepas?

Se ha planteado la posibilidad de que los dispositivos que nos rodean -en especial el móvil- puedan estar grabándonos sin nuestro consentimiento ni conocimiento. No se trataría únicamente de audios relativos a búsquedas, sino del contenido de llamadas telefónicas o de conversaciones mientras no se está utilizando el móvil, lo cual tiene implicaciones directas en la privacidad de usuarios. Sin embargo, no existen evidencias, hasta el momento, de que esas prácticas se estén produciendo, pero hay quien mira ya de reojo a su teléfono como el que tiene al enemigo en casa.

A pesar de lo cual, sí hay audios que se grabaron sin que el usuario fuera consciente de ello. El motivo podría ser, bien que se diga "OK Google" en una conversación sin querer usar el altavoz, bien porque se haya pulsado algún botón del móvil por error. De todas formas, la duda ya está sembrada.

¿Cómo debes actuar si quieres evitar que una gran compañía tecnológica te escuche y obtenga así información sobre tu empresa o sobre ti mismo al hacer uso de un asistente virtual?

  1. El primer paso es revisar las configuraciones de privacidad para asegurarte de que no dejes que te graben. Al menos que quede constancia de que expresamente no lo consientes, apelando por tanto a un ejercicio de responsabilidad por parte del usuario. Como decíamos, el usuario debe ocuparse y preocuparse por su privacidad y por configurar las opciones que la protejan en el uso de asistentes virtuales.
  2. También puedes desactivar la actividad de voz y audio. No tienes más que entrar en tu teléfono o tablet Android, en su caso, e ir a 'ajustes' y, luego, a 'datos y personalización'.
  3. Asimismo, conviene eliminar el historial de grabaciones por voz.
  4. Puedes no otorgar el permiso para acceder, por ejemplo, a la cámara o al micrófono de tu dispositivo, si las funcionalidades de la aplicación que descargues nada tienen que ver con dicha aplicación. 

¿Qué actuaciones se han puesto en marcha en defensa de la privacidad de los usuarios?

Una asociación francesa que defiende los intereses de los consumidores ha puesto en marcha una acción colectiva -representando a 200 personas para cada una de las cuales pide 120.000 euros de compensación- que se apoya en que no resulta sencillo impedir a Google conocer la ubicación de los usuarios ni que envíe anuncios publicitarios definidos por un perfil personal. Además, dicha asociación manifiesta que la compañía no explica con claridad para qué utiliza los datos ni da margen para decidir a los usuarios acerca del tratamiento de sus datos personales. 
El segundo, que parece todavía más grave, es una demanda de un antiguo paciente de un centro médico de una universidad americana contra la institución académica, el propio hospital y Google por, presuntamente, violar su derecho a la privacidad tras haber intercambiado datos médicos e información personal.

¿La normativa protectora de datos personales ampara a los usuarios de asistentes de voz virtuales?

La respuesta debe ser afirmativa. Debemos conocer que el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la a Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales (LOPDGDD) y garantía de los derechos digitales,  establecen, entre otras cuestiones, que: Los responsables y encargados del tratamiento de datos, así como todas las personas que intervengan en cualquier fase de dicho tratamiento estarán sujetas al deber de confidencialidad.

  • Las obligaciones se mantendrán aun cuando hubiese finalizado la relación del obligado con el responsable o encargado del tratamiento.
  • Se entiende por consentimiento del afectado toda manifestación de voluntad libre, específica, informada e inequívoca por la que éste acepta, ya sea mediante una declaración o una clara acción afirmativa, el tratamiento de datos personales que le conciernen.
  • Cuando se pretenda fundar el tratamiento de los datos en el consentimiento del afectado para una pluralidad de finalidades será preciso que conste de manera específica e inequívoca que dicho consentimiento se otorga para todas ellas.
  • No podrá supeditarse la ejecución del contrato a que el afectado consienta el tratamiento de los datos personales para finalidades que no guarden relación con el mantenimiento, desarrollo o control de la relación contractual"

Además de conocer la normativa en vigor, debemos poner en valor que los usuarios, como titulares de sus datos personales, deben tomar partido directamente por la protección de su privacidad conociendo las acciones que pueden poner en marcha en defensa de la misma, expertos como el área de tecnología y economía digital de Ceca Magán podrán resolver cuestiones como estas y actuar en caso de negligencia por parte de las compañías afectadas.

En contrapartida, y sin necesidad de dejar de lado todas las ventajas que la tecnología nos ofrece, hay que abogar porque las grandes tecnológicas sean cada vez más transparentes en sus políticas de privacidad en cumplimiento de las prescripciones legales aplicables. 
 

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