¿Hasta qué punto es dramática la situación automovilística de Alemania? Esto es lo que dice una economista

Fábrica de Volkswagen en Wolfburgo, Alemania.

picture alliance/dpa | Moritz Frankenberg

Business Insider Alemania,

| Traducido por: 

Noelia F. Aceituno

  • El sector del automóvil ya ha vivido otras crisis en el pasado y ha sabido adaptarse.
  • Los fabricantes alemanes reaccionaron tarde a la aparición del coche eléctrico.

La industria automovilística alemana atraviesa una situación difícil. El ambiente es sombrío y el gigante industrial Volkswagen amenaza con recortar puestos de trabajo. Pese a ese escenario, el Instituto Ifo cree que todavía no ha llegado el momento de dar por perdida esta industria. 

Optimismo a pesar de las turbulencias

A pesar de la crisis actual y del pesimismo en la industria automovilística alemana, la experta del Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo) Anita Wölfl cree que sigue habiendo motivos para la esperanza. El Ifo ha publicado confirmado una "repentina caída" en el clima empresarial, pero no ve signos de preocupación en el sector.

"No es la primera crisis que ha tenido que atravesar la industria automotriz y, ciertamente, no será la última", añade Wölfl.

Además, la economista destaca que el sector automovilístico siempre ha capeado las crisis con gran resiliencia y fuerza innovadora. Su capacidad de adaptación ha quedado patente en los desafíos planteados por las interrupciones de la cadena de suministro en los últimos años o en el desarrollo de patentes para accionamientos eléctricos.

Logo Volkswagen

Reacción lenta entre los fabricantes

La resiliencia del sector en sí también se extiende a los proveedores, según Wölfl. "Mi impresión es que la mayoría de las personas se han adaptado relativamente bien", apunta. Esta afirmación es especialmente cierta entre los que respondieron a tiempo al creciendo mercado de la movilidad eléctrica. 

Sin embargo, esa no fue la tendencia general. En opinión de esta experta, la industria automovilística alemana en su conjunto reaccionó demasiado tarde al cambio. Además, está el desafío adicional de producir coches eléctricos y de combustión al mismo tiempo, algo que no ocurre en otros mercados, como China, donde se han especializado en los vehículos eléctricos.

Además de la fuerte competencia internacional, Wölfl también considera un reto las cambiantes demandas de los clientes. Los modernos sistemas de información y entretenimiento en los vehículos son especialmente importantes en el mercado eléctrico chino, donde los fabricantes alemanes todavía tienen que ponerse al día.

Incentivos fiscales para impulsar el sector

Además de estos problemas estructurales, la industria automovilística también sufre la actual crisis económica mundial, que está afectando especialmente al sector exportador. En el último informe mensual sobre el clima industrial del Instituto Ifo, el indicador de expectativas de exportación cayó drásticamente y se situó en un mínimo histórico de -29,6 puntos.

Por su parte, la patronal alemana del automóvil (ADAC, por sus siglas en alemán) apunta a la financiación de los vehículos eléctricos para empresas como una vía prometedora para superar esta crisis. El Gobierno ya ha decidido las correspondientes ventajas fiscales. 

"Aproximadamente dos tercios de las matriculaciones de vehículos nuevos en este país son atribuibles a propietarios comerciales, que actualmente son especialmente cautelosos a la hora de comprar o alquilar vehículos puramente eléctricos", explica ADAC

Con la medida del Gobierno, los beneficios fiscales repercutirían tanto a los fabricantes como a los consumidores, ya que los vehículos estarían disponibles en el mercado de vehículos usados después de unos años.

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Etiquetas: Alemania, Industria, Volkswagen