Pyeongchang 2018: así vive la población local de la ciudad anfitriona
Pyeongchang, la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018, acogerá en febrero a casi un millón de atletas y espectadores en esta tranquila región de la península coreana.
El condado de Pyeongchang es uno de los lugares más seguros para vivir y visitar en todo el mundo con una sola excepción: se encuentra a tan solo 80 kilómetros de la frontera con Corea del Norte, la cual ha encendido todas las alarmas en los últimos meses sobre una posible guerra con sus pruebas de misiles y armas nucleares en los últimos meses.
Situado entre montañas escarpadas y valles, Pyeongchang tiene el tamaño aproximado de Houston (EE. UU.), en torno a 1.500 kilómetros cuadrados. En la ciudad surcoreana viven más de 43.000 personas, muchas de las cuales trabajan en el campo.
Así es cómo se vive en la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018:
Pyeongchang (no confundirla con Pyongyang, la capital de Corea del Norte) se encuentra aproximadamente a la misma distancia de la frontera de Corea del Norte y la capital de Corea del Sur, Seúl.
La zona se encuentra de media unos 700 metros sobre el nivel del mar, lo que le ha valido el sobrenombre de "los Alpes de Corea". Las montañas cubren más del 80% del territorio.
Fuente: PyeongChang 2018 y Wikipedia
Pyeongchang es también uno de los lugares más fríos de Corea del Sur. En invierno, el aire frío baja de Rusia y baja las temperaturas hasta por debajo de los 37 grados centígrados.
Fuente: Wikipedia
En un concierto reciente en el nuevo Estadio Olímpico, un recinto con asientos para 35.000 personas sin cubierta ni calefacción, seis personas tuvieran que ser atendidas por hipotermia. Enero es el mes más frío en la ciudad.
Fuente: World Weather & Climate Information y Business Insider
Pyeongchang atrae a los amantes del invierno con unas condiciones para practicar el esquí impecables. La estación más grande, Alpensia Resort, tiene seis pistas de esquí y snowboard.
Fuente: Korea Tourism Organization
Poca gente habla inglés en la región, aunque el Gobierno de Corea del Sur ha pagado clases y lecciones del idioma para algunas de las personas que trabajan en el sector servicios.
Fuente: AP
Visitantes que quieran probar la barbacoa coreana no tendrán problemas para ello en Pyeongchang. Sin embargo, las verdaderas delicias locales son el abadejo seco (pescado) en guisos y arroz al vapor con hierbas de la montaña.
Fuente: AP
La población local se desplaza en bicicleta, autobús y coche. Las vías de alta velocidad construidas justo a tiempo para los Juegos Olímpicos llevarán a los visitantes de Seúl a Pyeongchang en poco más de una hora.
Fuente: Olympic Games
En el templo Woljeongsa, los visitantes pueden conocer algunos de los antiguos templos budistas situados dentro de lo que hoy es un parque nacional. El templo se construyó en el año 643.
Fuente: Woljeongsa Temple
El complejo gigante de templos y pagodas fue destruido durante la Guerra de Corea y desde entonces ha sido reconstruido. Actualmente, Woljeongsa es uno de los diez parques nacionales de Corea del Sur.
Fuente: The Korea Times
En el pueblo montañoso de Daegwallyeong, los visitantes pueden visitar una granja de ovejas, aprender a montar a caballo y fabricar su propio queso. Este tipo de granjas de ovejas se utiliza a menudo como localización para las películas coreanas.
Fuente: PyeongChang 2018 and Korea.net
Las masas de ciudadanos extranjeros llegarán a Pyeongchang a partir de febrero para los Juegos Olímpicos de Iniverno 2018. Hasta enero, un 61% del millón de entradas totales para la competición se había vendido ya.
Fuente: CNBC
A medida que se acerca la competición, todos los ojos apuntan cada vez más a Corea del Sur y... a su vecino del norte.
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