Por qué el efectivo puede ser el activo ganador para los inversores

Un hombre saca dinero en un cajero.
  • Tener efectivo disponible en las carteras de inversión puede ser interesante para que, en el momento en el que las valoraciones sean aún más bajas, realizar nuevas inversiones con mayor potencial de revalorización.
  • Los vehículos de renta fija e indexados han registrado las mayores salidas de capitales de los últimos tres años.
  • Los fondos monetarios tienen un rendimiento del 2%, lo cual puede ser interesante en el entorno actual de descensos.

El nuevo amigo de los inversores se llama liquidez o, dicho de otra forma, dinero en efectivo. Se trata de un viejo conocido que con los descensos de los mercados ha vuelto a relucir para muchas de las carteras de los analistas y de gestores de fondos de inversión. Y es que la cantidad que debe asignarse depende de varios factores.

Para los inversores que se resistieron al impulso de reequilibrar su cartera hace un mes, es posible que se hayan arrepentido de no hacerlo, después de haber asistido a desplomes generalizados en la bolsa de los mercados desarrollados. Especialmente en Europa y En Estados Unidos. 

En este sentido, con los bonos también en terreno negativo en lo que va del año, según la referencia del Treasury estadounidense, es importante recordar que el efectivo ofrece una fuerza estabilizadora dentro de las estrategias y es una fuente futura de ingresos para los fondos en cuanto el mercado presente nuevas oportunidades

Los fondos de renta fija y los ETF están en proceso de acumular sus mayores salidas mensuales en tres años y la primera salida mensual desde diciembre de 2016, según TrimTabs, con 23.000 millones de dólares de flujos negativos hasta el pasado 19 de octubre, cuando todavía las condiciones de la renta variable no eran tan absolutamente negativas como en estos momentos. 

Ahora que los fondos monetarios tienen un rendimiento del 2%, el arrastre hacia el efectivo de los días en los que los tipos de interés se fijaron en cero ya no existe. De hecho, una posición en activos monetarios con una rentabilidad cercana al 2% puede convertirse en una de las mayores ganadoras de este 2018

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Nadar y guardar la ropa

Para el inversor minorista el efectivo debería ser una parte importante en la asignación de activos, aunque no toda. Una cartera es algo así como un acordeón; las acciones se expanden y se contraen al contrario que el efectivo. Esto implica solo el rebalanceo de posiciones en función de lo que vaya marcando la fotografía de los mercados. Se trata de un proceso que los gestores recomiendan como gradual y que no debe hacerse de golpe.

Los ahorradores siempre tendrán mucho de qué preocuparse, ya sea sobre bolsa, sobre economía o sobre sus propias finanzas personales. Esa es la razón por la que deben centrarse en su tolerancia al riesgo y su horizonte temporal, que van de la mano, aunque lo segundo es mucho más fácil de identificar

Así, hay que mantener siempre un cierto grado de efectivo e ir ampliándolo en función a cómo se torna el panorama. De esa manera, cuando se abaraten las bolsas se podrán acometer nuevas inversiones con importante potencial de revalorización.

No se trata de que los mercados estén subiendo o bajando, poco o mucho. Con el agudo desmayo de octubre desde máximos de septiembre, tras un mercado alcista muy dilatado en el tiempo, ahora podría ser el momento de reevaluar la ventaja de ganar solo un 2% en efectivo en lugar de tener un exceso de confianza en las acciones.
 

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