Albacea

1. ¿Qué es un albacea?
2. Funciones de un albacea
3. Requisitos para ser albacea
4. Cuánto tiempo dura el trabajo de un albacea
5. Qué poder tiene el albacea en el testamento
6. Ventajas de nombrar un albacea
7. Ejemplos: casos prácticos para entenderlo mejor

¿Qué es un albacea?

La figura del albacea es clave en las herencias, ya que se trata del responsable de cumplir con todas las voluntades del testador.

No es obligatorio nombrar a un albacea, pero en caso de que no exista debe haber consenso entre los herederos a la hora de aceptar el reparto de la herencia. De lo contrario, el asunto podría quedar en manos de la justicia.

Además, el albacea no tiene por qué aceptar el cargo, pero una vez lo hace deberá llevar a cabo las funciones que le competen.

Funciones de un albacea

En muchos testamentos ya aparecen las funciones del albacea. En estos casos basta con aceptar lo indicado y hacerlo cumplir.

Si esto no es así, resulta esencial tener en cuenta las funciones principales del albacea. Son las siguientes:

• Confirmar que el testamento es válido.
• Organizar el funeral según las instrucciones que ha dejado el testador.
• Conservar los bienes de la herencia.
• Hacer cumplir todo lo que figura en el testamento.
• Hacer el inventario de bienes con todos los herederos presentes.
• Pagar el legado en metálico.

Requisitos para ser albacea

Para ser albacea no hay que reunir unos requisitos muy exigentes. En realidad basta con aceptar la designación y empezar a cumplir las funciones que se reflejan en el testamento.

Aun así, hay algunas cuestiones básicas a cumplir:

• Ser mayor de edad y estar en plenas facultades.
• Aceptar el cargo.
• Resulta recomendable tener conocimientos en derecho y herencias, aunque no es obligatorio.

Lo habitual es que el albacea sea una persona de confianza del testador, no necesariamente un familiar, pero sí un amigo cercano.

Los herederos no tienen potestad a la hora de designar al albacea ni de organizar sus funciones.

Cuánto tiempo dura el trabajo de un albacea

En el testamento puede aparecer el tiempo concreto que debe dedicar un albacea a esta función. 

Sin embargo, si no aparece en dicho documento, hay que guiarse según el Código Civil, que establece el período de un año.

Cabe la posibilidad de que en un año el albacea no haya cumplido todas sus funciones. Si esto es así, el testamento puede incluir una posible prórroga. Si no lo hace, se ampliará automáticamente por un año más.

Los herederos y el juez tienen la capacidad de extender las funciones del albacea el tiempo que estimen oportuno. Para ello es necesario un acuerdo entre todos los herederos. 

Otra opción es que el albacea quiera renunciar. Para ello es necesario que justifique su decisión. Por ejemplo, en caso de enfermedad que le impida desarrollar sus funciones.

Qué poder tiene el albacea en el testamento

Las funciones de un albacea son las que aparecen en el testamento, además de las que se han recopilado anteriormente.

Pero más allá de ello, esta figura puede llegar lejos desempeñando otras labores, por ejemplo:

• Hacer la declaración de la renta del testador el año de su muerte.
• Hipotecar o vender bienes para hacer frente a posibles deudas.
• Conseguir ingresos para los gastos del funeral utilizando los bienes del testador.

Ventajas de nombrar un albacea

Como ya sabes, la decisión de nombrar o no a un albacea depende del testador. En España no es algo obligatorio.

Recurrir a esta figura tiene una ventaja: el testador sabe que sus deseos se van a cumplir tal y como ha dejado por escrito.

Además, tener un albacea es un seguro en caso de que surjan conflictos entre los herederos. El testador que sospeche sobre esta posibilidad, se sentirá más tranquilo si nombra a un albacea.

Ejemplos: casos prácticos para entenderlo mejor

Para comprender el trabajo de un albacea es necesario tener conocimientos en derecho y herencias. También se puede utilizar un ejemplo para entenderlo mejor.

Este es un caso típico en el que un albacea gestiona una herencia:

• El testador designa un albacea para estar seguro de que se cumplen sus voluntades.
• Una vez fallece, el albacea comienza a llevar a cabo las funciones que aparecen en el testamento.
• Lo primero que debe hacer es organizar el funeral, siguiendo las instrucciones que dejó claras el testador.
• Una vez ha terminado este rito, el albacea ha de proceder al inventario de la herencia delante de todos los herederos. 
• Acto seguido, tendrá que velar por el cumplimiento del reparto de la herencia. Aquí pueden surgir conflictos con los herederos. Si no se resuelven, habrá que acudir a los tribunales para que decida un juez en base al testamento.
• Mientras tanto, el albacea elabora y entrega la declaración de la renta del fallecido. Si queda pendiente alguna deuda tendrá que vender algunos bienes para solventarla.
• Ha transcurrido un año desde que el albacea aceptó su cargo, pero todavía quedan cuestiones pendientes respecto al reparto de los bienes, por lo que sus funciones se prorrogan durante el tiempo que aparece en el testamento.
• El albacea ya ha completado todas las funciones que se le encargaron. Los bienes están repartidos según el testamento, la justicia ha dictado sentencia y no quedan deudas por afrontar, así que su trabajo termina y abandona el cargo.