Trabajador autónomo dependiente

1. ¿Qué es un trabajador autónomo dependiente?
2. Requisitos para que se te considera trabajador autónomo dependiente
3. Derechos del trabajador autónomo dependiente
4. Cómo es el contrato de un TRADE
5. Diferencias entre TRADE y falso autónomo
6. Casos prácticos: ejemplos para entenderlo mejor

¿Qué es un trabajador autónomo dependiente?

Un trabajador autónomo dependiente (TRADE) es aquel que desempeña su labor por cuenta propia, pero cuyos ingresos dependen en su mayor parte de un solo pagador.

Es decir, a diferencia de muchos autónomos, este profesional trabajar para una empresa en lugar de para varias.

Estos trabajadores también se dan de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), pero tienen algunas características que los diferencian de los demás autónomos.

Es importante conocer los requisitos para que se considere TRADE a un autónomo, así como sus derechos o sus diferencias respecto a un falso autónomo.

Requisitos para que se te considera trabajador autónomo dependiente

Lo primero que se debe aclarar sobre los TRADE son los requisitos para que se consideren como tal a efectos legales.

Estas son las condiciones principales:

• Los TRADE reciben al menos el 75% de sus ingresos por parte de un solo pagador.
• No pueden contratar a otros trabajadores.
• Deben contar con sus propias herramientas y recursos para llevar a cabo la actividad.
• Deben ser independientes en lo que se refiere al horario y la organización, sin que la empresa les imponga este tipo de condiciones.
• Pactan con la empresa una contraprestación económica, por la que se emitirán facturas cuando sea necesario.

En el caso de que los ingresos del autónomo estén repartidos de forma más equitativa entre varias empresas no se considerará TRADE.

Derechos del trabajador autónomo dependiente

El trabajador autónomo dependiente también dispone de unos derechos que deben tener en cuenta las empresas que contraten sus servicios.

Estos son los derechos principales y que suponen una mayor diferencia respecto a otro tipo de autónomo:

• Derecho a vacaciones: los TRADE disponen de 18 días hábiles al año; se puede pactar con la empresa si son retribuidas o no.
• Indemnización por fin de contrato; esto se produce cuando el cliente cae en un incumplimiento grave del contrato.
• Interrupción de la actividad profesional; el TRADE podrá hacerlo en casos como la incapacidad temporal o al ser padre o madre .

Cómo es el contrato de un TRADE

El TRADE puede firmar un contrato con una empresa desde el momento en el que está inscrito en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social.

La empresa debe registrar el contrato en un plazo máximo de 10 días hábiles una vez se haya firmado.

En este documento debe figurar la duración y el número de horas que requiere la empresa. Eso sí, en caso de que aparezcan horarios concretos se podría estar incumpliendo la ley.

Para que el contrato finalice debe haberse cumplido el tiempo establecido previamente, aunque también se puede hacer por mutuo acuerdo o si la empresa justifica que el TRADE no está cumpliendo con su labor.

Diferencias entre TRADE y falso autónomo

Este es uno de los aspectos más relevantes de los trabajadores autónomos económicamente dependientes.

Si la empresa de la que dependen la mayor parte de los ingresos cae en ciertas ilegalidades, se considerará que el trabajador no es TRADE sino falso autónomo.

Estas son las principales diferencias que debes tener en cuenta:

• El TRADE firma un contrato mercantil que asimila sus condiciones a las de un trabajador autónomo, mientras que el falso autónomo tiene una relación laboral con la empresa estando inscrito en el RETA.
• El TRADE no tiene empleados a su cargo en dicha empresa, en caso de que los tenga se puede considerar que es falso autónomo.
• El TRADE dispone de sus propios medios de producción, mientras que el falso autónomo depende de los medios que le facilita la empresa (por ejemplo, un ordenador).
• El TRADE no está sujeto a horarios ni a unos criterios organizativos impuestos por la empresa, mientras que el falso autónomo si se encuentra bajo estas obligaciones.

En cualquier caso, es la justicia la que debe establecer la consideración de una vulneración de la ley en caso de conflicto entre el autónomo y la empresa.

Casos prácticos: ejemplos para entenderlo mejor

Comprender las características y los derechos de un TRADE puede ser complicado, ya que la ley es difusa en algunos aspectos.

Por eso es mejor recurrir a algunos ejemplos que pueden ser habituales.

Este sería el caso de un TRADE cuyo trabajo está perfectamente sujeto a la legalidad:

• Un profesional decide hacerse freelance porque cuenta con un par de clientes que le darán trabajo.
• El trabajador se inscribe en el RETA y empieza a colaborar con 2 empresas: para una de ellas trabaja de manera diaria y con la otra surgen colaboraciones esporádicas.
• El 80% de los ingresos de este trabajador provienen de la primera empresa, mientras que el 20% restante llegan de la otra y de nuevas colaboraciones que pueden surgir.
• El TRADE dispone de su propio ordenador, con el que realiza los encargos acordados, y además hace el trabajo en el horario que él decide aunque tenga unas fechas de entrega concretas.
• El TRADE realiza gran parte de su trabajo desde casa, aunque puede acudir a las oficinas de las empresas para aclarar ciertos aspectos o mantener alguna reunión.
• El TRADE puede marcharse 18 días de vacaciones e incluso pactar una retribución con la empresa que aporta el 80% de sus ingresos, aunque esta no está obligada a aceptar.
• No existen lagunas legales y el trabajo se desarrolla sin inconvenientes.

Pero no todas las situaciones son tan claras como esta.

Este sería el caso de un TRADE que está actuando como falso autónomo:

• Un trabajador decide hacerse autónomo para probar suerte en esta modalidad.
• Una empresa decide contar con sus servicios y él acepta de buen grado, pues aún no dispone de otros clientes.
• Firman el contrato y comienza el trabajo, pero rápidamente el TRADE empieza a tener sospechas de que la situación no es legal.
• La empresa le impone un horario, le hace trabajar con un ordenador concreto y además le insta u obliga a acudir a las oficinas de manera diaria.
• El trabajador reúne algunas pruebas (capturas de pantalla, correos electrónicos, etc) y reclama a la justicia.
• El juez estudia la documentación aportada y estipula que el TRADE es en realidad un falso autónomo.
• La empresa queda obligada a contratarlo y a pagarle las cuotas a la Seguridad Social que ha estado abonando desde que empezó y hasta que se publica el fallo judicial.