Despido laboral

Trabajador despedido
  • El despido laboral se produce cuando el empresario decide prescindir de los servicios de un trabajador de manera unilateral.
  • Estos son los tipos de despido que existen y las indemnizaciones a las que tiene derecho el trabajador.
  • Si quieres entender cómo funciona la economía, la tecnología, el mundo empresarial y descubrir el significado de la mayoría de conceptos que escuchas cada día, no te pierdas nuestra sección Qué es.
  1. ¿Qué es un despido?
  2. Consecuencias para el trabajador despedido
  3. Tipos de despido que puede imponer una empresa
  4. ¿Cuáles son los tipos de despido y sus indemnizaciones?
  5. Cómo es el proceso de un despido
  6. Casos prácticos: ejemplos para entenderlo mejor

¿Qué es un despido?

El despido laboral se produce cuando la empresa decide prescindir de los servicios de un trabajador de forma unilateral.

Eso sí, el despido tiene que cumplir los requisitos legales que figuran en el Estatuto de los Trabajadores.

El trabajador tiene siempre derecho a reclamar un despido, y en caso de que no esté debidamente justificado el magistrado fallará a su favor, concediéndole la indemnización que corresponda.

Consecuencias para el trabajador despedido

El trabajador es el más perjudicado en esta situación, ya que pierde su empleo por decisión única del empresario.

Sin embargo, existe un respaldo legal que permite al trabajador obtener algunas ventajas y así poder hacer frente a la situación:

  • Finiquito: el empleado despedido cobrará siempre el finiquito, en el que se incluyen los días de vacaciones no disfrutados y lo correspondiente a las pagas extra que se ha ido acumulando hasta la fecha del cese.
  • Derecho a indemnizaciones: si el despido no se considera bien justificado, el profesional tiene derecho a percibir una cantidad determinada en forma de indemnización, que se suma al finiquito.
  • Cobro del paro: cuando una persona pierde su trabajo puede solicitar el subsidio por desempleo, siempre y cuando haya cotizado al menos 360 días en los últimos 6 años.
  • Posible despido nulo: si la justicia considera que el despido es discriminatorio, el trabajador tendrá que se readmitido en su puesto y recibir los salarios de tramitación, es decir, el sueldo que no ha cobrado desde que fue despedido y hasta que se publica la sentencia.

Tipos de despido que puede imponer una empresa

Es la empresa, en primer lugar, la que tiene que calificar el tipo de despido que impone al trabajador.

Estas son las opciones por las que puede decantarse:

  • Despido disciplinario: es el que menos beneficia al trabajador, ya que supone que ha incumplido gravemente el contrato, por ejemplo, al insultar a un compañero o por llegar a su puesto con síntomas de embriaguez. No hay derecho a indemnización, pero sí a finiquito.
  • Despido objetivo: este despido se da cuando hay causas técnicas, organizativas o de producción dentro de la empresa que justifican el despido. Hay indemnización y finiquito.

¿Cuáles son los tipos de despido y sus indemnizaciones?

Una vez el trabajador reclama a la justicia se abren diferentes posibilidades. 

Los magistrados, atendiendo a las justificaciones y pruebas que presenten trabajador y empresa, va a declarar uno de los siguientes despidos:

  • Despido procedente: la empresa lo ha justificado según el ordenamiento jurídico, sólo en caso de ser objetivo procedente hay derecho a una indemnización de 20 días por cada año trabajado.
  • Despido improcedente: la empresa no ha explicado de manera correcta el despido, por lo que el trabajador tiene derecho a una indemnización de 33 días de salario por año de servicio.
  • Despido nulo: el trabajador ha sufrido una situación discriminatoria con el despido, esto sucede en el caso de las mujeres embarazadas; la empresa tiene que readmitirlo en su puesto y abonar los salarios de tramitación.

Cómo es el proceso de un despido

La empresa tiene que seguir una serie de pasos para completar el proceso de un despido.

Todos los despidos se componen del siguiente proceso:

  • Preaviso al trabajador: es obligatorio que se entregue con al menos 15 días de antelación; el trabajador recibe una licencia de 6 horas semanales para ayudarle a buscar un nuevo empleo.
  • Carta de despido: este es el documento en el que la empresa va a mostrar las causas que justifican el despido.
  • Finiquito: sirve para pagar las cantidades que se le deben al trabajador; el salario no abonado, las vacaciones no disfrutadas o las pagas extraordinarias. 

Una vez el despido se hace efectivo, el trabajador dispone de 20 días hábiles de margen para reclamar a la justicia.

Este último paso es en el que se califica el despido y se decide la indemnización definitiva que va a percibir el trabajador.

Casos prácticos: ejemplos para entenderlo mejor

Para comprender cómo es un despido laboral lo mejor es citar un par de ejemplos de situaciones típicas.

Este sería el caso de un despido objetivo declarado como procedente:

  • La empresa tiene problemas financieros y opta por prescindir de un trabajador para reestructurar su departamento.
  • El empleador entrega el preaviso de 15 días, la carta de despido y el finiquito.
  • Antes de que transcurran los 20 días hábiles de plazo, el trabajador reclama a la justicia porque considera que el despido es improcedente.
  • Se celebra un acto de conciliación en el que las partes no se ponen de acuerdo.
  • Los magistrados, teniendo en cuenta las razones de ambas partes, declaran que el despido es procedente, pues la empresa tiene una necesidad real de prescindir del empleado.
  • El trabajador obtendrán una indemnización de 20 días de sueldo por año de servicio, y además podrá cobrar el paro si cumple los requisitos del SEPE.

Pero en muchas ocasiones la justicia falla en favor del trabajador, otorgándole una mayor indemnización de la que cabe esperar en un principio.

Este sería el caso de un despido objetivo que se declara improcedente:

  • La empresa quiere ahorrar dinero en salarios y despide a un trabajador, argumentando que tiene problemas financieros y ha de hacer ciertos recortes.
  • Se entrega de manera correcta el preaviso, la carta de despido y el finiquito.
  • El trabajador reclama a la justicia antes de que transcurren los 20 días hábiles de plazo.
  • No hay acuerdo en el acto de conciliación.
  • Los magistrados estudian el caso y creen que la empresa no ha justificado de manera correcta el despido, por lo que acaba declarándolo como improcedente.
  • El trabajador recibe una indemnización de 33 días de salario por año de servicio, y tendrá derecho a cobrar el paro si cumple con los requisitos que establece el SEPE.

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