Despido objetivo

Trabajadora despedida en una oficina
  • El despido objetivo se produce cuando el empresario decide rescindir el contrato del trabajador de forma unilateral. Para ello debe haber motivos muy justificados.
  • Esto es lo que ocurre con el trabajador cuando sufre un despido objetivo: ¿tiene derecho a indemnización y a paro?
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  1. ¿Qué es un despido objetivo?
  2. Causas para justificar un despido objetivo
  3. Formas de un despido objetivo
  4. ¿El trabajador cobra indemnización por despido objetivo?
  5. ¿El trabajador despedido tiene derecho a paro?
  6. Casos prácticos: ejemplos para entenderlo mejor

¿Qué es un despido objetivo?

El despido objetivo se produce cuando el empresario decide rescindir el contrato del trabajador de manera unilateral.

Este tipo de despido laboral tiene que justificarse según las causas que recoge el Estatuto de los Trabajadores en su artículo 52.

Además de esto, el despido objetivo tiene que cumplir la ley en cuanto a forma:

  • El empresario tiene que comunicar el despido y su causa al trabajador.
  • Es obligatorio pagar la indemnización que corresponda en cada caso.
  • El trabajador dispone de un preaviso de 15 días en el que tiene 6 horas de permiso retribuido semanales para encontrar otro empleo.

Causas para justificar un despido objetivo

Las causas que justifican un despido objetivo están recogidas en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores.

Si estas causas no se cumplen, el juez puede declarar que el despido es improcedente o nulo. De este modo, el trabajador queda protegido ante posibles abusos del empresario.

Estos son los motivos que dan lugar a un despido objetivo:

  • Causas económicas, técnicas y organizativas: la empresa tiene que hacer cambios profundos para seguir siendo rentable, por lo que debe prescindir de algunos trabajadores.
  • Ineptitud del trabajador: se debe justificar con datos que detallen una bajada del rendimiento o la productividad.
  • Falta de adaptación: esto ocurre cuando el trabajador ha recibido una formación, pero aun así no es capaz de adaptarse a las exigencias de su puesto.
  • Faltas de asistencia: cuando el trabajador se ausenta de su puesto de trabajo de forma injustificada durante al menos el 20% de las jornadas en 2 meses consecutivos.

Formas de un despido objetivo

Lo habitual cuando se produce un despido objetivo es que el trabajador reclame a la justicia, pues esta modalidad suele causar descontento entre los afectados.

Una vez tiene efecto el despido, el trabajador dispone de 20 días hábiles para acudir a la autoridad laboral y llevar a cabo el recurso.

Llega entonces el turno de que trabajador y empresa aporten las pruebas que consideren oportunas. El juez decidirá si el despido es procedente, improcedente o nulo.

  • Despido procedente: la empresa cumple todos los aspectos legales y el despido tiene lugar en los términos planteados.
  • Despido improcedente: se han incumplido algunos requisitos legales y la empresa tiene que pagar una mayor indemnización o readmitir al trabajador en su puesto.
  • Despido nulo: el despido es del todo ilegal porque la empresa ha vulnerado los derechos fundamentales del trabajador; tendrán que readmitirlo en su puesto.

¿El trabajador cobra indemnización por despido objetivo?

Sí, el empleado siempre tiene derecho a indemnización cuando el despido es objetivo

En el caso de que sea calificado como procedente, la indemnización será de 20 días de salario por cada año trabajado, sumando como máximo 12 mensualidades.

Si el despido es improcedente, la indemnización será de 33 días de salario por cada año trabajado, sumando un máximo de 24 mensualidades.

En el despido nulo la empresa tiene que readmitir al trabajador en su puesto, y este debe desempeñar las mismas funciones y tener idéntica responsabilidad a la de antes del despido.

¿El trabajador despedido tiene derecho a paro?

Sí, el trabajador que ha sido despedido tiene derecho a cobrar el paro, aunque el despido haya sido calificado como procedente.

En todo caso es necesario cumplir con los requisitos que exige el SEPE a todos los desempleados que quieren cobrar el paro:

  • Haber cotizado un mínimo de 360 días en los últimos 6 años.
  • Estar inscrito como demandante de empleo y en búsqueda activa de trabajo.
  • Solicitar el paro en un plazo de 15 días hábiles desde que se produce el despido.

El trabajador puede cobrar el subsidio por desempleo porque no ha sido su decisión abandonar la empresa. Y esto es así a pesar de que haya cometido faltas de gravedad en su puesto.

Casos prácticos: ejemplos para entenderlo mejor

Comprender un despido y el proceso que se debe seguir puede ser verdaderamente complejo, sobre todo cuando sufres esta situación por primera vez.

Debido a ello, lo más recomendable es ilustrar con algunos ejemplos.

El primer caso es el de un trabajador que se ha ausentado de su puesto de trabajo en repetidas ocasiones a lo largo de un mes:

  • En primer lugar, la empresa le advierte de que no puede continuar con esa actitud.
  • Pasadas unas semanas, el trabajador vuelve a ausentarse y la empresa opta por despedirlo.
  • El empleador notifica el despido con un preaviso de 15 días.
  • El trabajador, en desacuerdo con ello, reclama ante la justicia dentro del plazo de 20 días hábiles.
  • Una vez llega el caso al juez, este revisa las horas de fichaje que ha recopilado la empresa, comprobando que el trabajador ha faltado a su puesto el 20% de las jornadas en los últimos 2 meses.
  • El despido se declara procedente y el trabajador cobrará una indemnización de 20 días por cada año en la empresa.

El segundo caso es totalmente distinto: una empresa quiere prescindir del trabajador por el solo hecho de ahorrar dinero, sin otra causa aparente.

Estos serían los pasos:

  • La empresa comunica el despido objetivo al trabajador con el preaviso de 15 días, argumentando que se ha producido una bajada en su rendimiento.
  • El trabajador está disconforme y reclama ante la justicia en el plazo de 20 días hábiles.
  • El juez estudia el caso y las pruebas aportadas por la empresa. Tras deliberarlo considera que no hay justificación y que el empleado ha trabajado al ritmo habitual en los últimos meses.
  • El despido se declara como improcedente y el trabajador cobrará una indemnización de 33 días por cada año en la empresa.

Que el despido se considere nulo es más complicado, pues se han de vulnerar los derechos fundamentales del trabajador.

Esto es lo que sucede, por ejemplo, cuando se despide a una trabajadora embarazada.

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