Mercado de opciones

1. Qué es una opción
2. Para qué sirve una opción
3. Qué tipos de opciones existen
4. Qué son los mercados de opciones
5. Cómo funciona el mercado de opciones
6. Ventajas e inconvenientes de invertir en opciones

Qué es una opción

Antes de nada, debes saber que un derivado es un producto financiero cuyo valor deriva de otro activo al que va referenciado, denominado subyacente.

Una opción es un derivado financiero que concede a su comprador el derecho, aunque no la obligación, de adquirir o vender un activo subyacente a un precio determinado y antes de la fecha de vencimiento, según unas condiciones acordadas de antemano entre ambas partes.

Es decir, la persona que adquiere una opción puede ejecutar si lo desea el precio de compra o venta establecido para el activo dentro del plazo de tiempo fijado. En cambio, el vendedor tiene la obligación de comprar o vender en caso de que el comprador opte por ejercer su derecho.

Hay algunos conceptos que debes conocer para entender cómo se opera con opciones:

• La prima es la comisión que paga el comprador de la opción por tener derecho a ejercerla.
• El strikeo precio de ejercicio es el importe que se define para la compra o la venta de la opción.
• Cada opción tiene un vencimiento, que es la fecha límite en la que puede ejercerse. El vencimiento de las opciones suele establecerse el tercer viernes de cada mes.

Para qué sirve una opción

Las opciones pueden estar vinculadas a todo tipo de activos, desde materias primas hasta índices bursátiles o acciones. Como ocurre con otros derivados financieros, suelen utilizarse como elemento de inversión y de cobertura en la mayoría de las situaciones.

Las opciones permiten obtener ganancias si consigues anticipar con acierto las tendencias futuras del mercado. 

Si eres el comprador de la opción, tu ganancia procedería de la evolución del activo subyacente, mientras que si eres el vendedor, vendría dada de la prima y del hecho de que la otra parte opte por no ejercer su derecho de compra.

En el caso de las operaciones de cobertura, permite minimizar el riesgo vinculado a la variación del tipo de cambio de divisa que puede afectar a determinadas actividades económicas, entre otras posibilidades.

Qué tipos de opciones existen

Las opciones no son tan simples como piensas, ya que hay más de una tipología que debes tener en cuenta.

Existen 2 tipos de opciones que puedes encontrar en los mercados:

• Las opciones de compra o call. Ofrecen al comprador el derecho de adquirir acciones de un activo determinado a un precio establecido hasta la fecha en la que venza el contrato. Este tipo de opciones se basa en una estrategia alcista, es decir, quien las compra tiene la esperanza de que su valor suba. Si, una vez se llega al vencimiento, el precio de mercado es inferior al inicial, la pérdida se limitará a la cuantía de la prima.
• Las opciones de venta o put. Otorgan al interesado la posibilidad de vender acciones de un activo a un vendedor a un precio determinado antes de la fecha de vencimiento. En este caso, la estrategia sería bajista: implica apostar a que el precio del activo caerá en este periodo. Aunque este suba y no cumpla con las expectativas, la pérdida no superará el importe de la prima.

Qué son los mercados de opciones

Los mercados de opciones son aquellos en los que se negocian derivados financieros y, en concreto, dos o más partes se comprometen a comprar o vender el derecho de adquirir un activo subyacente con un precio y un plazo de tiempo establecidos.

En lugar de comprar y vender activos, en los mercados de opciones negociarás con contratos. Aunque estos contratos siempre hacen referencia a un activo subyacente, no hace falta que seas propietario de este en ningún momento para obtener rentabilidad.

Existen mercados de opciones sobre materias primas, fondos públicos y valores mobiliarios en general, tipo de interés e índices de cotización en Bolsa. 

Asimismo, en la mayor parte de los mercados en los que se negocian opciones, también puede hacerse lo propio con futuros y otros derivados financieros.

Cómo funciona el mercado de opciones

El funcionamiento del mercado de opciones es simple puesto que el número de operaciones que pueden realizarse es limitado. 

Aunque siempre deben llevarse a cabo a través de un intermediario, las posibilidades se reducen a estas 4 operaciones:

• Compra de opción call: te concede derecho a adquirir un activo a cambio del pago de la prima.
• Venta de opción call: te obliga a traspasar un activo al comprador, siempre que este ejecute su derecho de compra, al precio pactado en su momento.
• Compra de opción put: te proporciona el derecho de vender el activo subyacente al precio acordado hasta la fecha de vencimiento.
• Venta de opción put: te compromete a comprar un activo al precio establecido si el comprador ejecuta la opción.

Ventajas e inconvenientes de invertir en opciones

Las opciones se caracterizan por ser un instrumento financiero muy flexible, en la medida en que permiten tomar posiciones arriesgadas pero también reducir y controlar los riesgos.

Entre las ventajas de este tipo de derivado financiero, destacan las siguientes:

• El inversor puede elegir el riesgo que está dispuesto a correr, en el sentido de que puede limitar las pérdidas a la prima de la opción y aspirar a ganancias ilimitadas.
• La cantidad de dinero que debes invertir al principio es mínima respecto a la que necesitarías para comprar el activo subyacente.
• Es una alternativa que permite aprovechar momentos de gran volatilidad en los mercados, dado que las opciones generan ganancias siempre que el mercado suba o caiga con fuerza.
• Es un instrumento que facilita una posición de cobertura frente a la incertidumbre del mercado.

Eso sí, no todo van a ser ventajas, también hay algunas cuestiones negativas que debes tener en cuenta.

Las opciones llevan aparejadas algunas desventajas:

• La flexibilidad tiene una cara oculta: si el valor del activo se mantiene plano o varía en contra de tus intereses, el precio que pagas para adquirir el contrato podría terminar valiendo más que el propio contrato en sí mismo.
• Si eres el comprador, debes entender que puedes perder hasta el 100% del capital invertido.
• Los derivados financieros son productos complejos que no son recomendables para inversores noveles.