Procedimiento administrativo

1. ¿Qué es un procedimiento administrativo?
2. Quién forma parte del procedimiento administrativo
3. Qué tipos de procedimientos administrativos hay
4. Cómo se lleva a cabo un procedimiento administrativo
5. Ejemplos: casos prácticos para entenderlo mejor

¿Qué es un procedimiento administrativo?

El procedimiento administrativo hace referencia a las acciones que realiza la Administración y que tiene consecuencias legales sobre personas físicas o jurídicas.

Este proceso viene recogido en la Constitución Española, concretamente en su artículo 103, en el apartado 1.

El marco legal que regula el procedimiento administrativo es la Ley 39/2015, de 1 de octubre. Aquí aparecen todos los detalles que debes tener en cuenta, como las partes que forman el proceso o los tipos de procedimientos administrativos que hay.

Quién forma parte del procedimiento administrativo

Uno de los aspectos más importantes del procedimiento administrativo es conocer quiénes forman parte del mismo.

Estos son los participantes que siempre aparecen en el procedimiento administrativo:

• Administración pública: es el actor principal y puede ser cualquier Administración pública. Se encarga de llevar a cabo los trámites que afectan a los interesados. 
• Interesados: aquellos que se ven afectados, ya sea a favor o en contra de sus intereses, por las gestiones que se llevan a cabo durante el proceso administrativo. 

En caso de que el interesado considere que se han vulnerado sus derechos, tienen la opción de reclamar a la Administración para exigir una revisión de su caso.

La ley que regula el procedimiento administrativo también protege los derechos de los interesados.

Qué tipos de procedimientos administrativos hay

Otro punto importante que has de tener en cuenta con los procedimientos administrativos es conocer los tipos que están contemplados en la ley.

Estos son los tipos principales de procedimientos administrativos: 

• Constitutivos: el procedimiento acaba dando lugar a nuevas situaciones jurídicas. 
• Ablatorios: provienen de los de tipo constitutivo, dependiendo de la causa. 
• Declarativos: su función es la de reconocer un derecho. 
• Simples: son trámites cuyo fin es proteger el interés público. 
• Complejos: hay varios intereses en juego y no se limitan sólo al interés público. 
• Sancionadores, organizativos y ejecutivos: son recursos que tiene a mano la administración para llevarlos a cabo cuando resulte necesario. 

Cómo se lleva a cabo un procedimiento administrativo

El procedimiento administrativo consta de una serie de pasos que se deben llevar a cabo siempre que se vaya a realizar dicha gestión.

Estos son los pasos principales:

• Inicio: puede comenzarlo la Administración pública porque lo considere oportuno; también el interesado poniendo una solicitud. 
• Instrucción: es la fase principal de un procedimiento administrativo, ya que se investiga aquello que se ha presentado como solicitud o lo que está gestionando la Administración pública.
• Instancia: en esta fase es necesario presentar las pruebas para que el trámite llegue a buen puerto.
• Finalización: el procedimiento administrativo termina. Puede hacerlo de varias formas: con una resolución que será favorable o desfavorable, con una renuncia por parte del interesado (si es legal), o con el silencio administrativo.

En el caso de que el interesado no esté de acuerdo, tendrá la opción de reclamar al organismo al que ha presentado la solicitud.

Para ello hay que seguir los cauces establecidos por el propio organismo, incluyendo los plazos impuestos.

Ejemplos: casos prácticos para entenderlo mejor

Comprender cómo funciona un procedimiento administrativo puede resultar complicado, de ahí que merezca la pena ilustrar con un ejemplo.

Este sería un procedimiento administrativo típico:

• Un autónomo quiere acceder a una ayuda directa que acaba de publicar la Seguridad Social para jóvenes emprendedores.
• El autónomo inicia el proceso administrativo dentro del plazo que estipula la Seguridad Social, indicando sus datos personas y un documento de estar al día de pagos con Hacienda.
• El trámite podrá realizarlo por internet de manera rápida si dispone de certificado digital o DNI electrónico.
• Una vez completado el plazo, el autónomo tiene que esperar a que la Seguridad Social termine el proceso de instrucción y dé una respuesta.
• Acabado este plazo, el autónomo recibe una resolución negativa. Es decir, no podrá cobrar la ayuda directa.
• Existe un plazo para poner una reclamación. El emprendedor lo hace entregando nuevos documentos que no había incluido en la anterior solicitud.
• Finalmente, la Seguridad Social le concede la ayuda, finalizando así el procedimiento administrativo de manera favorable para el interesado.